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Moscas domésticas
Cuando las poblaciones de moscas no se controlan adecuadamente, se pueden convertir en un problema de salud pública en las explotaciones avícolas y las comunidades rurales no agrícolas cercanas, lo que a menudo lleva a malas relaciones en la comunidad y potenciales litigaciones2.
Las moscas también afectan negativamente al rendimiento productivo como resultado del estrés que generan en los animales. En el caso de una fuerte infestación, las aves se pueden ver abrumadas, reduciendo drásticamente su consumo de alimento, con la reducción resultante en la producción de carne y huevos3.
Las moscas defecan y regurgitan, manchando las estructuras y los equipos, los aparatos de iluminación –reduciendo el nivel de iluminación– y los huevos –lo que supone un riesgo de transmisión de patógenos en los huevos recién puestos, que reduce el atractivo de los huevos de cara al consumidor y reduce su valor en el mercado3–.
Aunque es difícil estimar las pérdidas productivas directas ocasionadas por las moscas, aparte de por su papel como transmisores de enfermedad, son responsables de daños y costes de control para la industria avícola que ascienden a más de mil millones de euros anuales3. En 1979, se estimó que los costes directos del control de moscas en las naves de puesta ascendían a 0,11€ por ave y año4
Los científicos han calculado que un par de moscas que comiencen a reproducirse en abril tienen el potencial, en condiciones óptimas, de engendrar hasta 191.010.000.000.000.000.000 moscas en agosto1.
- Moscas adultas de 6-7 mm de longitud con ojos rojos y un aparato bucal esponjoso1
- Viven durante 15-25 días1
- Las hembras ponen varias tandas de 75-100 huevos en un intervalo de 3-4 días1
- El ciclo vital completo de huevo a adulto dura 7-10 días (temperatura estival óptima)1
Patrones biológicos y de comportamiento de las moscas
Desarrollo
Los huevos de mosca eclosionan, se convierten en larvas en las zonas de cría antes de formar pupas y finalmente se transforman en adultos para repetir el ciclo vital a lo largo de toda la temporada de moscas. El ciclo de desarrollo de la mosca, la densidad de población y las actividades diarias de estas moscas incluyen volar en una zona en particular dependiendo de los recursos, la temperatura y otros factores bióticos y abióticos.
Cuando el alimento no se encuentra limitado, las moscas completan su ciclo vital en aproximadamente:
- 10 días a 29,5ºC
- 21 días a 21ºC
- 45 días a 15,5ºC
Los huevos pueden eclosionar 9 horas después de la ovoposición y pueden tardar hasta 7-10 días en completar la fase de huevo a adulto en condiciones ideales. Sin embargo, un clima más fresco, un medio más seco y la escasez de alimento pueden prolongar este periodo de desarrollo hasta 2 semanas o más
Las moscas producen múltiples generaciones al año que pueden coincidir, pudiendo encontrase todas las fases de desarrollo al mismo tiempo. Aunque el desarrollo depende de la temperatura, es posible que aparezcan múltiples generaciones al año en zonas tropicales y templadas debido a los hábitos peridomésticos3.
Desplazamiento
Distintos estudios han demostrado que las moscas pueden recorrer distancias que oscilan entre 3,22 km y 32,19 km. Sus vuelos tienen el objetivo de buscar alimento y lugares de ovoposición, habiéndose comprobado que las moscas se desplazan más en zonas rurales que en zonas urbanas debido a que los asentamientos humanos se encuentran más dispersos. De noche, las moscas normalmente están inactivas3.
Alimentación
Tanto machos como hembras se alimentan de todo tipo de alimentos de origen humano y animal, basura y excrementos. El alimento líquido es ingerido mediante succión y el alimento sólido es humedecido con saliva para disolverlo antes de su ingestión.
