Icono del sitio aviNews, la revista global de avicultura

Comercialización de huevos de gallinas camperas

PDF
producción alternativa

Los productores de huevos de la UE han solicitado en los últimos meses a la Comisión Europea y a las autoridades competentes de los países miembros que cambien el Reglamento 589/2008 de comercialización de huevos. Se trataría de permitir a los productores camperos que mantienen cerradas a las gallinas por restricciones sanitarias seguir comercializando huevos denominados “camperos” más allá de las 12 semanas de encierro, limite actual para no tener que cambiar la denominación por la de “huevos de suelo”.

Tras varios debates en el seno de la Comisión y también con los Estados miembros, se discutirá esta semana una modificación del texto del Reglamento que no recoge las peticiones de los productores, y que simplemente prevé homologar la interpretación de las “doce semanas” en todos los países.

El texto de la Comisión amplía un párrafo del Anexo II del Reglamento 5889/2008 que describe las condiciones mínimas para la comercialización de los huevos de gallinas camperas e indica lo siguiente:
las gallinas deben poder acceder de forma ininterrumpida y durante todo el día a un espacio al aire libre; no obstante, este requisito no impide a los productores restringir dicho acceso durante un período limitado por las mañanas, conforme a las buenas prácticas agrarias, y en especial a las buenas prácticas en materia de cría;
cuando sean aplicables otras restricciones, incluidas las de tipo veterinario, adoptadas conforme al Derecho comunitario con fines de protección sanitaria y zoosanitaria y cuyo efecto sea limitar el acceso de las gallinas a los espacios al aire libre, los huevos podrán seguir comercializándose como «huevos de gallinas camperas» durante el período que dure la restricción, pero, bajo ninguna circunstancia, durante más de doce semanas”. La Comisión debatirá si se añade a continuación “Ese período máximo comenzará desde la fecha en la que el respectivo grupo de gallinas ponedoras que se han alojado juntas al mismo tiempo tengan realmente restringido el acceso a los espacios al aire libre”.

Así se pretende aplicar el cómputo de las 12 semanas a las gallinas ponedoras alojadas efectivamente en la nave de puesta, y aclarar que no cuenta para las pollitas que están en fase de recría mientras se aplican las restricciones sanitarias.

La propuesta de la UE no satisface las peticiones de los productores, y parece conformarse con aclarar la interpretación de la norma ante la falta de un consenso suficiente para modificaciones más ambiciosas del texto como la de ampliar el límite de las 12 semanas actuales.

Fuente: El boletín del huevo

PDF
Salir de la versión móvil