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Alimentación animal certificada, marca de garantía

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Por Mario Molinary Malo, Presidente de Cesfac & Ana Hurtado, Directora Técnica de Cesfac

Los fabricantes de piensos que operan a día de hoy son más exigentes con el trabajo que llevan a cabo y tiene muy claro los requerimientos que les marca la normativa, así como la necesidad de diferenciarse por ofrecer una mayor calidad en sus productos y en su fabricación.

La fabricación de piensos se ha visto afectada por la crisis económica de España y de Europa. 

Desde hace ya cuatro años, CESFAC tiene muy presente la búsqueda de herramientas útiles que nos ayuden a afrontar esta situación tan negativa y sacarle el máximo partido posible para seguir mejorando nuestra situación en el sector y no sucumbir.

Una de estas soluciones identificadas es llevar a cabo la internacionalización de nuestros productos y realmente las últimas cifras de exportaciones del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, indican una mejora en esta línea muy considerable.

Debido a esta situación económica, nos vemos obligados a estar en el día a día y no nos permite reflexionar respecto a la situación de nuestro sector a medio-largo plazo.

Por ello, CESFAC ha llevado a cabo un proyecto relativo a la elaboración de un informe de reflexión estratégica y de alto nivel, sobre el futuro de la industria de alimentación animal desde la perspectiva de un reputado experto.

Este proyecto, liderado por la Junta Directiva de CESFAC, ha contado con el asesoramiento de Dr.Miguel Ángel Díaz Yubero.

El objetivo era disponer de un informe dividido en capítulos individuales, con las reflexiones del autor sobre preguntas abiertas que se haga en relación al futuro del sector.

Dentro de esas cuestiones que se plantean frente a los próximos años nos encontramos con algunas tales como:

Con este informe se esperaba obtener un ejercicio de reflexión de alto valor añadido y utilidad para nuestras empresas por su contenido, avalado por la autoridad y experiencia del autor.

Así como, llevar a cabo un ejercicio reputacional para la organización que refuerce nuestro potencial y a todas las empresas del sector.

No se trataba, por tanto de un documento de postura u opinión CESFAC, si no de un ejercicio independiente que CESFAC promovía.

La Asamblea General Ordinaria del 2014 fue el escenario ideal para la presentación de este informe a todos los fabricantes de piensos, dando difusión al mismo en una industria que no está acostumbrada a reflexionar estratégicamente sobre sí misma.

«El informe de reflexión estratégica tiene un alto valor para la industria de la alimentación animal»

A nivel de normativa, nuestro sector ha tenido últimamente relevantes inspecciones de organismos europeos. A finales del 2013, España fue visitada por la Oficina Europea Alimentaria y Veterinaria (FVO) para una inspección de la Administración Nacional en relación con la fabricación de piensos.

En concreto, con la identificación de peligros en las plantas y la gestión de los riesgos a lo largo de la cadena alimentaria, incluyendo los aceites, las grasas y los productos derivados de los mismos.

Principalmente en dicha misión se inspeccionó el sistema de control oficial y los controles oficiales sobre los requisitos

Puntos conflictivos 

Varios han sido los puntos analizados y detectados como “conflictivos” tras la visita de la FVO en las fábricas de piensos, y que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) ha querido trasladar al sector de fabricación de piensos:

En relación con el Registro y autorización de establecimientos, se indica que en general los establecimientos están aprobados o registrados, lo que facilita los controles por parte de las autoridades competentes.

Si bien, se destaca la importancia de registro bajo el Reglamento (CE) Nº 183/2005 de industrias alimentarias que destina sus coproductos para la alimentación animal.

En relación con el abastecimiento y etiquetado, destaca la dificultad que existe para detectar cualquier desviación en la cadena alimentaria de productos no aptos para ser utilizados en alimentación animal. En concreto, las recicladoras de excedentes de alimentos.

Respecto a los Sistemas de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (APPCC), siguen existiendo en algunas fábricas de piensos sistemas APPCC muy genéricos.

En general, el análisis ligado a las materias primas es genérico y no se llevan a cabo actuaciones acorde con los riesgos establecidos, existiendo deficiencias en su diseño y ejecución.

En cuanto a la contaminación cruzada, homogeneidad y sustancias indeseables, de manera general se valora que los fabricantes de piensos no realizan bien sus test de contaminación cruzada (lugar de toma de muestras, insuficiencia numero de muestras, tipo de sustancias utilizadas como marcadores inadecuadas) o utilización de constituyentes analíticos para verificar homogeneidad.

Tras esta visita de la FVO, varias son las iniciativas llevadas a cabo por CESFAC y por la la Subdirección General de Medios de Producción Ganaderos del MAGRAMA. Entre estas se encuentra la de mejorar los problemas de contaminación cruzada detectados en algunas fábricas.

Es necesario poner al día los sistemas de control de contaminación cruzada 

Para ello, en el seno de la Comisión Nacional de Coordinación en Materia de Alimentación Animal se ha adoptado un nuevo procedimiento de verificación de los autocontroles de homogeneidad y contaminaciones cruzadas.

Con este procedimiento, se realizaran dos tipos de verificaciones en las fábricas de premezclas y piensos:

1. Verificación de los autocontroles destinados a conocer la homogeneidad de la mezcla y la contaminación cruzada de la instalación. También se comprobará si el fabricante ha establecido medidas preventivas para minimizar la contaminación cruzada.

2. Verificación de los autocontroles destinados a comprobar que se cumple con la normativa de sustancias indeseables (en el caso de los coccidiostatos). En el caso de los medicamentos veterinarios no existe una normativa que establezca límites máximos de contaminación cruzada inevitable. Mientras que no se desarrolle una normativa específica al respecto, se recomienda aplicar los mismos criterios que para los coccidiostatos

En este sentido, CESFAC está concienciando a los fabricantes de la necesidad de poner al día los sistemas de control de contaminación cruzada y adoptar medidas para minimizar los niveles existentes.