Transmisión de enfermedades e impacto sobre la productividad
La mosca doméstica es un importante vector transmisor de muchas enfermedades humanas y avícolas –protozoos, bacterias, virus, rickettsias, hongos y nematodos1– y pueden causar problemas de manchas en los huevos, así como en las ventanas de los edificios2.
Resistencias antimicrobianas
El control de moscas podría considerarse como una forma de reducir la propagación de enfermedades en las granjas, minimizando también la necesidad de usar antibióticos para tratar esas enfermedades. Las moscas albergan y propagan bacterias resistentes a los antibióticos, tanto en las granjas como en los entornos hospitalarios3. Por ello, controlar las moscas es una forma de reducir la diseminación de bacterias resistentes.
La especie Musca domestica se ha señalado como transmisor mecánico de patógenos como el paramixovirus causante de la enfermedad de Newcastle7 y al transporte del virus de la Influenza Aviar durante periodos de 72 horas postinfección8, actuando además como vectores para bacterias, tales como Shigella spp., Vibrio cholerae, Escherichia coli, Staphylococcus aureus, Salmonella spp.9, Klebsiella spp., Enterobacter spp., Aeromonas spp.10, Campylobacter spp., así como parásitos protozoarios y huevos de algunos cestodos7.
Las molestias ocasionadas por las moscas domésticas a los trabajadores también resultan en una pérdida de productividad, ya que pierden el tiempo espantando las moscas de su cara e incluso podrían evitar trabajar en lugares donde las poblaciones de moscas sean intolerablemente altas3
Las moscas son conocidas por ser portadoras de organismos asociados a las intoxicaciones alimentarias en humanos, tales como Salmonella spp., Campylobacter spp., E. coli y Listeria spp7
Descripción de los sistemas de manejo en zonas donde las moscas son problemáticas
Las moscas constituyen un problema en las instalaciones avícolas con abundancia de gallinaza para la reproducción de las mismas y donde la gestión de estos residuos es deficiente4. Normalmente, la gallinaza se acumula debajo de las aves hasta el final del lote, lo que varía de 5 semanas en el caso de la producción de broilers, hasta las más de 52 semanas en las gallinas de puesta. La facilidad con la que las moscas se pueden desplazar dentro y fuera de la nave avícola, así como el acceso a gallinaza fresca, facilita su desarrollo y persistencia en la granja2.
Tipos de instalaciones avícolas afectadas
- Naves con aves criadas en el suelo –sin jaulas–, con libre acceso a alimento y agua –pavos, patos, pollos de engorde–.
- Naves sin un sistema de gestión de yacija –o sistema parcial– con una zona de slat elevada, donde los bebederos, comederos y nidos de las gallinas se sitúan –reproductoras pesadas o gallinas camperas–. La gallinaza cae debajo del área de slat que suele estar inaccesible.
- Naves con gallinas ponedoras en jaulas, donde la yacija cae a un foso situado debajo de las jaulas –gallinas de puesta–.
En el caso de gallinas ponedoras alojadas en jaulas o en aviarios donde se han instalado sistemas de cintas transportadoras, la gallinaza es recogida por las cintas y retirada frecuentemente hacia unas instalaciones de gestión de gallinaza seca. Esta práctica se traduce en la reducción de los lugares para la reproducción y unas bajas poblaciones de moscas3.
Manejo Integrado de Plagas (MIP)
El Manejo Integrado de Plagas (MIP) de las poblaciones de moscas es el protocolo recomendado para la implementación con éxito de un programa de control de moscas5.
Monitorización
La monitorización de la población de moscas es una parte indispensable del MIP, habiéndose desarrollado varias herramientas de monitorización de larvas y adultos que permiten a los ganaderos monitorizar la aparición de las moscas adultos, proporcionando una base para la temporalización y la frecuencia de aplicación de los esprais3 –Tabla 2–.
Higiene
La higienización permite eliminar las áreas de reproducción de moscas, resultando en la reducción de larvas y áreas viables para que los adultos pongan sus huevos. Dependiendo de el tipo de instalación avícola, la gestión del estiércol seco es muy efectivo para la reducción de las poblaciones de moscas4, que se logra mediante:
- Un buen diseño del edificio y de la ventilación para maximizar el flujo de aire sobre la gallinaza.
