Un tema recurrente es hablar de las granjas de nuevo diseño que funcionan con el máximo nivel posible de tecnificación y con el control total de todos los parámetros ambientales habidos y por haber, como conexión a internet para tener en todo momento el conocimiento de qué está pasando, alarmas telefónicas, etc.
¿Son necesarias tantas nuevas tecnologías para criar pollos? ¿Qué parte puede suplir una larga experiencia?
Una buena instalación nos permite trabajar eficazmente, del mismo modo que la experiencia, aunque sin duda precisa un poco más de esfuerzo personal.
En El Saucejo, una pequeña población agrícola y ganadera de Sevilla que ronda los 4.000 habitantes, donde la producción de pavos es la reina seguida de cerdos y pollos, encontramos el caso de Manuel Povero que se dedica a la cría de pollos desde hace más de 20 años, gran parte de ellos y hasta la actualidad para GUADA VI, una cooperativa de avicultores fundada alrededor de 1999 de la que es socio fundador.
“El nivel de absorción de la cascarilla es muy bueno y al final de la camada el suelo está seco y no tengo problemas en los animales”
En la primera nave tenía capacidad para 9.000 pollos, pero a los diez años la rentabilidad empezó a ser muy justa, por lo que decidió ampliar paulatinamente hasta llegar en el 2004 a 34.000 pollos de capacidad total.
La explotación avícola está formada por dos naves similares de 14 metros de ancho por 54 metros de largo una y 40 metros la otra, diferencias debidas a los condicionantes de las dimensiones de la finca donde están ubicadas y una última nave de 112 metros de largo.
Manuel Povero, vive su trabajo con pasión, el éxito de la explotación recompensa su esfuerzo.
Sistemas tradicionales
Para el invierno la calefacción se realiza mediante la típica caldera tradicional de toda la vida y utiliza orujo de aceituna. La granja está ubicada en una zona de gran producción de olivas, por lo que es un producto económico y de gran concentración calórica. Sin embargo, “en el último año ha habido algunos problemas de suministro de orujo porque con la crisis muchas granjas han vuelto a usarla como fuente energética para la calefacción”, lamenta Miguel.
La ventilación es totalmente manual, sin ningún ordenador ni sonda ni alarma que avise cuando pasa algo. Hay ventanas a todo lo largo de la nave y algunos ventiladores (6 de 40,000m3), subiendo y bajando ventanas para regular el ambiente y la temperatura de la nave de forma manual según la sensación que tenga al estar trabajando dentro de las naves o conectando los ventiladores cuando sea necesario.
Para el verano juega con las ventanas y los ventiladores hasta que decide conectar unas líneas de agua que discurren bajo el techo y que manualmente regula los intervalos de tiempo y duración.
Dispone de un grupo electrógeno por si acaso faltase luz. Miguel destaca que hay que revisarlo de vez en cuando, porque conoce el caso de una nave totalmente cerrada donde se fue la luz y el grupo no se conectó por falta de mantenimiento con el fatal desenlace de que se murieron todos los animales.También fue uno de los motivos por los que instaló la lona, pues no queda la nave herméticamente cerrada y en caso necesario sigue realizándose renovación de aire evitando este problema.
El control de plagas lo realizan empresas externas que, cuando está vacío y limpio, hacen su trabajo instalando y revisando los cebos. De momento no tienen problemas de Alphitobius ni otras plagas.Se ve obligado a externalizar por la presión política y la imposibilidad de hacer cursos, ya sean de manipulación de biocidas, de bienestar u otros. Hace tiempo que está apuntado para hacerlos, pero los horarios no están pensados para ser compaginados con el trabajo de la granja: “No puedo estar toda la mañana en el curso y no revisar los animales”, se queja
El agua es de un pozo propio y se potabiliza mediante un clorador automático. El nivel del cloro lo controla con los medidores de DPA y, dependiendo del nivel que encuentre, aumenta la dosis si es necesario.
También tiene dosificadores de medicamentos que utiliza cuando es necesario realizar tratamientos vía agua o para tratamientos preventivos como son el adicionar ácidos al agua.