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¿La carne de pollo que consumimos realmente
tiene hormonas? ¿Hace mal a la salud?
«Por varios años hemos sido testigos y víctimas de seguidas investidas de los medios y de sectores ligados a la salud humana con informaciones incorrectas y, aveces, incluso muy perjudiciales para el segmento avícola brasileño. Testigos porque leemos y escuchamos declaraciones a toda hora de personas que no intentan a por lo menos buscar informaciones fundadas y conocer un poco más de este tema tan importante y polémico.
Tenemos que acabar con el “mito” de la hormona en la carne de pollo. De la misma forma que tenemos que acabar con el “mito” del colesterol en el huevo.
Tabla 1: Producción mundial de carnes por especie – % 1950 a 2050
!Saludable Si Hormona No!
En el caso del “mito” de la hormona en la carne de pollo, son cuatro las claras razones y evidencias para que eso no tenga ningún fundamento técnico y económico para el uso:
1 Cualquier tipo de hormona carece de un tiempo de latencia para su actuación y respuesta funcionaldel organismo animal que lo recibió. Generalmente este tiempo es de por lo menos60-90 días. Nuestras aves son sacrificadas con 42-50 días de edad. No hay ni siquiera tiempo hábil para que las “hormonas” que tanto hablan produzcan cualquier efecto y / o reacción en el cuerpo del pollo durante su tan corto período de vida.
2 Cualquier hormona, por ser una molécula de proteína, en el caso de ser ingerido por el animal, se rompe en varias pequeñas moléculas por el aparato digestivo de este animal (en este caso nuestro pollo) mediante la actuación de las enzimas digestivas allí presentes, como parte del proceso normal de digestión. Así, esta molécula de hormona se
Se viene abajo una de las más controvertidas y comunes “desinformaciones”; la de que la ración de pollos está “llena” de hormonas, que hacen que estos animales crezcan tan rápido.
3 Por no ser posible la administración de las hormonas vía oral (en el pienso), debido a la razón técnica científica descrita arriba, si en el caso quisiéramos de igual modo administrar algún tipo de hormona a las aves, tendríamos que administrarlos por vía inyectable (vía más común de la administración de hormonas en cualquier tipo de animal, incluso humanos).
Por lo tanto, por una razón práctica y operativa, vemos una vez más que no hay la mínima posibilidad de inyectar hormonas en los lotes de pollo.
4 Por estas razones arriba descritas, y una razón económica, no hay ningún producto comercial disponible en el mercado mundial con función hormonal para uso en avicultura.
SELECIÓN GENETICA
El alto desempeño productivo de los pollos en el campo, con mejoras en conversión alimenticia y ganancia de peso (los pollos comen menos cada año para producir la misma cantidad de carne a la misma edad), es debido a las selecciones genéticas que realizamos en nuestras poblaciones de pedigríes se quedan en Estados Unidos y en Inglaterra.
Aquí en Brasil seguimos con la última parte de las selecciones genéticas para imprimir ganancias cada año en nuestros pollos a través de
Así, todos los años, vamos seleccionando las aves con mayor capacidad de ganancia de peso y de mejor conversión alimenticia y imprimiendo una ganancia media de 50 gramos/año más en nuestras aves y una mejora de 2 puntos de conversión alimenticia por año, lo que resulta en una reducción aproximada de 40-50 gramos en el consumo de pienso para cada pollo que la industria procesa. ¡Eso ya es una enorme ganancia!
Imaginen ustedes si necesitáramos pensar en el uso de la hormona además de todas estas ganancias genéticas que todos los años ya vienen transferidos automáticamente a la nuevas generaciones de aves. Para ustedes tener una idea, en 1960 se procesaba un pollo con 90 días de edad y un peso medio de 1,5 Kg.
Hoy, 2012, procesamos un pollo con los mismos 1,5 Kg a los 30 días de edad. En resumen, imprimimos por año una ganancia de 1 día menos, así como 40 gramos de pienso menos por pollo al año.
Por lo tanto, mi gente, no vamos a seguir hablando de “hormona” en pollos después de todas estas explicaciones técnicas y fundadas en los principios de la ciencia.
Podemos seguir consumiendo nuestro pollo sin ninguna preocupación en cuanto a nuestra salud, incluso porque las propiedades organolépticas (sabor y textura) de la carne de pollo sumadas a la calidad en alto nivel de proteína, fácil digestibilidad y bajo contenido de grasa, hacen de la carne de pollo la segunda de mayor consumo global, perdiendo ante la carne porcina, debido al altísimo consumo de esa variedad en el este europeo y China, principalmente.
Sin embargo, los datos nos muestran que, debido a esas cualidades citadas arriba, la carne de pollo es la de mayor crecimiento per capta en el mundo en los últimos 20 años y debe ser la carne más consumida, pasando así la carne porcina, entre 2025-2030.
Nosotros de Cobb, por estar 100% insertados en la cadena del pollo y por conocer profundamente nuestro negocio y nuestros procesos, tenemos como obligación dejar este tema bien claro a toda comunidad, así como pedir a todos ustedes que multipliquen esa información, porque sólo así crecemos como seres humanos: cuando utilizamos la información técnica-científica disponible a todos nosotros como base para el desarrollo inteligente y sostenible del planeta.
Carne de Pollo es carne noble. Noble en el sabor. Noble para su salud.