Para los productores de aves de corral de engorde, la coccidiosis es una realidad que se debe volver a abordar en cada ciclo productivo. Sin embargo, existe una tendencia general a reducir el uso de antibióticos, y los tratamientos coccidiostáticos ionóforos entran en esa categoría.
La vacunación es una alternativa eficaz, pero por su carácter presenta algunos efectos secundarios adversos. Un nuevo estudio ha demostrado que utilizar Alterion mejora la resiliencia de los animales y reduce los efectos perjudiciales sobre el rendimiento
La Coccidiosis
Como una exposición de “Eimeria” afectaría a todas las aves, el objetivo de la intervención es evitar la proliferación excesiva del parásito y estimular el desarrollo de la inmunidad, sin que lleguen a contraer la enfermedad.
Los parásitos se multiplican en los enterocitos, provocando así lisis celulares y lesiones intestinales (Imagen 1). Los coccidios perjudican la salud intestinal, además de causar inflamación local y lesiones que necesitan cura. El proceso de regeneración requiere energía, lo que reduce la cantidad disponible para el crecimiento. Estos son los motivos por los que la coccidiosis tiene una significativa repercusión económica sobre la producción de aves de corral de engorde.
Desde el punto de vista comercial, para controlar el parásito, los pollos de engorde deben recibir medicación coccidiostática en su alimento o en el agua. Sin embargo, los ionóforos, la principal familia de fármacos coccidiostáticos, son antibióticos, por lo que en algunos países están prohibidos o sometidos a determinados programas de acreditación. Incluso si están permitidos, existe una tendencia global a reducir el uso de antibióticos en la producción animal para contribuir a prevenir las resistencias, una de las ventajas de las vacunas coccidiales.
Vacunación
La exposición de una vacuna coccidiostática es menos virulenta que la de una enfermedad natural, pero pese a todo causa lesiones intestinales.
Estas lesiones crean una inflamación, que resulta costosa en términos de nutrientes. Para que un ave cree inmunidad, los esporozoitos tienen que circular por su cuerpo, y la vacunación inicia ese proceso con suerte antes de que se produzca una exposición natural.
Aditivos alimentarios funcionales
Los probióticos, o microbianos de alimentación directa, son bacterias vivas de origen natural que se añaden al alimento para mejorar la flora intestinal de los cerdos, las aves de corral y otros animales. El aumento del consumo mundial de carne, en combinación con la presión legislativa y del consumidor para reducir el uso de antibióticos, ha creado la necesidad de soluciones sostenibles en la producción animal.
Múltiples estudios demuestran que la salud intestinal de los pollos de engorde puede mejorar gracias a un probiótico a base de Bacillus subtilis (Alterion, de Adisseo).
Al modificar el ecosistema microbiano intestinal de una manera beneficiosa, se produce un efecto indirecto. En parte, la proliferación de bacterias productoras de butirato puede explicar los efectos positivos sobre la salud intestinal.
Alterion también repercute directamente sobre el sistema inmunitario al producir metabolitos que controlan las respuestas inflamatorias.
Resiliencia en los pollos de engorde
- Promoviendo un microbioma beneficioso y fortaleciendo la función de barrera,
- Protegiendo la integridad intestinal
- Manteniendo capacidad de reacción del sistema inmunitario.
Garantizar la resiliencia es un factor clave para que la vacunación sea eficaz, y para que se produzca una adecuada conversión del alimento en masa muscular.
Los productores de pollo de engorde que utilizan Alterion junto con vacuna coccidial reportan una major calidad de los lotes que antes de emplear el probiótico.
La mala calidad de los pollitos suele deberse a una mala salud intestinal, que por lo tanto es un buen indicador del rendimiento del grupo, además de influir sobre el bienestar de los animales.
A la luz de estas observaciones, se planificó una prueba para evaluar y explicar este efecto, partiendo de la hipótesis de que Alterion ayuda al ave a reparar las lesiones intestinales causadas por los sporozoitos de la vacuna. Debido a ello, mitiga los efectos perjudiciales sobre la salud intestinal y optimiza el rendimiento.
Evaluación
Para generar una respuesta inmunitaria en las aves se llevo a cabo un desafio coccidial a base de Eimeria acervulina, E. maxima, E. tenella, E. praecox y E. mitis. Los animales desarrollaron una coccidiosis grave que raramente se observa en condiciones de campo, para poder observar claramente el efecto de los tratamientos.
El experimento duró hasta los 35 días de vida y se registraron los efectos del tratamiento sobre el peso vivo, el FCR (Índice de conversión) y las lesiones intestinales causadas por la coccidiosis.
- El grupo de control negativo ni fue expuesto a coccidios, ni recibió tratamiento alguno.
- El grupo de control positivo, junto con los demás grupos de tratamiento, recibió la exposición de coccidios inducida, sin tratamiento.
- Los otros tres grupos recibieron un coccidiostato (Decoquinato 30 ppm) o una vacuna comercial contra la coccdiosis (Hipracox®) o la combinación de vacuna y Alterion a la dosis recomendada.
