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Acidificación del Agua en la Salud Intestinal y la Productividad Avícola

Escrito por: Equipo Técnico BBZIX
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En avicultura moderna, en el contexto actual de restricción de antibióticos, la acidificación del agua se ha consolidado como una herramienta clave para fortalecer la salud intestinal, mejorar el rendimiento zootécnico y reducir la incidencia de enfermedades digestivas.

La acidificación consiste en añadir ácidos orgánicos o inorgánicos al agua de bebida para reducir el pH y lograr efectos positivos tanto a nivel físico-químico como intestinal.

La dosis habitual varía entre 0.1% y 0.5% del volumen del agua, con el objetivo de mantener el pH entre 3.8 y 4.5, dependiendo del tipo de ave, edad y condiciones sanitarias.

La acidificación se puede aplicar de manera continua o durante ciertos períodos críticos, o cuando se detecta un brote de enfermedades gastrointestinales en la granja.

ACIDIFICACIÓN DEL AGUA, ÁCIDOS ORGÁNICOS, INORGÁNICOS Y SUS BENEFICIOS

En el mercado es común trabajar con ácidos orgánicos e inorgánicos en función de los objetivos que se quieran conseguir.

Ácidos orgánicos: Los ácidos orgánicos contienen carbono (C) y suelen tener un grupo funcional carboxilo (-COOH). Este tipo de ácidos proviene de fuentes biológicas. Estos ácidos son más débiles en comparación con aquellos con pKa más bajo, y por eso pueden tener un impacto significativo en el pH del tracto digestivo. Entre los ácidos orgánicos más comunes utilizados para la acidificación del agua son ácido fórmico, ácido láctico, ácido acético, cítrico, ácido propiónico, entre otros.

Ácidos inorgánicos: Los ácidos inorgánicos con pKa bajo son aquellos cuya constante de disociación ácida es pequeña, lo que significa que se disocian fácilmente en el medio, liberando protones (H+). Los ácidos inorgánicos más utilizados son el fosfórico, clorhídrico, sulfúrico, entre otros. Estos ácidos no suelen tener acción a nivel intestinal, puesto que ya se han disociado anteriormente.

Como su propio nombre indica, la acidificación del agua implica la adición de dichos ácidos al agua de bebida de las aves para conseguir las siguientes funciones con sus correspondientes beneficios:

1. CORRECCIÓN FÍSICO-QUÍMICA

Mejora de la eficacia del cloro: En el caso del uso del cloro para desinfectar un tipo de agua con un pH superior a 6,5 la disociación del ácido hipocloroso no se producirá y la capacidad de desinfección del cloro adicionado será prácticamente nula. Es por ello por lo que, se adicionan ácidos al agua que se trata con cloro para mejorar la capacidad desinfectante del cloro. En el caso que se trabaje con otro desinfectante, como podría ser el peróxido de hidrógeno, éste no es dependiente de pH del agua para que realice la desinfección. Es decir, la calidad de la desinfección es igual en aguas con pH bajos o altos si se utiliza peróxido de hidrógeno.

Un agua más ácida favorece la activación de las enzimas digestivas en el tracto gastrointestinal de las aves, mejorando la descomposición de los alimentos y la absorción de nutrientes. En especial, el ácido láctico, por ejemplo, ayuda a activar la pepsina, una enzima clave para la digestión de las proteínas. Con una digestión más eficiente las aves pueden aprovechar mejor los nutrientes de los alimentos y, como resultado, presentar un mayor crecimiento y producción.

Proceso de digestión de proteínas:

Proteínas (en los alimentos) » descomposición en polipéptidos:

En las aves, el proceso de digestión de proteínas comienza en el buche pero la mayor parte de la digestión de proteínas ocurre en el estómago. Las aves tienen un estómago dividido en dos partes:

Proventrículo: Esta es la parte glandular del estómago, donde se secretan jugos gástricos, incluidos los ácidos y las enzimas, como la pepsina, que comienzan a descomponer las proteínas en polipéptidos.

