Cazar en manada y defender en manada

Seguramente muchos de vosotros ya habéis visto alguno de esos documentales sobre animales salvajes que disfruto especialmente y de los que aprendo mucho sobre la caza en manada en el mundo empresarial. Hay decenas de especies animales que “cazan en manada”.

Hay varios principios que guían la caza en manada, pero hay un principio fundamental: todos los animales participantes comparten la presa. Todos comen la presa que ayudaron a cazar.

Otros principios importantes son que cada miembro de la manada sepa el papel que desempeñar en la caza, se mantenga enfocado en el objetivo hasta alcanzarlo y sobre todo que no haya lugar en la manada para una “prima donna”.

Docenas de especies cazan en manadas, incluidos los humanos, pero se estima que entre el 85% y el 90% de los carnívoros cazan individualmente.

• Las ventajas son obvias, la más importante de las cuales les permite cazar presas más grandes y fuertes en manada, algo que no podrían hacer individualmente.

Hablemos un poco de los humanos. Hay varios ejemplos de ellos cazando en manada y defendiendo en manada, siempre y cuando tengan un denominador común que los una. Es el aficionado de un equipo deportivo, o los vecinos de una región o ciudad o incluso de un barrio. Otro factor unificador es el peligro que amenaza a una comunidad, lo que lleva a “aux armes cytoyens, formez vos Bataillons” de Marsellesa como ejemplo extremo.

• Las categorías profesionales se organizan en asociaciones, colegios, sindicatos, etc. con el objetivo de defender los derechos de sus miembros o ampliar logros.
• Hay personas cuya característica nacional es la prevalencia del interés colectivo sobre el interés personal y me permito citar a Japón como el mejor ejemplo.

Sin embargo, en mi vida profesional he notado que en el segmento de las proteínas animales hay pocos ejemplos de quienes practican esta máxima de probada eficacia.

• Nuestro sector está entre los que más lo necesitarían ya que somos un segmento de bajo margen y donde entre el 65% y el 70% de los costos de criar un animal están fuera de nuestro control: los granos.

Además, somos el blanco favorito de los activistas alimentarios que nos consideran responsables de todos los males planetarios y de la inminente destrucción del planeta. Y lo hacen con el celo de los nuevos evangelistas que predican con alabanza e encomios los méritos de una dieta de productos de origen vegetal, combatiendo con la convicción de los nuevos cruzados cualquier hecho o dato que contradiga su evangelio.

• Para facilitar la tarea de los nuevos evangelistas, presento a continuación en la tabla en la que muestro la evolución de la edad media y la esperanza de vida al nacer y los datos sobre la ingesta media global de kcal/cápita/día en su gran total y dividida entre la ingesta de productos de origen vegetal y animal.

La zona cero sobre la mesa son los años sesenta, en los que se produjo la Revolución Verde del profesor Norman Borlaug, premio Nobel de la Paz en 1970. Hoy en día, los nuevos evangelistas seguramente pedirían que lo crucificaran.

Los datos del Cuadro I muestran que el vector de crecimiento en la ingesta global de kcal/cap/día en el período de 1961 a 2020 fueron los productos de origen animal, con un crecimiento del 50,9% y que la esperanza de vida al nacer de la población mundial aumentó en el mismo período. en un 51%.

 

Esto no tiene nada que ver con la comida, gritarán los nuevos evangelistas (rara vez hablan, porque gritar es más efectivo). Se debe al progreso de la medicina y de las condiciones sanitarias en las ciudades. Como la mayoría de estos nuevos evangelistas provienen de países de altos ingresos, naturalmente miran su traspatio y creen que representa la realidad que se vive en América Latina, el África Subsahariana y el Sudeste asiático

• Agregarán que hay estudios que demuestran que los vegetarianos viven más que los carnívoros, omitiendo la parte de que los primeros tienen más probabilidades de no fumar, beber alcohol y hacer ejercicio.
• Los estudios también afirman que los veganos viven más que los vegetarianos, pero contrasto la observación de un amigo cuando discutimos este tema durante una barbacoa con muslo de alitas de pollo, deliciosa panceta de cerdo y entrecot de ternera, regado con un buen vino: “Ok, pero vive más ¿para qué?”

Obsérvese en el Cuadro II que el aumento de proteínas en la dieta humana se debe en gran medida a los productos de origen animal. Sin embargo, la cantidad de grasa de origen vegetal es preponderante y la razón es que los primeros ataques a la carne aparecieron en los años sesenta cuando los aceites vegetales comenzaron a sustituir a la manteca, la mantequilla, la grasa de coco, el aceite de palma y el aceite de oliva, en países donde era abundante. 

