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La producción de huevos de gallina en Brasil fue de 3,30 billones de docenas en 2017, representando un aumento de 6,7% en relación al año anterior. Desde el inicio de los levantamientos anuales realizados por el IBGE (1987), Brasil viene presentando crecimiento ininterrumpido de esa actividad y las perspectivas para 2018 son de un crecimiento de 14,5%, muy por encima de la media, lo que ha preocupado a los productores de huevos brasileños.
AviNews Brasil conversó con el Director Administrativo de la Asociación Avícola de Pernambuco (AVIPE) y consejero del Instituto Huevos Brasil, Edival Veras de Barros Campello Filho.
Ingeniero agrónomo, productor de huevos desde hace 15 años, Edival comentó sobre la preocupación del sector con esa perspectiva de que la producción de huevos en Brasil crecería en 2018,más que el doble de 2017. También habló sobre el perfil del consumidor brasileño de huevos y el trabajo del Instituto Huevos Brasil (Instituto Ovos Brasil – IOB) en el fortalecimiento de la imagen del producto, de la unión del sector y de la búsqueda de nuevos mercados en el exterior.
Realice un vistazo a la entrevista Edival Veras a aviNews Brasil.
– AviNews – En marzo el IBGE difundió los resultados de la producción de huevos en Brasil en 2017. El país obtuvo otro récord, comportamiento que se viene repitiendo desde el inicio de los levantamientos (1987). ¿Cómo se explica esta trayectoria de la producción de huevos en Brasil?
Edival Veras – Primero, creo que fue revisado el concepto relacionado al consumo de huevos y los beneficios que ese alimento proporciona. Hace 15 años, la Organización Mundial de la Salud, viendo los beneficios del huevo a la salud, recomendó el consumo de un huevo al día (por habitante). En la época, Brasil tenía el consumo de 0,3 huevos por día por habitante.
Desde la fundación del Instituto Huevos Brasil, hace 11 años, comenzó un trabajo de valorización del huevo y concientización de los consumidores sobre sus beneficios. El IOB hizo levantamientos de mercado, entrevistas con profesionales de la salud como nutrólogos, médicos, nutricionistas y también con las amas de casa. En fin, todo un diagnóstico fue hecho y, a partir de él, se inició un trabajo muy interesante, que resultó en ese crecimiento, pasando de 120 huevos (per cápita / año – 0,3 por habitante) para los actuales 205 huevos (0, 6 huevos por habitante).
Y sabemos que todavía tenemos un largo camino, pero que no es imposible de recorrer, que es llegar a niveles de 250, 280 y hasta el nivel de la OMS, de 360 huevos (per capita / año). Pero eso lleva un tiempo, realmente.
AN – ¿Cuáles son las perspectivas para el sector en ese año de 2018? En el Simposio que precedió al XIV Congreso de Huevos, usted comentó sobre una perspectiva de crecimiento de la producción entre 10% y 15%.
EV – Ya podemos decir que, como la avicultura de postura es una actividad a medio plazo, su previsibilidad es más evidente. Lo que uno percibe, desde los alojamientos de reproductoras, de pollitas ponedoras, es que en ese año la producción va a girar en Brasil en torno al 14,5%.
Con respecto a la perspectiva, como productores y también el propio consejo del IOB, junto con la ABPA, venimos preocupándonos mucho. Porque nuestra responsabilidad es producir para atender la demanda y ese año está un poco por encima de un número ideal.
Entonces, la gente está en una ecuación que pone la actividad en una situación de riesgo, porque tenemos actualmente una perspectiva de precio alto de maíz y de soja, elevando nuestros costos. Y también una producción bastante alta, que no puede estar en desajustados en relación a la demanda. Es claro que el deseo de todos es crecer, pero necesitamos un crecimiento con responsabilidad para que la gente acompañe de forma equiparada la producción y la demanda.
AN – Pero esa trayectoria de evolución no se da sólo en términos de número de huevos producidos, ¿verdad? La capacidad productiva de los animales también se está desarrollando ¿en qué términos?
