Icono del sitio aviNews, la revista global de avicultura

B-Act® mejora la salud intestinal después de la vacunación contra la coccidiosis

PDF

La coccidiosis sigue siendo una de las enfermedades más comunes y económicamente importantes en la producción avícola.

En los pollos de engorde, el control de la coccidiosis se logra principalmente mediante:

La mayoría de las vacunas europeas contra la coccidiosis contienen líneas atenuadas “precoces” de Eimeria, lo que significa que tienen un potencial reproductivo disminuido sin reducir el potencial inmunogénico.

La vacuna HuveGuard® MMAT contiene cuatro cepas atenuadas de Eimeria (E. maxima, E. mitis, E. acervulina y E. tenella), cuidadosamente seleccionadas para tener un potencial reproductivo suficientemente alto sin perder de vista el potencial inmunogénico.

Productos de apoyo junto con las vacunas contra la coccidiosis

Para minimizar el impacto perjudicial de la vacuna viva en el tracto gastrointestinal, a menudo se aplican productos de apoyo junto con las vacunas contra la coccidiosis.

Un buen ejemplo de este tipo de productos es B-Act®, un aditivo alimentario probiótico que contiene esporas viables de una única cepa de Bacillus licheniformis (DSM 28710).

La multiplicación de las cepas de Eimeria después de la vacunación, que es necesaria para inducir la inmunidad, pondrá a prueba el sistema inmunológico y la salud intestinal de las aves.

No sólo la cepa probiótica específica está registrada para su uso en múltiples especies de aves de corral en Europa, sino que la lógica de complementar un probiótico durante la vacunación se confirmó recientemente mediante un estudio de investigación.

ESTUDIO

Descripción de la prueba

Tratamientos

Los grupos de tratamiento fueron:

Parámetros medidos

Resultados

El peso final (g), así como la ganancia media diaria (g), mejoraron ligeramente en el grupo que recibió la dieta con B-Act® en comparación con el grupo que solo recibió la vacuna HuveGuard® (Tabla 1).

Además, la combinación de HuveGuard® con B-Act® resultó también en una reducción del índice de conversión alimenticia de 0,14 puntos (Figura 1).

De los resultados también se puede concluir que B-Act® no perjudica la recirculación de la vacuna como se observa en las lesiones el día 15, pero reduce el efecto negativo de las cepas de campo a partir del día 21.

Por lo tanto, el impacto beneficioso de B-Act® en la salud intestinal y el rendimiento zootécnico de los animales durante una vacunación contra la coccidiosis ha quedado demostrado.

Además de lo anterior, B-Act® también es conocido por su efecto mitigante sobre Clostridium perfringens y, por tanto, desempeña un papel importante en la prevención de la enteritis necrótica (EN).

En resumen, cuando se utilizan vacunas contra la coccidiosis, se debe respaldar la salud intestinal con la ayuda del probiótico B-Act®, como se confirmó tanto en condiciones experimentales como de campo.

PDF
PDF
Salir de la versión móvil