La acusación fue que las grasas animales eran responsables de todo, desde obstruir las arterias, aumentar el colesterol hasta agravar las uñas, con un golpe al consumo de huevos que se decía que eran tan peligrosos como una granada de mano.

 

Y la consecuencia de esta cruzada en defensa de la salud humana (en aquel momento la ganadería aún no amenazaba al planeta) fue el aumento de la disponibilidad de aceites vegetales y oleaginosas, cuyo explosivo incremento se puede observar en el Cuadro III.

 

La ciencia -oh, la bella, noble e incómoda ciencia- devolvió las grasas animales al estatus de comestibles sin riesgo de infarto dos minutos después de su ingestión y permitió a los franceses seguir atiborrándose de maravillosos quesos (oh, cómo los extraño) y untando la palabra secreta de la cocina francesa: mantequilla, mantequilla y más mantequilla.

• La ciencia incómoda demostró que el huevo era uno de los alimentos nutricionalmente más completos y recomienda a organismos humanitarios internacionales un huevo al día para poblaciones de regiones afectadas por la desnutrición.

 

Pero los cruzados enarbolaron una nueva bandera: la defensa del planeta contra la amenaza que representa la carne. Y en los tiempos modernos ya no se utilizan caballos, sino que se sustituyen por coches y bicicletas eléctricos, propulsados por energía producida con combustibles fósiles. Y el enorme elefante en la habitación, los llamados combustibles fósiles, sigue siendo invisible a los ojos de los activistas y de la prensa hipnotizada por el trozo de carne que destruirá el planeta.

La inspiración para este artículo surgió de mi presencia en la Cumbre Ejecutiva Porcina 2024, lo que me recordó a un funcionario de la Unión Europea que me preguntó quién había ayudado a Brasil a convertirse en una potencia en el mercado internacional de carne de ave, a finales de los noventa, cuando yo aún estaba en frente de las exportaciones.

• Mi respuesta fue: ustedes, porque impuso a los productores porcinos y avícolas europeos normas que sólo un país de dimensiones continentales y con un clima favorable a la agricultura como Brasil podría cumplir.

 

Cuando visito Europa y la gente me pregunta a qué me dedico, invariablemente digo que estoy en el comercio de armas, lo que provoca la reacción más negativa, como mucho, “qué horrible”. Si digo que hice mi vida y mi carrera a base de proteínas animales, oiré una catilinaria sobre cómo contribuí a contaminar las aguas subterráneas y cómo amenazo al planeta con una destrucción inminente a través de la carne.

El ganadero europeo es visto y tratado como un paria al que hay que perseguir sin tregua y tardó mucho en reaccionar, ya que los gritos individuales rara vez se escuchan y sólo la manada es eficaz para atacar y defender, sin olvidar que en la defensa de la manada coloca el animales más débiles en el centro y los más fuertes en las líneas exteriores de protección de toda la manada.

Vivo y construí la mayor parte de mi carrera en Brasil, país que se ha convertido en una potencia exportadora del agronegocio, ocupando el primer lugar en exportaciones de jugo de naranja, café, azúcar, soja, carne vacuna, carne de ave y celulosa, entre otros, y que figura entre los principales exportadores de carne de cerdo, maíz, algodón y frutas.

Brasil es una de las tres mayores potencias agroindustriales del mundo, ubicada en un país que no cuenta a nivel internacional. Su prestigio internacional es bajo y en consecuencia su poder de negociación es casi inexistente, ya que la realidad demuestra que el poder internacional de un país está directamente ligado a su poder de represalia.

¿CÓMO LOGRARON ALCANZAR ESTÁ POSICIÓN COMO POTENCIA EXPORTADORA EN LA AGROINDUSTRIA?
No existe un único factor que explique este éxito, pero podría enumerar algunos en el segmento de la carne:

• Abundancia de granos
• Extensión territorial y disponibilidad de suelo.
•  Condiciones climáticas favorables
• Tradición ganadera
• Buena ciencia y tecnología en agricultura tropical.
• Industria moderna y empresarios fanáticos
• 3er mercado interno de carne más grande del mundo
• Competitividad agresiva de las exportaciones y cazan en manada por cuestiones institucionales
• El sistema de integración vertical

 

Ya tuve el privilegio de haber sido vicepresidente de dos de estas asociaciones, ABEF (Asociación Brasileña de Exportadores de Pollo) y ABIPECS (Asociación Brasileña de la Industria de Producción y Exportación de Carne de Cerdo). ¿Mi mérito? En absoluto, simplemente porque era director de mercado exterior de la segunda empresa exportadora brasileña.

