Hablar de costes de producción en el sector avícola de puesta, como en cualquier otro, es parecido a la búsqueda del “santo Grial”. Todo el mundo habla de ello, pero no existe un “cáliz sagrado”, (concreto y universal), que proporcione la eterna “juventud” (solución o equilibrio).
De todas maneras, si estaremos de acuerdo en que hay varias premisas claras:
1. Dado que el precio de venta está muy controlado por la Gran Distribución, actualmente no nos queda otro remedio que trabajar “hacia dentro”, es decir, “optimizar” nuestros costes.
- Acción que debería ir acompañada, de una vez por todas, por el compromiso del sector en alinearse y hacer frente común.
2. Conocemos que entre un tipo de cría y otro existe un diferencial de coste, difícil de estandarizar, ya que depende de:
- tipo de alojamiento, tipo de alimentación,
- fases propias o externalizadas,
- tipo de cliente,
- antigüedad de la granja, etc,…
pero aún así sabemos que la producción alternativa está muy sujeta al comportamiento “explorador” de las aves y en consecuencia a su mayor necesidad de asegurar la alimentación (cuando, como y con qué), el ambiente, la ventilación, la gestión de la gallinaza, etc …
Según algunos estudios, la producción de huevos en sistemas de suelo puede suponer un 17% más de coste y el sistema campero puede alcanzar un 30% de diferencial sobre el de jaula.
3. Existen unos costes “estandarizados”, que son bien conocidos por todos los avicultores. Estos los podemos dividir en:
- Conversión: Alimentación y medicamentos en la fase de puesta sobre docena producida.
- Costes directos: Personal, servicios externos tales como: técnicos, mantenimiento, limpieza y desinfección, suministros, amortización instalaciones, etc …
- Costes indirectos: Impuestos, seguros, reparaciones generales, etc.
- Amortización aves puesta: el coste de recría y hasta llegar al arranque de puesta, deben amortizarse, en función de su producción, como si de una máquina se tratase.
Dejaremos para otra ocasión los costes de clasificación, expedición y comercialización, que tienen lugar en las fases posteriores a la producción.
Sobre todos estos puntos existe mucha información disponible y son de sobra conocidos y tratados por los diferentes compañeros del sector.
Hoy en día existen herramientas de consulta e información, con las que podemos comparar nuestros costes económicos con los de otros productores del sector, de forma anónima.
Un ejemplo es la presentación que se realizó en el último Aviforum Puesta aviNews de de San Sebastián 2023, por parte de la empresa SIP, SL (Sistemes d’Informació per la Producció, SL), así como otros muchos basados tanto en estudios económicos como en la bioestadística.
Aparte de todas esas premisas que conocemos, podemos dividir los costes en intangibles y en organizativos.
Sistema de producción vertical vs sistema de producción horizontal
A mi parecer, estamos ante un antes y un después en nuestro sector, principalmente debido a:
- Nuevos sistemas de cría de animales con gran influencia de su comportamiento.
- Cambios en las tendencias de compra de los consumidores.
- El sector se halla ante un relevo generacional, prácticamente inexistente.
Estos “inputs” se dan a la vez y dibujan un panorama en la avicultura de puesta, donde estamos pasando de un sistema de producción vertical (integración), a un sistema de producción horizontal, en el que ganan protagonismo los grandes grupos de productores, con una configuración de explotaciones en propiedad,
- lo que confiere una mayor profesionalización y un elevado protagonismo a los equipos de trabajo propios o externalizados.
La organización es clave y por ello el liderazgo, pilotaje, composición y funcionamiento son el nuevo motor, que reemplaza el modelo anterior de un solo líder “omnipresente “, normalmente la propiedad.
COSTES INTANGIBLES
Aquellos asociados a la gestión NO económica, y que hacen que ya no tan solo debamos tener una Dirección técnica enfocada a los buenos resultados productivos de las aves, sino también, sobre todos los diferentes actores del proceso, principalmente:
El personal de nuestras explotaciones: Formación de profesionales especializados
Los nuevos sistemas llamados “alternativos”, confieren una mayor participación del personal en las explotaciones.
Requieren de una mayor capacitación (invertir en formación) y de su integración, hacer sentir, que forman parte del equipo, que son un engranaje esencial junto con las aves, para la obtención de buenos resultados. Sus decisiones y acciones tienen repercusión en la alimentación, recría de las aves, ambiente, bioseguridad, manejo, …
Hay que tener en cuenta que, en los sistemas de cría mencionados, nuestros granjeros suponen el segundo o tercer coste en importancia después de la alimentación de las aves y de su recría.
Por ello, si nos preocupamos tanto por una alimentación y unas pollitas eficientes y de calidad, ¿Por qué no también del personal?
- Precisamos granjeros profesionales, ya que principalmente deben tener intuición, capacidad de análisis y de toma de decisiones.
- Hemos pasado a tener unos sistemas de producción alternativos dónde hay que poner en valor este actor, al mismo nivel que los costes citados, en los que invertimos tiempo y capital.
A nuestros encargados debemos capacitarlos en gestión de personal, ya que se ha vuelto necesario el saber gestionar equipos.
- Un manejo de grupos de trabajo, junto con adecuadas condiciones en su labor diaria (ropa, vestuarios, comedor, horarios …), está demostrado que mejora la productividad.
Tenemos que proporcionar información continuada: qué queremos y qué obtenemos.
- Compartir los resultados sobre un objetivo es vital, no sólo lo que no se hace bien.
