La coccidiosis en pollos y gallinas es una enfermedad digestiva causada por las siete especies del género Eimeria, siendo las más patógenas: E. tenella, E. necatrix, E. brunetti y E. maxima.
El ciclo de vida de los coccidios es directo y muy corto, generalmente dura siete días, y termina con la formación de ooquistes que se excretan en las heces.
Los parásitos del género Eimeria infectan las células epiteliales intestinales y se multiplican en ellas, causando lesiones como inflamación, diarrea, disbacteriosis y enteritis necrótica.
La coccidiosis es la enfermedad parasitaria más perjudicial para la avicultura, tanto desde el punto de vista económico (se calcula que en 2020 el coste mundial anual superó los 12.000 millones de euros) como desde el punto de vista de la salud animal. |
TRANSMISIÓN Y RESISTENCIA
Los coccidios están presentes en el medio ambiente en forma de ooquiste esporulado, constituido por una pared muy resistente. Se libera en las heces de las aves infectadas en un estado no infeccioso, no esporulado.
- En condiciones favorables, con una humedad de alrededor del 70%, temperatura de 26 a 30°C y oxigenación suficiente, el ooquiste evoluciona en pocas horas hacia la forma esporulada infecciosa, que resiste en el medio ambiente durante varios meses o incluso años. Los ooquistes no se multiplican en el medio exterior.
La coccidiosis se transmite directamente de un ave a otra de la misma especie a través de las heces, e indirectamente a través de vectores mecánicos (equipos de cría) o insectos (escarabajos de la familia Tenebrionidae).
Los coccidios son omnipresentes en el medio ambiente, y las naves ganaderas son muy propicias para su persistencia, sobre todo en las camas, los bebederos y los comederos, pero también en todas las superficies en contacto con los animales.
- Los coccidios son patógenos oportunistas, que causan problemas en los animales si la descontaminación de la nave e instalaciones es insuficiente para limitar su número, si la profilaxis es inadecuada o si las aves están debilitadas.
- Además de los tratamientos con coccidiostatos en el pienso, la limpieza con un detergente y la eficaz desinfección ooquisticida de los recintos de cría entre dos manadas son, por tanto, medidas de bioseguridad esenciales para reducir la presión de infección por ooquistes en el entorno del gallinero.
MEDIDAS DE CONTROL DE LA COCCIDIOSIS
Son esenciales unas normas estrictas de higiene y cría:
- Limpieza de los recintos (retirada de la cama y limpieza).
- Limpieza y desinfección de los recintos con un desinfectante ooquisticida, bactericida, fungicida, levuricida y virucida.
- Desinfección periódica de los equipos para la cría avícola (botas, ropa, equipos pequeños) mediante pulverización o remojo.
A| GESTIÓN DE LA CAMA DE LAS AVES
Como los ooquistes son omnipresentes y se diseminan con facilidad en cualquier lugar donde se encuentre una unidad avícola, es muy difícil mantener a los pollos libres de coccidios.
Los ooquistes esporulan muy fácilmente en la cama de las aves.
La práctica habitual de renovar la yacija y limpiar sistemáticamente las naves de cría antes de recibir una nueva manada de aves favorece una buena aireación, reduce considerablemente la carga de parásitos y minimiza la propagación de ooquistes infecciosos.
B| DESINFECCIÓN DE SUELOS Y NAVES
Las paredes de los ooquistes esporulados son extremadamente resistentes e impermeables a las agresiones ambientales y químicas gracias a su específica estructura lipofílica.
- Se componen de dos capas extremadamente impermeables a las moléculas hidrófilas.
Los ooquistes son resistentes a la mayoría de los desinfectantes convencionales y siguen siendo viables e infecciosos incluso después del tratamiento con hipoclorito de sodio, ácido sulfúrico, o después del tratamiento con enzimas proteolíticas.
- Son particularmente hidrófobos o impermeables al agua y no son sensibles a los desinfectantes convencionales como los amonios cuaternarios, el glutaraldehído, el formaldehído, o los desinfectantes oxidantes como el ácido peracético y los peróxidos, que son ineficaces para destruirlos en condiciones de cultivo.
Los suelos de arcilla u hormigón, así como las superficies porosas como los tabiques de madera, son difíciles de desinfectar porque la mayoría de los desinfectantes son fuertemente inactivados por la materia orgánica.
- Tras la limpieza, a menudo recomendamos utilizar sosa cáustica o cal viva en los suelos para reducir la presión coccidial. La cal ayuda a secar el suelo y también facilita la eliminación de la yacija al final de la cría de una manada.
Sin embargo, esta práctica debe evitarse. De hecho, estos productos altamente básicos alcalinizarán el entorno y favorecerán así el mantenimiento y la multiplicación de colibacilos y agentes patógenos que proliferan en entornos alcalinos.
- Por lo tanto, es preferible utilizar un desinfectante cuya actividad se vea poco alterada por la materia orgánica y cuya eficacia sobre los ooquistes de los coccidios haya sido demostrada según criterios reconocidos.
C| DESTRUCCIÓN DE LOS OOQUISTES: EFICACIA DE LOS FENOLES SINTÉTICOS
Los fenoles sintéticos son una nueva generación de derivados del fenol. Estos productos son más eficaces y tienen un perfil de toxicidad y ecotoxicidad mucho más favorable que las moléculas más antiguas.
Los derivados del fenol tienen propiedades que son únicas y muy específicas de esta clase química:
- Se ven poco afectadas por la presencia de materia orgánica.
- Su actividad es persistente en el tiempo.
- Tienen el espectro de eficacia más amplio en comparación con las distintas moléculas disponibles, incluso sobre coccidios, criptosporidios y huevos de nematodos.