Asimismo, también se han lanzado varios cursos relativos a los sistemas APPCC para reforzar su conocimiento y eficacia. Otra de las iniciativas, tanto a nivel de la industria como a nivel de la administración, es agilizar el registro de las industrias alimentarias como operadores de alimentación animal cuando destinan parte de su producción a dicho sector.

Este registro afecta tanto a las industrias que venden directamente a la fábrica de piensos como aquellos que venden a través de un gestor u otro tipo de operador.

Para que dicho registro se haga de una manera efectiva tanto CESFAC como FIAB está colaborando con el MAGRAMA, instando a todas las industrias alimentarias a que procedan al registro y solicitando a los fabricantes que lleven un control exhaustivo de sus proveedores.

Por útlimo, señalar que CESFAC, desde hace tiempo, ha apostado por las producciones certificadas por entidades acreditadas que validen el trabajo que desarrollan las empresas y el autocontrol que desempeñan en sus procesos de fabricación.

Mediante estos sistemas se analiza el producto obtenido y/o se verifica que el proceso que se ha llevado a cabo para obtener dicho producto es correcto, además de que cumple con toda la normativa en vigor.

 

Nuestro sector no está solo en esta apuesta, pues todos los eslabones de la cadena alimentaria están optando firmemente por el desarrollo de sistemas de aseguramiento de la calidad.

Esto nos permite ir más allá de las obligaciones normativas y nos proporciona una mejor imagen entre competidores y clientes. Un paseo por el supermercado nos puede ilustrar a la hora de constatar la importancia de la calidad de los productos que nos encontramos en los lineales.

La calidad, el consumidor la demanda, la distribución la exige y el empresario no tiene otra solución que proporcionarla. Todo esto ha generado una inquietud creciente en todos los eslabones de la cadena alimentaria y el desarrollo de sistemas de calidad, pliegos de condiciones – y marcas de garantía – que satisfagan esta necesidad.

La distribución debe asumir su papel de proveedor de alimentos seguros y tomar la iniciativa a la hora de desarrollar sistemas de calidad en la industria agroalimentaria.

Los mismos ganaderos se han sensibilizado con las demandas de los consumidores y han adoptado diversos sistemas de calidad diferenciada entorno a las Denominaciones de Origen (DO), Denominaciones de Origen Protegidas (DOP), Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP), Especialidades Tradicionales Garantizadas (ETG), las Marcas de Garantía y las Marcas Colectivas.

Producción certificada en la industria de la alimentación animal (LADILLO)

Todos estos estándares de calidad se caracterizan por exigir una serie de requisitos en cuanto a razas, edades, pesos, zonas geográficas y métodos de producción que se diferencien de lo que ya existe en el mercado.

Dentro de las exigencias en materia de alimentación animal se encuadra la Marca de Garantía alimentación animal certificada. En la industria de la alimentación animal, alimentación animal certificada es el sello de calidad en España.

Esta Marca de Garantía confiere a los productos que se han elaborado bajo unas condiciones determinadas un marchamo de calidad que los diferencia  del resto de piensos existentes en el mercado.

El inicio de alimentación animal certificada se remonta al año 2002, cuando tras año y medio de trabajo de la Comisión Técnico Legislativa de CESFAC, la Confederación, en colaboración con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) actualmente denominado como Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, puso en el mercado lo que en aquellos momentos se llamaba Cesfac Certificada .

Alimentación animal certificada se basa en un Reglamento General de uso, un Reglamento Técnico de piensos y otro Reglamento Técnico de premezclas.

Estos documentos recogen las condiciones de control, trazabilidad y análisis de peligros de puntos críticos a cumplir por las fábricas de piensos que comercialicen productos bajo el amparo de este marchamo de calidad

Dentro del Reglamento General se definen las condiciones generales para obtener la certificación de producto y las condiciones de uso de la Marca. Los Reglamentos Técnicos recogen las características de calidad de la materia prima y del producto certificado, así como las especificaciones técnicas que debe cumplir una fábrica de piensos o premezclas, según corresponda.

Este sistema de aseguramiento de calidad establece los requisitos certificables por una Entidad de Certificación independiente, que confirman, que quien ostente esta marca, ha fabricado sus productos conforme a los niveles de calidad y control determinados por la misma.

Por su parte, las entidades de certificación deben cumplir una serie de condiciones para poder certificar a las fábricas de pienso, entre las que destaca la de estar acreditadas bajo el pliego de la Marca de Garantía por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC).

Los Reglamentos que regulan la concesión del uso de la Marca recogen toda una serie de condiciones a cumplir tanto por los fabricantes de piensos o premezclas que se adhieren a la marca como por los proveedores de éstos, lo que proporcionan al final un producto seguro y de calidad.

Con el marchamo de calidad se cumple además de forma rigurosa la obligación en materia de trazabilidad, higiene, análisis de peligros y puntos de control críticos (APPCC), contaminación cruzada, etc. que establecen las legislaciones vigentes.

Pero, alimentación animal certificada va más allá de las obligaciones establecidas en la normativa de obligado cumplimiento y exige a los piensos certificados unos requisitos y unas características que los diferencian de los del resto de competidores.

Asimismo, como todo en esta vida evoluciona, un sistema de calidad no puede ser un documento estático, si no que tiene que estar sujeto a mejoras.

En este sentido, la Comisión Gestora de alimentación animal certificada, como órgano gestor de esta Marca de Garantía, se
encarga de formular propuestas para mejorar su funcionamiento y así lo ha hecho desde su nacimiento.

 

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