Molleja (o ventrículo): En este órgano muscular, los alimentos se triturarán y descompondrán aún más, ayudados por la abrasión de partículas duras como piedras o arena que las aves ingieren y que funcionan como dientes.

Polipéptidos » descomposición en el intestino delgado:

Después de que los polipéptidos son generados en el proventrículo, el proceso continúa en el intestino delgado. Aquí, enzimas proteolíticas como la tripsina y quimotripsina (producidas en el páncreas) continúan descomponiendo los polipéptidos en péptidos más cortos.

Péptidos » descomposición en aminoácidos libres:

En el intestino delgado, los péptidos más cortos son descompuestos aún más por otras enzimas, como peptidasas, para liberar aminoácidos libres.

Aminoácidos » absorción en el intestino y transporte:

Los aminoácidos libres son absorbidos a través de las vellosidades intestinales y transportados al sistema sanguíneo, desde donde son distribuidos a todo el cuerpo para ser utilizados en la construcción de proteínas corporales y en otros procesos metabólicos.

Estimulación de las glándulas salivares, papilas gustativas y secreciones pancreáticas.

La estimulación de las glándulas salivares favorece la producción de amilasas, como la ptialina, que inicia la digestión de los almidones en la cavidad bucal.

También tiene la función de estimular las papilas gustativas para incrementar la apetencia del agua y, por consiguiente, conseguir un incremento del consumo de alimento.

Finalmente, la adición de ácidos promueven un incremento de las secreciones pancreáticas para facilitar la descomposición más eficiente de los macronutrientes y favorecer la absorción.

2. FUNCIÓN PREBIÓTICA INTESTINAL (ACIDIFICACIÓN INTESTINAL)

Control de patógenos intestinales y reducción de trastornos digestivos

Mediante la adición de ácidos orgánicos se busca la acidificación intestinal, ésta juega un papel muy importante en la salud digestiva de las aves creando ambiente ácido en el intestino. De esta manera se dificulta el crecimiento de bacterias patógenas como E. coli, Salmonella y Clostridium, que son más sensibles a un pH bajo. Esto ayuda a reducir el riesgo de infecciones intestinales y trastornos digestivos.

En el caso de los ácidos orgánicos, que su constante de disociación (pKa) es más alta se mantienen más tiempo en su forma ácida en el intestino. Este ambiente ácido no solo inhibe las bacterias dañinas, sino que también favorece el crecimiento de bacterias beneficiosas, como Lactobacillus y Bifidobacterium, que son esenciales para una buena digestión y fermentación de los nutrientes.

Además, la acidez del intestino mejora la absorción de nutrientes, ya que algunos minerales y otros compuestos se asimilan mejor en un pH bajo. En resumen, la acidificación intestinal no solo previene enfermedades, sino que también mejora la eficiencia nutricional y el bienestar general.

Potencia la barrera intestinal fortaleciendo el sistema inmunológico.

El agua libre de patógenos y adecuadamente acidificada favorece un microbioma intestinal equilibrado, promoviendo el crecimiento de bacterias beneficiosas que tienen un efecto positivo en la función inmune. Un microbioma intestinal saludable es clave para un sistema inmunológico eficiente, lo que permite una mejor respuesta a infecciones y otros desafíos ambientales.

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Azix Plus es un acidificante compuesto por una mezcla de ácidos orgánicos y aditivos naturales, diseñado para establecer un ecosistema microbiano estable en el intestino de los animales. Actúa como prebiótico, formando una barrera que inhibe la proliferación de bacterias patógenas, incluyendo Salmonella, E. coli, Clostridium (entre otros).

Azix Forte es un acidificante principalmente inorgánico altamente concentrado con un alto poder de acidificación y capacidad de bajar el pH del agua a muy bajas dosis.

CONCLUSIÓN

La acidificación del agua en avicultura es una estrategia de manejo sanitario y nutricional altamente efectiva. Mejora la digestión, promueve un tracto intestinal saludable, reduce la presión patógena y mejora el rendimiento zootécnico.

Su implementación regular, como parte de un programa integral de bioseguridad y salud intestinal, reduce la dependencia de antibióticos, favorece el bienestar de las aves y mejora la rentabilidad de la granja.

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