Asegurar un pienso adecuado de calidad es una tarea del fabricante del pienso que debe garantizar. En la granja es muy complicado saber si le falta o le sobra algo al pienso, sólo podemos observar y valorar los comportamientos de las aves.
Realizar buenas prácticas de manejo con el material de administración del alimento es fundamental para conseguir un buen resultado.
Se tienen que mantener los silos y las tolvas de distribución cerrados, para evitar la entrada de aves u otros animales que pudieran contaminar el alimento. Los silos tienen que limpiarse periódicamente y vaciarse totalmente al producirse el vacío sanitario, así como las líneas de distribución del pienso. Esta limpieza de silos y tolvas evitará que se acumulen restos de piensos que se enrancien, se oxiden o se contaminen afectando a la calidad del alimento.
El plato del comedero debe estar diseñado para facilitar el acceso de las aves al alimento desde el primer día de llegada. En algunos platos mal manejados con diseños con pocas divisiones de acceso, los pollitos entran fácilmente al interior del plato, posándose sobre el alimento, impidiendo la entrada a otros pollitos por estar echados sobre el pienso y en muchos casos defecándose en él o a veces desperdiciándolo al echarlo hacia fuera del comedero, contribuyendo a un peor resultado de índice de conversión. Este comportamiento compromete el acceso de más aves al comedero, perturba la palatibilidad del alimento y favorece su contaminación.
El pienso es el costo principal en la crianza de las aves y su influencia en el resultado final de la crianza es muy elevado, tanto para el integrador como para el integrado. Por tanto hay que cuidar mucho que el desperdicio de pienso sea el mínimo posible.
Los animales en condiciones normales tienden a evitar defecar donde se alimentan, pero si la densidad, el manejo o el comedero no están bien diseñados, se puede favorecer esta mala acción que hará contaminar el alimento.
El diseño adecuado del plato de comida es más importante de lo que se piensa, pues influye y mucho en el arranque de los pollitos. También es importante instalar el número adecuado de comederos a la densidad de aves que se van a criar, para evitar aglomeraciones de aves a la hora de comer y los rasguños y hematomas en las canales, resultantes de esas peleas. Hasta un 30% de incidencias se pueden evitar con un buen manejo de un buen comedero frente a otros.
El fondo del plato debe contener una gran cantidad de alimento para el inicio de las aves. Con la edad, cuando ya no sea necesario tener el plato lleno de alimento, simplemente se levanta el comedero del suelo y el alimento caerá en la posición normal. En esta posición el volumen de alimento en el plato se ve reducido y la comida va al área de alimentación, para facilitar un acceso más cómodo a las aves.
Las perforaciones para la caída de alimento en los platos, deben ser aptas para el paso de cualquier forma de alimento sin separar los ingredientes que lo constituyen.
El nivel de alimento debe ser fácil de ajustar en el plato para cada momento durante el crecimiento, aunque una gran parte de los granjeros no modifican el ajuste del volumen de pienso durante ningún momento de la crianza. También es importante en el diseño del plato del comedero que tenga una fácil apertura de su posición para facilitar la limpieza y posterior desinfección durante el vacío sanitario, ahorrando tiempo y costos de mantenimiento.
El número de comederos según la densidad de animales así como un buen diseño de los mismos, son algunos de los factores que debemos tener en cuenta