- Que dispongan y conozcan el plan de trabajo para intentar alcanzar los objetivos de un lote de gallinas, sobre todo durante los primeros meses de puesta.
Realizar reuniones con todo el equipo de la granja, al menos tres o cuatro veces al año, compartiendo y tratando los resultados obtenidos y debatiendo sobre la aplicación de los planes de trabajo.
Es primordial que conozcan los riesgos sanitarios que conlleva su trabajo con respecto de las aves y la continuidad del negocio y no como una imposición de la empresa.
Hacerles comprender que cualquier variación por pequeña que sea, debe ser revisada. Lo que apuntan en los registros, no son solo datos. Inculcar el análisis o pre-alarma de la variación de los datos.
Eficiencia del proceso
Existe una obligación en estudiar de forma detallada cada parte del proceso, analizando en cada etapa los diferentes inputs internos y externos que nos afectan, así como la forma en que se desarrolla cada actividad de la etapa.
Hay que volver a plantearnos el cómo y el porqué de cada acción y no dar nada por aceptable. Ya no sirve el por qué “siempre se ha hecho así”. Recordemos que el sistema de producción ya no es como “antes”.
De inicio, ya partimos en que las densidades de aves en los nuevos sistemas de producción ya no son como las de jaula, tanto por el propio sistema alternativo, como por qué ha quedado demostrado que menos, es más, una menor densidad en sistemas alternativos ayuda a tener unos resultados productivos más eficientes.
Por ello, a menos aves = menos huevos, nos obliga a analizar otros parámetros no productivos de las aves, como, por ejemplo:
Consumos de energía: requerimos de mayor ventilación, más repartos de pienso, recogida de huevo con mayor periodicidad, etc, …
Mantenimiento preventivo: reparaciones reiteradas, averías que paralizan los procesos de recogida, alimentación en forma y tiempo adecuados, etc …
Automatizaciones: estudio de la incorporación de I+D+i para ser más eficientes, sin perder la parte humana que con su “sensibilidad y cuidado” de las aves, ayuda a adaptar manejos y evitar que situaciones críticas empeoren.
Huevo no vendible: estudiar el proceso para detectar puntos críticos, que no son causa directa de las aves y que perjudican la calidad de huevo, para aplicar las actuaciones pertinentes.
En este estudio de la eficiencia del proceso, es muy importante disponer de toda la información para poder realizar una toma de decisiones adecuada NECESITAMOS:
Podemos aprovechar aquí las nuevas tecnologías digitales que facilitan la labor de recogida y tratamiento.
Los consumidores…
Los consumidores se están replanteando sus valores éticos, dando mayor protagonismo a aquellos que relaciona con el medio ambiente y la sociedad que nos rodea:
- Contaminación y recursos naturales
- Bienestar animal
- Igualdad y derechos de las personas
- Conciliación laboral
- Creación de empleo
- Conocer el origen y el proceso de los alimentos que consumen
Todos estos aspectos conllevan una gestión interna y externa que también supone unos costes.
GESTIÓN INTERNA
- Adaptar instalaciones
- Implantar planes de gestión, sistemas de trazabilidad y control
- Personal dedicado a su gestión
- Cambios en la gestión de los recursos
- Informes de sostenibilidad públicos
GESTIÓN EXTERNA
- Declaraciones a la administración
- Empresas de certificación
- Presencia en redes sociales de forma activa
- “Publicitar” nuestro impacto en la sociedad y sobre las empresas que nos rodean
Sistemas de medición y seguimiento de costes
Existen diversos sistemas de medición del impacto, seguimiento y gestión de estos costes. Los más conocidos son los KPI’s (Key Production Indicator) o ratios de productividad, que no necesariamente deben estar correlacionados de forma directa con un coste productivo como tal.
- Nos ayudarán tanto a ver la situación de partida, como la evolución que siguen, así como en la toma de decisiones y actuaciones para la mejora de estos de cara a la optimización y eficiencia de los costes. Cada empresa debe desarrollar sus KPI’s en función de sus objetivos.
Algunos ejemplos, más allá de los meramente productivos de nuestras aves:
- kW de consumo por docena producida
- Coste servicios externos por docena producida o por m 2 de nave
- Coste de limpieza y desinfección por m 2 de nave o de superficie de gallina
- Coste reparaciones por huevo producido
- Huevo vendible por operario de granja
- Nº de incidencias avería por docena
- Tiempo efectivo de trabajo en granja por docena recogida o docena vendible
- Coste de vacunas y medicamentos sobre gallinas muertas o vivas
CONCLUSIÓN
- Debemos ir más allá de los costes habituales para detectar y analizar todo lo que nos influye en nuestro proceso y organización.
- Tenemos que abordarlo, no como una reducción de estos, sino como la búsqueda de la optimización de estos y que culminará posiblemente en una reducción de coste u otras actuaciones.
- No hemos abordado aquí el funcionamiento interno de nuestras organizaciones, como eje clave para el desarrollo de los puntos anteriores, ya que su extensión y detalle da para otras “temporadas” o “secuelas”.
Estamos en un gran momento para dar un paso más en la profesionalización de nuestro sector, a nivel zootécnico, de calidad y seguridad alimentaria, ya lo hemos alcanzado.
Hay que ponerlo en valor como un modelo de negocio empresarial rentable, ya no somos granjeros, ya no somos productores de huevos… somos empresarios que disponemos de un producto esencial y de gran calidad alimentaria.
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