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Chapecó, cuna de la avicultura comercial brasileña

Escrito por: Priscila Beck
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Chapeco brasil

Contenido disponible en: Português (Portugués, Brasil)

Localizada en el oeste de Santa Catarina, la cuna de la avicultura brasileña, Chapecó desempeña un papel fundamental para la actividad avícola nacional. Con modernos sistemas de producción, extremo rigor sanitario y productores altamente capacitados, la avicultura desarrollada en la región de Chapecó es de los mejores ejemplos de eficiencia y productividad del agronegocio brasileño.

Con cerca de 300 establecimientos de aves comerciales de carne (pollo y pavo), se estima que la ciudad tiene capacidad para alojar a 6,14 millones de aves, según los datos de la Companhia Integrada de Desenvolvimento Agrícola (CIDASC), una agencia del Gobierno del Estado de Santa Catarina.

Corazón de la avicultura catarinense, Chapecó es una región líder (que incluye los municipios de importante producción avícola como Seara, Videira, Joaçaba, Xanxerê, Concórdia, São Miguel do Oeste etc.) con más de 2,9 millones de granjas comerciales y capacidad para alojar a 52,48 millones de aves.

Considerada capital nacional de la agroindustria, la ciudad es uno de los principales centros avícolas del país. Su actividad pionera ayudó a dar forma a la avicultura moderna brasileña, convirtiendo a la región en un símbolo de fuerza y competitividad de la producción avícola de Brasil.

De acuerdo con CIDASC, el censo de aves de la región de Chapecó es de aproximadamente 65 millones, lo cual corresponde al 79% de la avicultura de Santa Catarina, segundo mayor productor y exportador brasileño de carne de pollo.

“Chapecó es uno de los centros icónicos de producción de proteína animal de Brasil y del mundo. Es sede de una de las mayores cooperativas de Brasil, Aurora, y también alberga una de las mayores empresas de exportación de carne de pollo del mundo, BRF”, afirma Francisco Turra, presidente-ejecutivo de la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA), señala que en la región también se encuentran unidades productivas de otros gigantes del agronegocio, como es el caso de Seara, Xaxim, Xanxerê, Concórdia, Maravilha, São Miguel do Oeste, Pinhalzinho y otros.

“¡Chapecó es un exponente de la avicultura nacional y crece a un ritmo fantástico! Es uno de los mayores centros de producción de proteína animal de Brasil y del mundo”, según Francisco Turra, presidente ejecutivo de ABPA.

“La región de Chapecó es cuna del sistema de producción integrada, uno de los cimientos para el éxito de la avicultura brasileña. Se ha desarrollado también una robusta cadena de suministro de equipamientos para granjas, mataderos, transporte y otros eslabones de la producción. Chapecó es un ejemplo de avicultura nacional y crece a un ritmo fantástico”, completa.

Pero no es sólo el aspecto económico que destaca de la actividad avícola de la región. A través de la generación de empleo, distribución de la riqueza y la puesta en valor del pequeño productor, la avicultura también contribuye al desarrollo social de la región y el estado.

Chapecó constituye actualmente uno de los mayores indicadores socioeconómicos del país. Su Índice de Desarrollo Humano (IDH), por ejemplo, ocupa el 67º puesto entre los municipios brasileños y el 18º en Santa Catarina. “Sin duda, este hecho está íntimamente relacionado a la avicultura y también a la porcicultura, que es muy fuerte en la ciudad y región”, afirma José Antonio Ribas Junior, Presidente de la Asociación Catarinense de Avicultura (ACAV). “Esta condición demuestra que las actividades rural y agroindustrial promueven la riqueza y el progreso, y que uno de los mayores atributos de la avicultura es el mantenimiento del campo y la generación de ingresos y riquezas del país”, concluye.

CENTRO DE EXCELENCIA SANITARIA

Además de ser pionero en la producción y de su excelencia productiva, la avicultura chapecoense tiene la sanidad como una de sus grandes ventajas competitivas. Chapecó es actualmente el centro de una de las regiones con mejor estatus sanitario avícola del mundo.

Según datos de CIDASC, de los cerca de 300 establecimientos de aves comerciales de carne instalados en Chapecó, el 85% está registrado de acuerdo a las actualizaciones de la Normativa de Instrucción nº 56/2007, del Gobierno Federal.

El promedio de establecimientos regularizados en el municipio, está ligeramente por encima de la media del estado de Santa Catarina, que es de 80%. Esto le da una condición sanitaria sin parangón en Brasil y en el mundo, y funciona como una marca de calidad para los países compradores más exigentes del mercado internacional.

Según la Directora, aparte de reforzar la atención a las notificaciones, CIDASC realiza la monitorización de las plantas avícolas, la inspección de las propiedades y zonas de paso de aves migratorias, acciones de vigilancia sanitaria del tránsito animal a través de fronteras fijas y aéreas, y actividades de educación sanitaria.