- Establecer un buen drenaje del agua lejos de la nave.
- Un buen mantenimiento del sistema de bebederos para minimizar las fugas de agua.
Para conservar parte de la fauna heterogénea de la gallinaza, especialmente los depredadores y parásitos de las moscas, la gallinaza no debería ser retirada de una sola vez. Cuando sea posible, se deben retirar porciones de estiércol de forma escalonada, preferiblemente durante los meses más frescos cuando desciende la actividad de las moscas, debiéndose dejar una base de gallinaza vieja para proporcionar absorbencia y gallinaza fresca como sustrato para los artrópodos beneficiosos2.
Control mecánico
El control mecánico conlleva el uso de dispositivos de control de moscas o la retirada el estiércol, incluyendo las barreras físicas como las pantallas o ventiladores para prevenir la entrada de moscas a las naves avícolas, las trampas, los matamoscas eléctricos. Las trampas eléctricas no son prácticas para el control de grandes poblaciones de moscas debido al gran número de unidades necesarias y los costes que conllevan. Sin embargo, estas unidades pueden ser útiles para zonas más pequeñas de gestión de productos, oficinas y demás zonas cerca de las naves avícolas1
Control biológico
El control biológico debería formar parte de un programa integral de control de moscas en la explotación avícola. Las estrategias de biocontrol incluyen prácticas para incrementar la eficiencia de los enemigos naturales de las moscas, como:
- La provisión de un refugio de estiércol temporal para los enemigos naturales de las moscas.
- Uso selectivo de pesticidas menos tóxicos.
- Control de la humedad del estiércol a bajos niveles para incrementar la eficiencia de los enemigos naturales.
Depredadores: Las avispas parasitoides, los escarabajos depredadores y los ácaros se emplean para el control de los estadios juveniles de las moscas. La liberación de la especie y variante correcta en el momento y cantidad adecuadas es esencial para un control efectivo. Adicionalmente, varias especies de nematodos entomopatogénicos han sido estudiados extensamente como potenciales agentes de biocontrol frente a moscas3.
Patógenos: Los microorganismos causantes de enfermedad en los insectos podrían ser interesantes como agentes de control de moscas, existiendo varios estudios que han tratado de examinar aislados virulentos para desarrollar formulaciones apropiadas y estrategias aplicables en el campo.
Extractos vegetales: Adicionalmente, se han utilizado materiales vegetales y aceites esenciales derivados de plantas desde la antigüedad para repeler o matar las moscas, habiendo atraído de nuevo el interés para su comercialización en el MIP avícola3.
Control químico
El uso de insecticidas para el control de moscas es un componente importante de un programa de control integral de moscas4. Los productores deben monitorizar las poblaciones de moscas con regularidad para poder evaluar el programa de control de moscas y decidir cuándo es necesario aplicar insecticidas, siendo necesario guardar registros precisos sobre los productos químicos y las dosis empleadas. Una temporalización inapropiada y el uso indiscriminado de insecticidas, combinado con un mal manejo del estiércol, de la humedad y de las prácticas de higienización, incrementarán las poblaciones de moscas y la necesidad de la aplicación adicional de insecticidas1
Es importante gestionar las posibles resistencias a los insecticidas, siendo necesario aplicar un programa integral de control de plagas:
- Evitando la aplicación innecesaria de insecticidas
- Utilizando métodos de control físicos o biológicos
- Conservando áreas libres de tratamientos químicos donde las plagas susceptibles sobreviven
Es imposible erradicar todas las moscas, por lo que las prácticas de control se centran en reducir las poblaciones de moscas a unos niveles tolerables4 –ver Tabla 3–.