HUVEPHARMA ha realizado ensayos comparativos de la eficacia de diferentes fenoles sobre ooquistes de coccidios y criptosporidios.
A finales de 2018 se obtuvieron resultados muy concluyentes con una formulación totalmente nueva a base de ácido glicólico y clorocresol: Prophyl® S (Figuras 1, 2 y 3).
Inactivación in vitro a diferentes concentraciones, temperaturas y tiempos de contacto, sobre Cryptosporidium parvum (norma E.U. DVG estándar)
Evaluación in vitro: reducción de la esporulación (Universidad Agraria de Beijing, China).
Prophyl® S al 2% es eficaz frente a ooquistes no esporulados de Eimeria tenella, reduciendo la tasa de esporulación en un 95,8% frente a un control negativo (solución salina). Al aumentar la dosis al 3%, esta reducción supera los 98,5%.
- Además, el desenquistamiento de esporozoitos de ooquistes tratados con Prophyl® S se reduce en un 95% frente a la muestra de control.
Al desinfectar el entorno con Prophyl® S, se rompe el ciclo de los coccidios y los ooquistes son menos infectantes.
Evaluación in vivo: excreción de ooquistes de Eimeria tenella (Universidad Agraria de Beijing, China)
2 grupos de 6 pollos de engorde fueron alimentados con 100.000 ooquistes de Eimeria tenella tratados con una solución al 2% de Prophyl® en el día 28.
Después de una semana, se mide la excreción de ooquistes por gramo (OPG)3 en las heces y se compara con el control (solución salina).
Prophyl® S al 2% reduce los OPG de Eimeria tenella en un 98%. Al aumentar la dosis al 3%, la reducción alcanza el 99,6%.
PROPHYL® S: MODO DE EMPLEO Y EFICACIA
Cuando se aplica a suelos secos, un desinfectante tiene una movilidad de baja a moderada.
En cambio, los suelos húmedos constituyen un importante proceso de transferencia para los derivados fenólicos.
El Prophyl® , en concentración al 2%, debe pulverizarse sobre los suelos a razón de 0,3 a 0,5 litros de solución desinfectante por m². La necesidad de tal cobertura se debe al hecho de que es necesario humedecer bien los suelos para que el producto penetre en profundidad.
- Por otro lado, es importante no humedecer en exceso para que la nave esté seca cuando lleguen los animales.
Es importante no realizar nunca un doble tratamiento con cal o sosa seguido de Prophyl® , ya que esto tendría como efecto principal la reducción de la eficacia del desinfectante, puesto que los productos se neutralizarían recíprocamente.
Además de los suelos, la desinfección también abarca las paredes de hasta 1,5 metros de altura y el material de cría (botas, guantes, utensilios varios, etc.).
El Prophyl® tiene un espectro muy completo y también ha demostrado su eficacia en solución al 2% en:
Pediluvios con un tiempo de contacto de 1 minuto.
Para la desinfección de vehículos y equipos de transporte con un tiempo de contacto de 5 minutos.
La desinfección con Prophyl® S al 2% proporciona una desinfección séxtuple de los suelos:
- Bactericida
- Fungicida
- Levuricida
- Virucida
- Micobactericida
- Ooquisticida
ETAPAS DE DESINFECCIÓN Y VACÍO SANITARIO
A| CUANDO LOS ANIMALES ABANDONEN LAS NAVES DE CRÍA:
La eliminación del material orgánico es de sustancial importancia ya que contiene altos niveles de contaminación y es una importante fuente de infección.
- Asimismo, los altos niveles de contaminación reducirán la eficacia de la limpieza y la desinfección.
Los equipos móviles, los comederos, los bebederos y los tabiques separadores también son portadores de fuerte contaminación que podría llevar a la transmisión de la infección a los nuevos animales, por lo cual también deben ser limpiados y desinfectados.
B| ETAPAS DE LA LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN:
Estos procedimientos deben seguirse escrupulosamente y completarse con un vacío sanitario que excluya cualquier presencia de animales en los recintos desinfectados. El vacío sanitario permite prolongar la acción del desinfectante y, sobre todo, secar el suelo y el edificio.
- Un edificio desinfectado no es un edificio estéril.
- Mientras haya humedad, proliferan los microorganismos y los elementos parasitarios son infectantes.
El secado ayuda a reducir las infecciones microbianas y parasitarias.
C| INSTALACIÓN DE BARRERAS SANITARIAS Y DE BIOSEGURIDAD EN EL EMPLAZAMIENTO:
Hay que hacer hincapié en la importancia de la limpieza y desinfección de las zonas exteriores frente a las entradas, la limpieza y desinfección de los circuitos de agua, la desinsectación y el drenaje periférico del edificio, favoreciendo así el secado durante el periodo de vacío sanitario.
Inmediatamente después de la desinfección, debe evitarse cualquier recontaminación:
- Instalar pediluvios en las entradas;
- Poner a disposición del avicultor y de sus visitantes un lavabo funcional y un lavabotas (o un grifo exterior), y asegurar botas y ropa limpia para cada nave;
- Limpiar y desinfectar los tractores y remolques utilizados para retirar la cama.
CONCLUSION
Se ha demostrado que solo unos pocos desinfectantes inactivan los ooquistes.
Para controlar la coccidiosis, se debe hacer hincapié tanto en el tratamiento de los animales infectados como en la inactivación ambiental de los ooquistes mediante sólidas prácticas de higiene y desinfectantes de eficacia probada según criterios y normas reconocidos, como Prophyl® S.
- Prophyl® S es un desinfectante esencial para aplicar las medidas de bioseguridad y proteger eficazmente las explotaciones contra los ooquistes de coccidia, actuando rápidamente y a baja concentración en todas las situaciones que surjan durante la cría.