Contenido disponible en: Português (Portugués, Brasil)
Después de las primeras observaciones sobre sus efectos promotores de crecimiento en cerdos y aves de corral, los antibióticos en alimentos balanceados se convirtieron en una herramienta establecida para la agricultura moderna durante la segunda mitad del siglo pasado.
Conocidos normalmente como promotores de crecimiento antibióticos (AGP, por sus siglas en inglés) y se dan a animales sanos en cantidades subterapeúticas. Dado que se dan a los animales en cantidades subterapéuticas, los AGP degradan la actividad metabólica microbiana en el tracto gastrointestinal, minimizando la concentración de metabolitos depresores del crecimiento o incluso bacterianos tóxicos y, por otro lado, además de disminuir la competencia por nutrientes.
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