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Coriza Infecciosa, la amenaza constante…

Escrito por: MVZ Alejandro García
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patología aviar

Contenido disponible en: Português (Portugués, Brasil)

La coriza infecciosa es una enfermedad muy contagiosa que afecta el aparato respiratorio de todas las gallináceas, y otros órganos, tejidos y sistemas no respiratorios.

La asociación con virus respiratorios (Enfermedad de Newcastle, Bronquitis infecciosa, Metapneumovirus, Mycoplasma, etc. así como con bacterias oportunistas (E. coli, Gallibacterium anatis, Ornithobacterium, etc.) agrava las manifestaciones clínicas de la coriza infecciosa y afecta severamente los parámetros productivos. Coriza infecciosa es una enfermedad endémica en países con granjas multi-edades y con medidas de bioseguridad endebles.

Agente causal de Coriza Infecciosa

El agente causal de la infección de Coriza infecciosa es la bacteria Avibacterium (Haemophilus) paragallinarum, que se clasifica como Gram negativa y que tiene requerimientos in vitro de nicotin adenin dinucleótido (NAD) o factor V.

Sudáfrica

Recientemente se han detectado cepas de Avibacterium paragallinarum aisladas en Sudáfrica que no requieren de el factor V, por lo que se les conoce como “factor V-independientes”. Las bacterias Avibacterium paragallinarum se consideran mutantes de las cepas típicas de Avibacterium paragallinarum posiblemente gracias a algún plásmido y es común que se encuentren en zonas avícolas densamente pobladas.

México

En México también se han descrito dos serogrupos designados serogrupos B y C. Se ha reportado el genoma completo de Avibacterium, el cual contiene 2,685,568 pares de bases y un contenido de 40.66% de GC.

Existen 75 grandes segmentos genéticos mayores a 500 nucleótidos, dentro de los cuales se ha resuelto la localización de 1024 genes.

Se han identificado 103 genes asociados a factores de virulencia, como los que codifican la cápsula, hemaglutinina, LPS, RTX, Fimbrias tipo IV y proteínas de fusión de membrana, entre otros. Se han reconocido genes que codifican aproximadamente 2994 proteínas, lo que representa

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Diferentes esquemas de serotipificación

Existen dos diferentes esquemas de serotipificación, ambos interrelacionados:

Los tres serogrupos de Page representan tres “inmunovares” diferentes y se sabe que las vacunas o bacterinas basadas en un solo serogrupo de Page no proporcionan protección suficiente contra los otros dos serogrupos de Page.

P. Blackall, un reconocido especialista en Avibacterium paragallinarum, identificó dos serovares más (A-4 y C-4).

En estudios de protección cruzada se observó:

Deben realizarse periódicamente estudios de protección cruzada para confirmar o descartar esta protección cruzada

Para el serovar B se han identificado variantes que al parecer no inducen protección cruzada, lo que hace necesarios estudios más profundos para tener una idea más clara de la posible protección cruzada. Se han identificado en México mediante pruebas de ERIC-PCR, patrones moleculares diferentes a los del serogrupo B.

La presencia crónica de Avibacterium paragallinarum en las aves hace que la bacteria evolucione con el tiempo y se modifiquen los serogrupos y/o serovares en distintos países y/o regiones avícolas

Del serogrupo B se han identificado bacterias que son inmunológicamente diferentes dentro de su mismo serogrupo. La determinación de las serovariedades presentes en granjas avícolas es un gran desafío para los laboratorios de diagnóstico, ya que la prueba serológica que se realiza para la identificación (Esquema de Kume) no es el sistema convencional HI que conocemos para enfermedades como Newcastle.

México

En México, en los años 1998 a 2006 el serogrupo A era el prevalente, pero desde esa fecha a la actual, el serogrupo C es el que predomina

Para la realización de la prueba se requiere que los antisueros sean adsorbidos con eritrocitos de aves fijados en glutaraldehído, además de adsorberse entre las distintas serovariedades.

