La coccidiosis aviar, enfermedad parasitaria caracterizada por producir enteropatía severa, representa una de las enfermedades infecciosas de mayor impacto económico para la avicultura industrial.
La patogenia y la severidad de los signos clínicos varían de acuerdo con la especie de Eimeria que está afectando el lote, el grado de virulencia y la cantidad de ooquistes esporulados ingeridos por las aves. En el campo, las infecciones mixtas que involucran a dos o más especies de Eimerias son frecuentes y potencian aún más los efectos y signos clínicos de la enfermedad.
Los anticoccidianos se han utilizado durante muchos años para controlar la coccidiosis aviar. Estos compuestos, generalmente son clasificados como químicos (drogas producidas sintéticamente) o Ionóforos (obtenidos a través de fermentación microbiana), pueden ser utilizados solos o en combinación en un programa medicamentoso.
La rotación de programas y principios activos, es una estrategia recomendada para minimizar estos problemas de selección. Sin embargo, en muchas ocasiones los cambios de programas suelen ser “tardíos”, y se realizan cuando ya se ha desencadenado un aumento de lesiones de Eimeria en los hallazgos de necropsia y el rendimiento zootécnico de las aves ya está comprometido.
La utilización no induce resistencia, promueve un control natural y el mecanismo para la generación de inmunidad permite, a través de reciclaje, la diseminación y colonización del campo por ooquistes vacunales, sustituyendo progresivamente los ooquistes patogénicos de campo, mejorando la eficiencia y los resultados lote a lote.
Estas infecciones vacunales precoces, además de estimular la inmunidad, limitan la aparición de coccidiosis subclínica que normalmente afectan a las aves tratadas con anticoccidianos, en fases más tardías donde hay un mayor consumo de alimento.
Las vacunas pueden ser clasificadas en:
no atenuadas y atenuadas.
Estan indicadas para ser aplicadas vía spray en dosis única, en el primer día de vida, en la planta de incubación.
Requieren una adecuada gestión en la planta de alimento, para evitar la contaminación cruzada del alimento los lotes vacunados con medicamentos anticoccidianos.
El producto ideal para pollos de engorde debe cumplir con importantes requisitos técnicos, que influyen en su eficacia y rendimiento en el campo, tales como: composición, atenuación, cepas antigénicamente protectoras y formulación.
Estos requisitos distinguen completamente los productos comerciales disponibles en el mercado y determinan las recomendaciones y viabilidad económica de uso.
Las vacunas multivalentes atenuadas que contienen las 5 especies de Eimerias patogénicas para las aves de ciclo corto, pueden ser utilizadas de manera continua eliminando la necesidad de rotar con medicamentos anticoccidianos.
La evaluación de la viabilidad económica de estas vacunas, debe incluir los parámetros de observación de campo (control da coccidiosis, calidad de heces, ausencia de reacciones vacunales y tratamientos terapéuticos), costo directo de cada programa (vacuna x anticoccidianos) y sobre todo comparaciones de desempeño zootécnico entre lotes vacunados y lotes tratados con anticoccidianos.
*Ejemplo de estudio comparativo en 3 diferentes empresas brasileñas:
Total: 21 millones de aves vacunadas
Productos eficientes demuestran que en la actualidad es completamente posible producir pollos de engorde sin el uso de anticoccidianos de manera segura, económicamente viable y alineada con las nuevas tendencias del mercado.
Bio-Coccivet posee una formulación específica para pollos de engorde, que contiene las 5 especies de Eimerias para aves de ciclo corto, con cepas aisladas en Brasil.