EV – La avicultura, de forma general, no sólo la actividad de postura sino también la de pollo de engorda, viene trabajando en un nivel de eficiencia muy grande. Las aves son muy productivas, prácticamente no tienen caída de producción en su vida, hasta 90, 100 semanas. Y esta productividad genera eficiencia y grandes resultados.
Cuando uno mira los datos de la FAO (Food and Agriculture Organization of the United Nations), por ejemplo, la proyección para 2030 es que vamos a pasar a casi nueve billones de habitantes en el mundo, con una necesidad de doblar nuestra producción de alimentos. Hoy, tenemos 850 millones de personas que viven en la línea de pobreza.
Y el huevo es un alimento extremadamente completo, con un costo muy bajo. Esto hace esencial este trabajo de perfeccionamiento genético, orientado hacia la ampliación de la capacidad productiva de las aves.
Entonces, el personal de la genética está enhorabuena, haciendo un trabajo fantástico, así como el personal del área de sanidad, nutrición y los propios productores realizando todo el trabajo de bioseguridad. Creo que nuestra actividad viene pasando por buenos momentos y cada año desafiando la lógica, mejorando su producción, su eficiencia. Esto ha sido motivo de mucha felicidad para nuestro sector.
AN- ¿Y cuál ha sido el comportamiento del consumo de huevos en Brasil?
EV – Hoy las personas están mucho más preocupadas por la salud y el bienestar, requisitos que logran ser atendidos por el huevo. Entonces, el huevo está de moda. Los medios están hablando bien y todo el mundo está elogiando y reconociendo sus beneficios. Varios mitos, como el del colesterol, ya se han roto. Hoy ya se sabe que el 80% del colesterol del huevo es el HDL, que es el colesterol bueno. Hace poco veíamos atletas dejar la yema de huevo fuera y hoy ya saben que lo ideal es comerlo por completo, que el 80% del valor nutricional del huevo está en la yema.
Yo diría que ocurrió un descubrimiento, aunque un poco más tardía que en Europa y Estados Unidos, pero Brasil logró entender el valor del huevo y éste está pasando a formar parte del hábito alimenticio del brasileño, mejorando cada año. En este año 2018, nuestro foco, además de los ancianos y niños, es la mujer, que es determinante en la orientación del consumo de los hogares.
AN – El estado de Pernambuco se destaca en la avicultura de la región nordeste de Brasil, con una particularidad muy interesante, que es el papel desempeñado por el agreste pernambucano, donde hay escasez de agua y, por lo tanto, no hay granos cerca para alimentar a los animales. ¿Puedes comentar sobre el papel de la avicultura en la economía de la región y cómo es posible ese desempeño del agreste Pernambuco?
EV – El Nordeste, en general, concentra el 25% del consumo nacional (de huevos). Junto con el Norte, va a casi el 35% del consumo. Así que nosotros somos una región bastante densa y Pernambuco es el principal productor de huevos del Nordeste, actualmente el cuarto productor de Brasil y viene creciendo también de forma equilibrada, junto con toda la región Nordeste.
Muchas veces la gente se pregunta por qué, con tanta dificultad en relación a la infraestructura, agua, granos, costo, Pernambuco se destaca en esa actividad. Yo diría que todos estos son motivos que desafían la lógica y hasta la propia producción. Pero la avicultura, en general, es la producción más eficiente en el uso del agua y eso también justifica un poco ese éxito. Además, también tiene un consumo regional muy grande.
Entonces, yo diría que hay una relación entre el consumo local, la eficiencia en el uso del agua y el hecho de que el productor nordestino es muy comprometido y trabajador. Esto hace que, cada año, mantengamos nuestra posición firme, creciendo, participando, generando mucho empleo y mucha dignidad para nuestra región.
AN – Hemos tenido algunos analistas de mercado en ese XVI Congreso de Huevos de la APA apuntando a que el mercado internacional es algo a ser observado con más atención por el sector. ¿Cómo ve eso?