Siempre es recomendable emplear productos con eficacia probada6, alternando piretroides, organofosforados, neonicotinoides, espinosinos, insecticidas reguladores del crecimiento (IGRs – Insect Growth Regulators).
En los casos en los que el uso de pesticidas se convierte en la única herramienta de control, el manejo de las resistencias requiere una rotación de pesticidas, cambiando entre distintos compuestos químicos diferentes mecanismos de acción
La Figura 2 muestra un ejemplo de plan de rotación de insecticidas, incluyendo algunos de los principales tipos de insecticidas disponibles en el mercado6. Es importante tener en cuenta que la rotación entre piretroides y organofosforados no es recomendable debido a las potenciales resistencias cruzadas existentes entre ambos grupos, posiblemente relacionadas con la acción enzimática de las esterasas o monooxigenasas11
Aplicación de insecticidas
Los IGR pueden emplearse conjuntamente con cualquier adulticida, ya que sus mecanismos de acción difieren, debiendo emplearse únicamente insecticidas aprobados (registrados) siguiendo las indicaciones del etiquetado.
- Aplicación de adulticidas
La aplicación selectiva de productos químicos en las paredes y techos de las instalaciones avícolas donde descansan las moscas, así como el empleo de cebos en tableros y estaciones, es compatible con el uso de agentes biológicos, siempre y cuando se evite la contaminación de la gallinaza1. El uso de cebos de moscas y la aplicación selectiva de los productos químicos de control de moscas en las porciones superiores de las naves donde descansan las moscas es compatible con los agentes de control biológico2.
- Aplicación de larvicidas
Los larvicidas son productos químicos que se aplican directamente sobre la gallinaza para matar las larvas. Pueden aplicarse de forma puntual en espray, mediante gránulos o a través de premezclas. Los larvicidas son principalmente IGRs, siendo la ciromazina el principal ingrediente activo. Emplear ciromazina como aditivo alimentario o aplicada directamente sobre la gallinaza es aceptable, ya que es relativamente inocua para los ácaros depredadores y los escarabajos3,4.
Problemas comunitarios relacionados con la producción animal intensiva
Las CAFOs (Operaciones Concentradas de Alimentación Animal) son instalaciones agrícolas industriales a gran escala donde se crían animales, normalmente en grandes densidades, para la producción de carne, huevos o leche.
Las residencias cercanas a estos centros suelen tener mayores poblaciones de moscas que los hogares típicos12. Los conflictos surgidos entre las comunidades y los encargados de las CAFOs van en aumento debido al incremento del tamaño de las granjas para mantenerse competitivas13.
Los conflictos entre las CAFOs y los residentes locales cuando las moscas invaden el vecindario han resultado en acciones en el ámbito de la salud pública, llegando a litigaciones. Por ello, las CAFOs deben desarrollar y mantener un programa MIP exitoso para reducir y controlar las poblaciones de moscas.
- Las moscas domésticas constituyen una gran plaga en las instalaciones avícolas debido a la disponibilidad de muchas zonas para la reproducción.
- Las moscas domésticas son portadoras de enfermedades como la enfermedad de Newcastle, la Influenza Aviar y E. coli.
- Las moscas domésticas pueden crecer rápidamente, volviéndose incontrolables en poco tiempo.
- Las poblaciones de moscas de las CAFOs que invaden a los vecinos próximos pueden resultar en intervenciones de salud pública y/o legales.
- Un programa MIP exitoso resultará en el control de las poblaciones para llegar a unos niveles tolerables.
- La rotación entre los distintos tipos adecuados de insecticidas es clave para evitar el desarrollo de resistencias.
- La higienización, la retirada o tratamiento de los puntos de reproducción es esencial para el éxito de un programa de control de moscas.
- El control de moscas podría considerarse como una forma de reducir la propagación de enfermedades en las granjas, reduciendo la necesidad de usar antibióticos para tratar esas enfermedades.
- Controlar estas moscas podría ser una forma de minimizar la diseminación de bacterias resistentes a los antibióticos.
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