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El porcentaje de gallinas ponedoras sobre suelo –aviarios y acceso a parques– ha aumentado de forma considerable tanto en la UE-28 como a nivel mundial en los últimos años. Dados los objetivos de la legislación vigente, las preferencias de los consumidores y la presión comercial de las cadenas de supermercados, cabe esperar que esta tendencia continúe en el futuro.
La puesta en suelo no modifica los objetivos de producción en cuanto a productividad y calidad del huevo pero afecta al comportamiento de las aves y la uniformidad del lote, lo que complica el programa de alimentación
Producción en suelo VS producción en jaula
Desde un punto de vista nutricional la producción de huevos en suelo difiere de la producción en jaula en seis aspectos fundamentales:
- Aumento de las necesidades de conservación debido a la mayor actividad física.
- Menor importancia relativa del tamaño del huevo ya que el consumidor tiende a no pagar extra por gramajes excesivos.
- Importancia de la calidad de las excretas que afectan al porcentaje de huevos sucios no comercializables
- Aumento de la incidencia de problemas óseos con rotura de quilla y huesos largos. La problemática se agrava en el caso de aviarios o naves mal diseñadas.
- Mayor dificultad en mantener la uniformidad de los lotes lo que exige un mejor manejo y a menudo mayores márgenes de seguridad en relación a los nutrientes del pienso
- Necesidad de mantener el bienestar de las aves, sin situaciones de estrés, a fin de evitar problemas de picaje y canibalismo.
El trabajo del granjero podría tener mayor incidencia sobre la productividad del lote que la labor del nutricionista.
Un problema grave pero frecuente es el exceso de densidad en aves, con posible acceso a parques “invernales”, pero que por razones climatológicas o de otro tipo, se mantienen cerradas en la nave. Bajo estas condiciones, la labor del nutricionista es compleja y poco efectiva.
Replanteando las necesidades nutricionales de aves sobre suelo
Las aves tienen mayor libertad de movimientos. Por tanto, sus necesidades energéticas aumentan, especialmente en el caso de aviarios y producción con acceso a parque. Las necesidades proteicas, sin embargo, no varían ya que los aminoácidos se utilizan en gran medida para la producción de masa de huevo. Por tanto, podría reducirse el porcentaje de PB –y AA– y macrominerales del pienso. El manejo de las aves se complica, lo que a menudo origina problemas de uniformidad del lote. Una falta de uniformidad da lugar a aves con consumos variables, lo que obliga al nutricionista a aumentar los márgenes de seguridad y los costes de producción.
La producción sobre suelo aumenta la interacción entre individuos lo que da lugar, especialmente en lotes mal manejados, a mayor agresividad, incidencia de picaje y problemas de roturas óseas –Brantsaeter et al., 2018–. Por tanto, las necesidades nutricionales –p.ej., niveles de Ca y P digestible, sal, Met+Cys y fibra– varían, perjudicando siempre el coste final del huevo. El control de la calidad de las deyecciones es un factor de producción importante por su incidencia sobre el bienestar animal y el porcentaje de huevos sucios, especialmente en estirpes blancas. Por tanto, se precisa un buen control de la presentación del pienso, de los niveles de Na+ y K+, nivel de fibra y de la calidad del agua disponible –p.ej., contenido en Cl-, Mg2+ y sulfatos–.
Las aves comen para satisfacer sus necesidades energéticas y por tanto cabe esperar que las ponedoras sobre suelo consuman en torno a un 5-10% más de pienso –en función de la temperatura, emplume y actividad física– que sus compañeras en batería. Dado que el tamaño del huevo no es clave y que el consumo de pienso es más elevado, parece aconsejable reducir el nivel de Met y del resto de AA esenciales en al menos un 8-10%.
Las empresas suministradoras de genética recomienden para este tipo de producción, piensos con una composición nutricional similar a los de ponedoras en jaulas convencionales –Lohmann, 2016; Hy-Line, 2016–. Una posible explicación para recomendaciones altas en PB en aves sobre suelo, sería la mayor incidencia de problemas de picaje y canibalismo en lotes con escaso espacio disponible, alimentados con piensos bajos en PB. Además, el exceso en PB permite aumentar el margen de seguridad y mejorar la uniformidad del lote.
Producciones con acceso a parque
En producciones con acceso a parque, la problemática nutricional se complica aún más, ya que es difícil conseguir una buena uniformidad de los lotes.