La interpretación no es sencilla, pues puede observarse reactividad cruzada con algunas serovariedades; por ejemplo, C2 con C3 o con C4, así que la asignación de serovariedades algunas veces es difícil y no del todo confiable, ya que entre una serovariedad y otra pueden existir diferencias mínimas en el título serológico.

Ha acontecido con alguna frecuencia que la misma cepa, en un laboratorio es clasificada como C1 y en otro laboratorio como C2, lo cual también puede obedecer a intereses comerciales. Dada la complejidad y la limitada utilidad que tiene el sistema de Kume para lograr eventualmente el control de la enfermedad, este sistema se ha dejado de usar en los laboratorios de diagnóstico y el esquema de Page sigue siendo el más empleado (serogrupos A, B y C).

Metodología

En nuestro laboratorio empleamos técnicas de biología molecular para la identificación, como PCR convencional, que permite diferenciar los serogrupos A, B y C. De momento no existen pruebas de detección molecular que permitan diferenciar las serovariedades C1, C2, C3 y C4. ERIC-PCR es utilizada para conocer genotipos y establecer estudios epidemiológicos.

ERIC-PCR también revela la posible diversidad genética entre serogrupos (A, B y C), con la salvedad de que el material genético de las bacterias a analizar debe ser evaluado el mismo día de la recolección de muestras para evitar resultados imprecisos.

Las pruebas moleculares para esta bacteria requieren una interpretación muy minuciosa

El aislamiento y la identificación microbiológica requieren de personal con experiencia en el cultivo de este microorganismo. Avibacterium paragallinarum es una bacteria fastidiosa de cultivar. En nuestro laboratorio utilizamos un medio de cultivo desarrollado localmente (medio PUMA), el cual es óptimo para el aislamiento y cultivo de la bacteria.

En este medio, Avibacterium se multiplica fácilmente y se facilita la selección de colonias bacterianas para su evaluación a diferencia de otros medios convencionales (gelosa sangre con cepa nodriza y/o agar chocolate).

Ya aislada la bacteria es aconsejable seleccionar al menos tres colonias bacterianas para su serotipificación, ya que puede ocurrir que haya más de una serovariedad o serogrupos en una misma ave. Recientemente hemos aislado Avibacterium paragallinarum serogrupos B y C procedentes de una sola ave.

Control del Coriza Aviar

Además de la bioseguridad, el control de esta enfermedad requiere la determinación del/los serovares específicos presentes en las granjas afectadas. Debe también evaluarse la eficacia de los biológicos en términos de protección contra colonización bacteriana, usando el serovar presente como cepa de desafío en las aves inmunizadas.

En aves de vida larga el esquema de vacunación incluye como mínimo dos vacunas inactivadas en base oleosa antes de que las aves inicien su producción.

Pueden usarse bacterinas a base de hidróxido de aluminio o geles que son menos reactivos, pero también inducen menor protección y de menor duración. Las vacunas vivas generalmente no se usan debido a problemas potenciales de inocuidad. Sin embargo, este tipo de biológicos podrían contribuir al control de la enfermedad, ya estimulando la inmunidad a nivel de mucosas, mientras que las bacterinas (inactivadas) estimulan primordialmente la inmunidad humoral.

La permanencia de la enfermedad en zonas avícolas donde se practica rutinariamente la vacunación puede deberse a cualquiera de los siguientes factores:
  • La bacterina contiene serovares de Avibacterium paragallinarum diferentes a los que circulan en el campo.
  • La concentración de Avibacterium paragallinarum es inadecuada.
  • Las vacunas deben contener como mínimo 108 UFC/ml. Respuesta inmune tardía o insuficiente, debido a mala calidad de los aceites usados en la vacuna.
  • Presencia de Avibacterium paragallinarum a edad excesivamente temprana en aves que tienen poco tiempo de haber recibo la vacuna (problema de alto desafío por mala bioseguridad).

El mejor control de la enfermedad se logra con bioseguridad y el empleo de bacterinas que incluyan cepas autóctonas

 

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