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Argentina: Alertan al sector avícola a prevenir el estrés térmico de las aves

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estrés térmico aves

En Argentina, ante el estrés térmico por calor de las aves se llama al sector avícola a adoptar medidas de prevención para evitar pérdidas relacionas con éste. Por lo cual, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, SENASA, indica que las condiciones térmicas para las aves deben ser apropiadas a su edad y estadio de desarrollo y es necesario evitar niveles extremos de calor, humedad y frío.

 

La temperatura ambiente junto con el nivel de humedad son determinantes en el riesgo de estrés térmico. El Índice de Temperatura y Humedad, ITH, es un número utilizado para evaluar si las condiciones ambientales resultan estresantes para los animales.

Las aves son animales homeotermos, esto significa que –a pesar de las fluctuaciones en la temperatura ambiental– son capaces de conservar de manera constante su temperatura corporal. Para ello, utilizan diferentes mecanismos. Por ejemplo, si el ave tiene calor, puede reducir la temperatura corporal por el mecanismo de convección, extendiendo sus alas para aumentar el contacto con el aire más frío.

 

Otra forma de disminuir la temperatura corporal es por evaporación.

 

¿Cuáles son los signos de estrés calórico?

Es importante identificar los signos de estrés por calor que pueden evidenciar las aves para atender y mejorar las condiciones ambientales. Algunos de estos signos son:

  1. Aumento en el consumo de agua;
  2. disminución en el consumo de alimento;
  3. alas extendidas; letargia o menor actividad;
  4. jadeo: respiración acelerada y con pico abierto;
  5. oscurecimiento de la piel en aves adultas;
  6. aumento del número de cascarones delgados, reducción del tamaño y de la producción de huevos en aves de postura; y
  7. alejamiento de la fuente de calor y entre sí y deposiciones líquidas en pollitos BB.

 

Medidas de prevención

Es importante llevar un registro de la temperatura y la humedad en los galpones. La medición de temperatura debe realizarse a nivel de los animales, ya que esta puede variar con la altura. Además, es importante considerar que la temperatura dentro de las jaulas puede ser mucho más alta que la temperatura del aire medida en los pasillos.

 

Para las aves adultas

 

 

 

 

 

 

 

Para los pollitos BB

 

 

 

Durante el transporte

 

Desde el SENASA se recuerda que contemplar estas medidas colaborará a mejorar el bienestar animal y redundará en beneficios para los diferentes actores de esta cadena pecuaria.

 

Fuente: SENASA

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