“La excelencia sanitaria es un patrimonio conquistado por el agronegocio de Santa Catarina, resultado de la asociación de los productores, iniciativas privadas y el Gobierno del estado”, afirma Priscila Belleza Maciel, médica veterinaria y directora de Defensa Agropecuaria de CIDASC.

 EN EL CORAZÓN DE LA AVICULTURA CATARINENSE 

Chapecó está localizada en la región oeste de Santa Catarina, segundo mayor productor y exportador de carne de pollo de Brasil. En 2016, las exportaciones de carne de pollo del estado supera el millón de toneladas para más de 100 países. “La avicultura tiene el mayor Valor Bruto de Producción Agropecuaria catarinense, con una facturación de R$ 7,1 billones en 2016″explica la Directora de Defensa Agropecuaria de CIDASC, Priscila Belleza Maciel. Datos aportados por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (Mapa), relativos a los sacrificios realizados en el ámbito de las unidades cubiertas por el Sistema de Inspección Federal (SIF), indican que en enero de 2017 se sacrificó en Santa Catarina, un total de 76,48 millones de aves, lo cual representa un aumento de 3,25% en relación a diciembre, y de 14,69% en comparación con el mismo período en 2016.

La colaboración entre gobiernos, la iniciativa privada y la sociedad civil organizada también es destacada por el presidente de ACAV, José Antonio Ribas Junior. “Existe un grupo de trabajo formado por líderes, la Sociedad de Amigos de Chapecó, que lleva conocimientos al productor que van más allá de las condiciones estructurales exigidas por el gobierno”, explica.

Según Ribas, al ser una avicultura basada en pequeñas propiedades de agricultura familiar, el sector presenta índices zootécnicos muy eficientes. “Porque el propietario o familia a cargo, garantiza la competencia de la generación y busca obtener resultados diferenciados”, observa. “Mantener esa competencia sanitaria en propiedades pequeñas es un gran desafío, que requiere de la concientización, la profesionalización y compromiso de los productores para actuar de manera juiciosa, siguiendo los rigurosos controles de bioseguridad”, completa.

LOS RETOS Y FUTURO DE LA AVICULTURA CHAPECOENSE 

La avicultura catarinense tiene múltiples oportunidades en su horizonte. Como principal centro productor del estado, la región de Chapecó tiene una participación especial, con grandes posibilidades de aumentar su presencia en las exportaciones avícolas brasileñas.

Para el presidente de ACAV, a corto plazo, tanto Chapecó como el estado de Santa Catarina abrirá nuevos mercados. “Actualmente más de 30 países en han comunicado eventos de salud de la Influenza Aviar, hecho que va a generar una mayor demanda de pollo producido en Santa Catarina”, comenta. “Esto es inevitable, Chapecó es hoy en día la única región productora del mundo que tiene todos los certificados y, cada vez más, llevará su producto a Europa, Oriente Medio, Asia”, completa.

A pesar de este futuro prometedor, la avicultura de Chapecó se enfrenta a algunos desafíos para mantener su liderazgo, asegura Ribas. Según el presidente de ACAV, Chapecó tiene como principal reto, mantener su estatus sanitario. “Sin duda, el primer gran desafío de la avicultura chapecoense es el mantenimiento de su estatus sanitario, teniendo en cuenta la concentración de aves de la región”, afirma. “Existe un trabajo de concientización muy grande y garantizar que toda la actividad de la región está bastante protegida de eventos sanitarios es fundamental”, completa.

El segundo gran desafío señalado por Rivas es el abastecimiento de grano. “Es una región que demanda mucho grano, principalmente mijo y soja, y no es autosuficiente”, comenta el presidente de ACAV.

Ante las dificultades geográficas y topográficas para ampliar la producción de grano, comenta Ribas, la región necesita, a medio plazo, viabilizar un sistema de abastecimiento que garantice la competitividad del sector. “Y este es el cuello de botella que nos lleva al tercer desafío, que es logístico. Es decir, como garantizar granos de forma más barata para la región y como drenar la producción avícola a puertos o centros consumidores de forma competitiva”, completa el ejecutivo.

Mantener el dinamismo del sector es otro aspecto señalado por Ribas, tanto el aspecto productivo como agroindustrial. “Chapecó fue pionera en una serie de cosas, siendo una de ellas, las primeras instalaciones avícolas automatizadas y climatizadas de Brasil, y tenemos el desafío de mantener ese trabajo”, afirma. “Al mismo tiempo, para continuar siendo competitiva, la industria avícola de la región tiene que continuar especializándose para lograr un valor agregado, reduciendo la exportación y venta de productos menos elaborados como pollo entero y fresco, ampliando la oferta de productos procesados de alto valor en el mercado”, asevera.

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