EV – El mercado internacional es, sin duda, una gran expectativa del sector. Cuando uno mira muy adelante, sabemos que países como Estados Unidos y Brasil tienen un nivel de competitividad mejor. Y el mundo dependerá mucho de estos dos países. En cuanto al pollo, eso ya fue descubierto y hace cinco años, más o menos, el IOB pasó a la ABPA (Asociación Brasileña de Proteína Animal), que tiene una experiencia muy grande en relación al mercado internacional. Hay un proyecto muy importante que se desarrolla en asociación con Apex-Brasil (Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones), que es el Brazilian Egg. Se trata de un trabajo para mantener los actuales mercados a donde Brasil exporta huevo, así como conquistar nuevos mercados para exportación de nuestro producto.
Entonces, creo que con el proceso de industrialización que se viene dando en estos últimos años en Brasil, además del empeño de la ABPA, nuestro desempeño deberá mejorar en las exportaciones.
AN – ¿Cree que falta algo para el sector en términos de organización de los productores para atender ese mercado externo?
EV – Ya existen algunas empresas que tienen la experiencia en esa área de exportación, trabajan muy bien. Yo diría que la unión de la producción se ha dado y es muy importante porque la actividad de exportación es más exigente y organizarnos para ello es muy importante. Pero eso viene ocurriendo, exactamente con la coordinación de la ABPA y el empeño de algunas empresas brasileñas que ya hacen ese trabajo. La tendencia es que la gente crezca bastante. Pero con respecto a la calidad, gestiones de las empresas brasileñas, yo diría que estamos en una condición muy buena. Creemos que nuestro costo, nuestra calidad y organización pronto estarán ganando todo el mundo.
AN – Usted habla bastante del Instituto Huevos Brasil. Me gustaría que usted explicara un poco lo que es el Instituto y su principal objetivo.
EV – El Instituto Huevos Brasil es hoy la mayor entidad del país, cuando hablamos de huevos. Se creó hace 11 años, en Porto Alegre (RS), tiene hoy a Ricardo Santin en la presidencia y tiene siete consejeros, uno en cada región: Airton Junior (CE), es de PE, Altino Loyola (GO), Nélio Hands (ES), Maria Luiza Pimenta (MG) y Leandro Pinto (Mantiqueira). El trabajo que el IOB ha hecho es mostrar al consumidor la calidad del huevo y las posibilidades que ofrece como fuente de alimento y de salud. Además, junto a la propia cadena organizacional, está siempre tratando de las cuestiones relacionadas con los riesgos sanitarios, organización, unión de los productores, haciendo todo ese entendimiento con las empresas de reproductoras, plantas de incubación, para que la gente tenga una actividad organizada, planificada y que la gente pueda crecer atendiendo a una demanda interesante que está ahí por delante. Además de todo esto, también sirve para fomentar y desarrollar el proyecto Brazilian Egg.
Consejeros y Equipo Instituto Huevos Brasil
Actualmente, estamos en 60 asociados, que creen y financian este proyecto. Cada día vemos más productores queriendo entrar, participando y la tendencia es que la gente tenga un porcentaje mucho más alto de productores participando, para que la gente pueda incluso acelerar ese proceso para atender lo que la OMS preconiza, que es el consumo de agua un huevo por día (por habitante).
Es un trabajo voluntario porque creemos en la producción y la calidad de los huevos. Ya estamos pensando en aumentar el número de consejeros, en las regiones porque el objetivo mayor es que todos participen para que la gente tenga cada día una actividad mejor, con mayor reconocimiento, mayor valorización. Y para asociarse basta buscar el IOB, la ABPA o cualquiera de los consejeros porque estamos con las puertas abiertas con el mayor interés en tener la participación de todos.
Nuestro objetivo es tener el 100% de los productores participando de ese trabajo, porque es exactamente con unión que las personas van a poder organizar aún más nuestro sector de huevos.