Los altos consumos son difíciles de alcanzar por las estirpes actuales, más aún con piensos bajos en energía, lo que podría ocasionar que un alto porcentaje de las aves perdieran peso. Las aves que no salen al parque, bien porque así lo desean, bien por limitarse la salida debido a condiciones climáticas, comerán menos que sus hermanas y podrían mostrar deficiencias en Ca y P (calidad de la cáscara) y en AA (menor tamaño del huevo)
Se estima que dependiendo del manejo, hasta un 30-35% de las aves podrían no salir al parque, a pesar de tenerlo disponible
La problemática en la variabilidad en el comportamiento entre aves de genética similar, lleva a extremos entre “gallinas caseras” bien emplumadas que no salen al exterior, por lo que los consumos podrían ser inferiores a 115 g/d y “gallinas viajeras” mal emplumadas y en condiciones invernales, que podrían precisar consumos diarios por encima de 145 g –Peguri y Coon, 1991–.
En la Tabla 1 se ofrecen recomendaciones nutricionales ”intuitivas” para gallinas sobre suelo, sin acceso a parque, en condiciones productivas óptimas. En el diseño de estas recomendaciones se han tenido en cuenta los criterios de las empresas de genética.
Niveles de PB, AA, Ca y P digestible inferiores a los recomendados en esta tabla deberían dar resultados técnicos aceptables si el manejo, en particular el aprendizaje a las nuevas condiciones de los alojamientos durante la puesta, y el emplume de las aves, es adecuado.
1Estrategia nutricional para preparar el ave para ciclos de puesta largos. En el sistema tradicional, se incia la puesta con el pienso siguiente.
2Podría ser conveniente el uso de migas para potenciar el consumo.
3Niveles superiores (≈30 kcal) podría ser recomendables en gallinas mal emplumadas con acceso a parque exterior.
4Elevar en un 10% en caso de problemas de picaje
5El Ca puede reducirse en 0,08%, el P disponible en 0,12% y el P dig. en 0,11% si se usan fitasas de nueva generación.
6Añadir un 60-70% del carbonato en forma granular (> 3-4 mm Ø).
7Reducir en 0,02% en caso de problemas de heces húmedas.
8Reducir el máximo a 0,75% en caso de heces húmedas.
9Utilizar bicarbonato para cumplir con el mínimo de Na en caso necesario.
Dentro de las aves que salen al parque, el consumo de pienso variará en función de:
- Comportamiento exploratorio (mayores necesidades de energía)
- Consumo de posibles alimentos presentes en el parque (aporte de insectos, hierbas y otros nutrientes sin definir)
- Emplume y sus efectos sobre las necesidades energéticas de conservación
- Cambios en la temperatura ambiental que afectará más a aquellas aves mal emplumadas
En producciones alternativas, la importancia del nutricionista “puro” disminuye y la del granjero profesional aumenta. Un buen granjero logra lotes más homogéneos tanto en comportamiento como en peso vivo, lo que uniformiza el consumo de pienso y permite al nutricionista ajustar mejor las características del pienso a las necesidades del lote
Si no sabemos el consumo, no podemos formular correctamente los piensos a suministrar, lo que obliga a aumentar los márgenes de seguridad
La producción de piensos para aves con acceso a parque deberán tener un mayor contenido en fibra dietética, para reducir el picaje y mejorar la consistencia de las excretas pero también en energía para evitar pérdidas de peso. Dado que las necesidades en proteína para conservación son limitadas y que el tamaño del huevo no es el principal objetivo de este tipo de producción, podría ser recomendable utilizar niveles de AA moderados en los piensos, excepto en el caso de lotes agresivos o mal emplumados
No es fácil formular piensos con coste ajustado en aves que precisan altos niveles de fibra, proteína, minerales y energía. De aquí la dificultad de mantener lotes en buen estado en situaciones de manejo adversos.
La producción de huevos ecológicos crece en la UE-28 y se espera que siga aumentando en el futuro. La nutrición de estas aves se complica, no tanto por falta de conocimientos sino por el exceso de normas que impiden utilizar la mayoría de las materias primas tradicionales:
- Harinas vegetales obtenidas con solventes
- Materias primas procedentes de organismos genéticamente modificados
- Cultivos que precisaron el uso de herbicidas durante la cosecha y utilización de AA
- Enzimas y vitaminas de síntesis química
En este tipo de producción, Met+Cys son los AA limitantes que gobiernan la formulación de las dietas. Por ello se aconseja formular piensos con niveles relativamente bajos en energía pero ricos en fibra –FND– a fin de aumentar el consumo de pienso y por ende de Met+Cys, al mismo tiempo que se reduce la incidencia de problemas de picaje y canibalismo –van Krimpen et al., 2016–.