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Ahorro y bienestar en granjas de engorde de pollos

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En invierno, los aparatos de calor están a pleno rendimiento. Para que nuestros pollitos no sufran la crudeza del invierno es necesario aportar calor extra a las naves avícolas y mantener una correcta ventilación para garantizar el bienestar en granjas de engorde de pollos.

Una buena solución para abaratar costes y aumentar el bienestar animal, es la instalación de un recuperador de calor, aprovechando el calor del aire que sale para transferirlo por medio de unas lamas intercambiadoras, sin que exista contacto directo, al aire que entra. Visitamos la granja de Miguel Pla, en Oliola (Lleida), quien ha apostado por los recuperadores de calor de COMAVIC.

Los intercambiadores de calor de COMAVIC  aprovechan el calor del aire saliente para transferirlo al aire procedente del exterior que entra, haciendo circular las corrientes de aire por medio de unas lamas intercambiadoras cruzadas sin que exista contacto directo, garantizando que el aire entrante que se introduce sea limpio, seco y caliente. Por lo tanto, el intercambiador de calor precalienta el aire entrante y su eficiencia aumenta cuanto mayor diferencial exista entre las temperaturas exteriores e interiores.

La pregunta que se hacen muchos es: “¿Cuántos recuperadores se requieren por granja?”. Enric Olesti, gerente de Comavic, es claro: “A más recuperadores, mejor se ventila”. Y añade que ellos aconsejan uno cada 250 o máximo 300 metros cuadrados de granja. De esta manera, es posible trabajar durante los primeros 21 días de vida de los animales haciendo el 100% de los mínimos con el recuperador.

El principal problema que siempre han tenido los intercambiadores de calor es su limpieza. A través de ellos circulan grandes cantidades de aire, las cuales depositan partículas de polvo que reducen la efectividad de los aparatos. Comavic ha resuelto este problema, evitando que el granjero tenga que limpiarlo a diario gracias a un sistema de autolimpieza que puede programar el cliente.

En cuanto a su instalación, en las naves transversales los intercambiadores de calor se ubican en la entrada de aire opuesta a donde están los extractores. En las naves de ventilación túnel, se disponen a lo largo de la nave, situando el 50% a cada lado.

 “No es sólo eficiencia y ahorro energético. Un intercambiador de calor produce bienestar”, asegura Miguel 

Bienestar y salud para los animales

Uno de los puntos fuertes del intercambiador de calor es la mejora del bienestar de los animales, gracias a la reducción de la humedad relativa del ambiente. Con una humedad del 75% en el exterior, dentro se puede llegar a conseguir una humedad del 50-60%.

El principal problema del invierno es la existencia de camas húmedas, que causan problemas de salud en las aves como pododermatitis. Gracias a los recuperadores de calor, el aire que entra, precalentado, lo hace con menos humedad, logrando camas secas. Los intercambiadores ofrecen una importante mejora en la ventilación, reduciendo los niveles de amoníaco y de CO2 en las instalaciones a prácticamente la mitad. “Los clientes que prueban en una granja, lo repiten en el resto. Hoy día una granja sin recuperador es prácticamente inviable”, comenta Enric.

Miguel Pla es un granjero que ha dedicado toda su vida a la avicultura, siguiendo los pasos de su padre. Su explotación se encuentra en Oliola, en Lleida, donde trabaja para Guissona. Tiene tres naves, de las cuales una tiene intercambiadores de calor instalados, por lo que ha podido comprobar fácilmente sus ventajas de forma comparativa. “No es sólo eficiencia y ahorro energético. Un intercambiador de calor produce

bienestar”, asegura Miguel, y añade: “Entre una granja sin y otra con intercambiador, se aprecia que el suelo y el ambiente en general es mucho mejor con el dispositivo”.

Para evitar que el aire nuevo entrante de directamente a los animales, el aire de los intercambiadores de calor de Comavic están redireccionados hacia el techo. Se ha desarrollado una boquera interior que permite elegir en qué posición quiere el granjero que entre el aire, dependiendo de la anchura de la nave.

Ahorro energético

Los intercambiadores de calor de COMAVIC son compactos y eficientes. Están fabricados con materiales de primera calidad: PVC y el extractor pertenece a Ziehl, fabricante alemán líder a nivel europeo. No obstante, el resto de materiales son 100% fabricados en España, tal y como asegura Enric.

“Los clientes dicen que reducen el consumo de gas una tercera parte, entre un 25 y un 40%”, explica Enric.

Así lo respalda Miguel, el granjero avícola de Oliola:Tengo intercambiadores en una sola nave con ventilación natural y he notado que su eficiencia energética puede suponer un 20-30% más que donde no los tengo”.

Además, explica que, con intercambiadores, a los 20 días ha apagado las calefacciones, mientras que en las naves que no disponían de estos dispositivos, ha necesitado 30 días para apagarlas. Respecto a otras compañías, Miguel asegura que el mantenimiento de los intercambiadores de COMAVIC“ es mucho menor y la eficiencia es de casi el doble”.

 “Reducimos el consumo de gas entre un 25% y un 40% con los intercambiadores de calor”

 

 

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