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Se inocularon a las aves por vía oral el día 13.
Por lo tanto, el periodo entre los días 13 y 20 fue clave, y la siguiente quincena se centró en la recuperación de esta exposición. Las lesiones causadas por la coccidiosis se puntuaron los días 20 y 27 mediante un método estandarizado y científicamente admitido.
Efectos sobre el rendimiento
El efecto de la exposición se apreció claramente en el rendimiento final de las aves: las aves expuestas tenían un 14% menos de peso y un FCR un 9% más bajo, el día 35. También cabe destacar que, a los 20 días de edad (siete días después de la exposición), esta caída en el rendimiento se recuperó desde un 20% menos de peso corporal y un 37% más de FCR. Este efecto es indicativo de la gravedad de la exposición.
Los resultados a los 35 días de edad muestran que el coccidiostático y la vacuna tienen un impacto similar en el rendimiento zootécnico, en comparación con el control negativo.
Sin embargo, existe un efecto adicional de Alterion en las aves vacunadas: +45 g de peso corporal (+2,5%) y -46 g de FCR (-2,8%), en comparación con la vacunación sola. Como se necesitó menos energía para curar las lesiones, estas mejoras en el rendimiento se debieron a que existía una mayor cantidad de nutrientes disponibles para el crecimiento.
Progreso de la infestación por coccidia
Durante la primera semana desde el inóculo se produjo una intensa multiplicación de los parásitos que causaron lesiones intestinales al salir de un enterocito y entrar y multiplicarse en otro nuevo. La ganancia diaria y el FCR de las aves de los distintos grupos de tratamiento se vieron afectados negativamente.
Eso demuestra que ese periodo de intensa replicación es perjudicial para el rendimiento de las aves de engorde.
- Durante la segunda semana posterior a la exposición, las aves desarrollaron algo de inmunidad local y la intensa replicación terminó.
- Este periodo se considera el de recuperación.
- El crecimiento de los grupos vacunados se recuperó más de prisa, con una major conversión alimentaria.
- La exposición a los coccidios aumentó el FCR durante los siete días siguientes.
- La aportación de Alterion devolvió el nivel al del control negativo en 27 días (Figura 2).
- La ganancia diaria media (ADG) se redujo de manera similar tras la exposición a los coccidios, pero la combinación de vacuna y Alterion la aproximó más a la del control negativo.
Efectos sobre las lesiones intestinales coccidiales
La exposición a coccidios tuvo un efecto significativo en las aves, aumentando la puntuación de la lesión el día 20 en todos los grupos de tratamiento (Figura 3).
Alterion tuvo un papel importante en la reducción de las lesiones durante el periodo de intensa replicación del parásito.
La puntación de lesiones para este tratamiento (Vacuna + Alterion) fue la más baja de los grupos desafiados, de acuerdo con las mejoras observadas en FCR y ADG.
Esto puede explicar por qué se observa un mejor rendimiento alimentario en el tratamiento de la vacuna más Alterion durante el periodo de recuperación de los días 20 a 27, con una mejora cuantitativa en el rendimiento general.
El efecto de Alterion añadido a la vacuna se puede explicar por el fuerte efecto antiinflamatorio de algunos metabolitos producidos por el Bacillus que ayudan a regenerar las lesiones.
Esto reduce la inflamación local, lo que a su vez ayuda al sistema inmunitario.
La capacidad de Alterion para reducir directamente la inflamación se había evaluado previamente.
Usando IL-8 como marcador de inflamación aguda, este probiótico consiguió reducir las respuestas inflamatorias en un modelo in vitro. Al controlar la inflamación, permite a las aves de corral alcanzar su máximo potencial genético en cuanto a crecimiento se refiere.
Las respuestas inflamatorias consumen una cantidad significativa de nutrientes que en otras circunstancias se emplearían en crecer. Por lo tanto, al reducir estas respuestas, se ahorran nutrientes y se optimiza el crecimiento.
Control de la coccidiosis
Su capacidad para lograr una recuperación más rápida de las aves vacunadas fue evidente a partir de la mejora en el aumento de un 2,5% del peso corporal y la reducción de un 2,8% del FCR.
Asimismo, se redujo la gravedad de las lesiones intestinales causadas por la coccidiosis.
Estos hallazgos permiten a los productores de aves de engorde cambiar con fiabilidad de los programas de coccidiostáticos clásicos a la vacunación sin perder rendimiento, con la ventaja adicional de satisfacer la demanda de producción libre de antibióticos.
Alterion, al fomentar la resiliencia, garantiza que los animales se vean mínimamente afectados por los factores de estrés y regresen enseguida a un estado positivo de salud y bienestar.
Al reducir el efecto de los factores estresantes externos en el animal, la energía del alimento se utiliza para crecer, en vez de desviarse, por ejemplo, al sistema inmunitario.
Esto conlleva mejores índices de crecimiento y de uso del alimento, a la vez que ahorra recursos, y respalda además el uso responsable de los antibióticos y la sostenibilidad de la producción animal.
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