Eran los tiempos en los que no había internet, ni correo electrónico, ni celular, ni WhatsApp y las llamadas internacionales tenían altos costos. Y créanme, las comunicaciones más rápidas eran por télex. Y cuando apareció el fax que nos permitía enviar documentos a los clientes, pensamos que habíamos llegado al Monte Olimpo.

El método de venta entonces era tomar aviones y visitar mercados y clientes, regresar con pedidos y ajustar su implementación con producción y logística.

• A medida que aumentamos el número de países importadores y diversificamos productos para obtener una mayor cobertura de mercado, el tiempo disponible para abordar cuestiones de asociación fue mínimo, sin mencionar que estos puestos requerían contacto frecuente con autoridades y otras asociaciones.

La creciente importancia de las asociaciones a la hora de formalizar la apertura de mercados, ajustar los requerimientos de las autoridades de los países importadores con las autoridades locales y toda la gama de temas necesarios para representar al sector han llevado a la profesionalización de la administración de nuestras asociaciones.

El primer presidente ejecutivo de ABEF fue el ex director general de la filial brasileña de una gran empresa europea, que en Brasil tenía fábricas en diferentes segmentos y exportaciones considerables. Naturalmente, entre los asociados existía el temor de que un profesional de este perfil costara una fortuna.

• Pero en aquellos días nuestras exportaciones de carne de ave ya alcanzaban los 4 mil millones de dólares anuales y sin el apoyo profesional no podríamos seguir creciendo al ritmo de la última década.

El presidente ejecutivo fue contratado por una empresa del sector de bebidas y en su lugar llega un profesional que dedicó su vida a la agroindustria y cuyo liderazgo lo llevó a ocupar cargos públicos, culminando con el cargo de ministro de Agricultura en una de las administraciones federales. Y fue invitado a ocupar la presidencia ejecutiva de ABEF no porque fuera ministro, sino por su historial de logros en el sector agrícola.

Este nuevo presidente ideó y promovió la fusión de ABEF, ABIPECS y UBA (Unión Avícola Brasileña) creando la actual ABPA (Asociación Brasileña de Proteínas Animales) y preparó a su sucesor que hoy ocupa la presidencia de la ABPA y que la amplió para incluir los segmentos de huevos, genética aviar y acuicultura.

Todos los segmentos exitosos que mencioné anteriormente entre los mayores exportadores del mundo tienen un denominador común: asociaciones administradas profesionalmente.

• Y cuando hay temas institucionales que amenazan todo el agronegocio forman una manada de manadas y imaginen ustedes en poder de una manada de manadas.

Hay mil y una razones por las que no deberían juntarse, desde el simple “no me gusta”, “no sabes lo que me hicieron” hasta la más grande de todas, esta sin voz: ego. Pero sólo hay una razón para que cacen en manada y se defienden en manada: sobrevivir. Y las empresas que sobreviven experimentan una serie de efectos secundarios como ganar dinero, expansión, internacionalización y globalización.

Y recuerde que los nuevos evangelistas están a nuestras puertas en su cruzada del siglo XXI: el fin del consumo de carne. Son hordas de idiotas bien intencionados liderados por gente mal intencionada con sus propias agendas.

Y recuerde que los que no cazan ni se defienden en manada, serán cazados por los que cazan en manada.

Todo lo que necesitan hacer es mirar el nivel de concentración que tenían hace veinte años en la industria cárnica en sus países y el nivel actual. Sobrevivir en el segmento de la proteína animal es cada vez más la excepción y no la regla.

Sobrevivir no es obligatorio, pero si lo desean en un segmento de bajos márgenes y altos riesgos hay una formula que provo su eficacia y que da título a ese artículo. No olviden que no hay almuerzo gratis y que para bien funcionar una asociación profesionalmente administrada necesita de un presupuesto compatible con sus propósitos y mantener una neutralidad hacia los asociados de causar envidia a los suizos.

Eso no elimina la competición acerrada entre los miembros de la asociación que hacen parte de las reglas del juego, pero defiéndanse en manada para que les dejen hacer lo que hacen mejor – producir alimentos para que más gente coma. Y hay una cola de más de 3.000 millones de personas, un 42% da la población mundial que no pueden pagarse el costo de una dieta saludable, que incluye carnes, huevos, leche y pescado. Y esos son muchas veces condenados al vegetarianismo económico.