Brasil, el principal exportador mundial de carne de pollo, está actualmente negociando con la Unión Europea (UE) y Estados Unidos para que las restricciones comerciales impuestas ante brotes de enfermedades animales se limiten a las regiones afectadas, en lugar de aplicarse a todo el país.
- Esta iniciativa surge en medio de la creciente preocupación internacional por la Influenza Aviar y otras enfermedades zoonóticas.
BROTE DE INFLUENZA AVIAR Y SU IMPACTO INMEDIATO
A mediados de este mes, Brasil confirmó su primer caso de Influenza Aviar Altamente Patógena en una granja del estado de Rio Grande do Sul. Este estado representa aproximadamente el 15% de la producción y exportación avícola del país.
- La aparición del brote provocó una reacción rápida de los socios comerciales internacionales: la UE impuso una prohibición total a las exportaciones avícolas brasileñas, mientras que Estados Unidos aplicó restricciones parciales.
- En el caso estadounidense, aunque la importación de carne fresca fue limitada, se permitió continuar con la entrada de productos avícolas procesados, subproductos y huevos, siempre que cumplieran con estrictos requisitos sanitarios y de certificación.
NEGOCIACIONES EN EL ÁMBITO INTERNACIONAL
Las conversaciones se están llevando a cabo durante la reunión general de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), celebrada en París. En este evento participan representantes de decenas de países con el objetivo de establecer normas y estrategias sanitarias comunes que garanticen el comercio seguro de productos de origen animal.
Marcelo Mota, jefe de los Servicios Veterinarios de Brasil, declaró en una entrevista con Reuters que, aunque las circunstancias actuales no son ideales para iniciar este tipo de negociaciones, confía plenamente en que se alcanzarán acuerdos favorables.
“Es un asunto estratégico para todos los países. Estamos buscando compromisos con socios que puedan ofrecernos las mismas garantías sanitarias”, afirmó.
ARGUMENTOS DE BRASIL: SEGURIDAD ALIMENTARIA Y COMERCIO EQUILIBRADO
Uno de los principales argumentos que presenta Brasil ante sus socios es que las prohibiciones comerciales a nivel nacional generan desequilibrios innecesarios en los mercados internacionales y amenazan la seguridad alimentaria global.
Mota subrayó que limitar las restricciones a las zonas geográficas donde realmente se detectan los brotes sería una medida más justa y técnica.
Este enfoque regionalizado ya es aplicado por algunos países y organismos internacionales en el manejo de otras enfermedades animales.
- Brasil propone aplicar el mismo principio tanto para la Influenza Aviar como para otras amenazas sanitarias relevantes, como la peste porcina africana, que ha tenido impactos devastadores en la industria porcina global, especialmente en China.
REPERCUSIONES EN EL MERCADO INTERNACIONAL
Aunque las exportaciones brasileñas de pollo hacia la UE representan una fracción del total europeo, sus precios competitivos han sido motivo de tensión para los productores locales.
En el caso de Estados Unidos, las importaciones brasileñas de productos avícolas son mínimas, pero el principio de reciprocidad y previsión sanitaria sigue siendo clave para mantener abiertas las puertas comerciales.
Brasil ha invertido significativamente en mejorar sus sistemas de monitoreo, bioseguridad y respuesta ante emergencias sanitarias en el sector agropecuario. Estas acciones forman parte del mensaje que las autoridades brasileñas están comunicando en el foro internacional.
EXPECTATIVAS DE AVANCE
A pesar de las restricciones actuales, Brasil considera que los avances en las negociaciones son posibles y necesarios. “Estamos hablando de países que enfrentan desafíos similares. Es cuestión de tiempo y voluntad técnica llegar a consensos que beneficien a todos”, concluyó Mota.
La propuesta de regionalizar las prohibiciones en casos de brotes animales busca establecer un modelo más flexible y justo, en línea con las recomendaciones de organismos internacionales. Para Brasil, este enfoque no solo protege su economía, sino que también contribuye a un sistema alimentario global más resiliente.
Fuente: Con información de Reuters.