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Los consumidores de hoy en día nunca habían sido tan inquisitivos y escépticos con respecto al origen de sus alimentos. Sus preferencias se inclinan hacía la agricultura y la ganadería sustentables, incluyendo el bienestar animal, ingredientes naturales en los alimentos balanceados y, sobre todo, adquirir productos que provengan de animales sanos y criados sin antibióticos.
Debido a la creciente presión del consumidor, los programas de alimentación alternativa, en especial, los aditivos fitogenéticos para alimentos balanceados (AFPs), han recibido una mayor atención durante las últimas décadas, entre científicos, nutricionistas, fabricantes y productores de alimento.
¿Cómo se inició todo?
Hace casi 30 años, la empresa austriaca Delacon acuñó el término «aditivos fitogénicos para alimentos balanceados», los cuales representan una alternativa natural para las empresas y los productores pecuarios que se dedican al desarrollo de programas de alimentación animal sin antibióticos.
Actualmente, Delacon es líder mundial en productos fitogenéticos, y gracias a años de ardua investigación, ha logrado que estos productos vegetales salieran de su mercado nicho y se incorporaran al mercado convencional. Los aditivos fitogénicos para alimentos balanceados, definidos habitualmente como aditivos de origen vegetal o botánicos para alimentos balanceados representan un grupo de sustancias naturales que se usan en la nutrición animal.
Estas sustancias son derivadas de hierbas, especias, así como de otras plantas y extractos, como los aceites esenciales. Pueden constar de numerosos grupos de principios activos tales como sustancias picantes, sustancias amargas, aceites esenciales, saponinas, flavonoides, mucílagos y taninos.
Debido a su amplia variedad, los aditivos fitogénicos para alimentos balanceados ofrecen mucho más que propiedades de sabor. Aunque generan numerosos efectos, su principal objetivo es potenciar el rendimiento del los animales.
La figura 1 muestra una vista del ʺuniverso fitogenéticoʺ, en donde se destacan los beneficios de los grupos de ingredientes activos.
Figura 1: El universo fitogénico (© Delacon)
Resulta difícil imaginar que algunos de los ingredientes que tenemos en los estantes de nuestra cocina tienen la capacidad de potenciar el rendimiento de los animales; por ese motivo, es posible que exista cierto escepticismo en torno a los aditivos fitogénicos para alimentos balanceados.
Una vez más, Delacon dedica un gran esfuerzo a conocer la eficacia de amplio espectro realizando investigaciones intensivas que incluyen pruebas in vivo y experimentos en el campo, en colaboración con universidades y centros de investigación de todo el mundo.
Un punto fundamental en el desarrollo de los aditivos fitogénicos para alimentos balanceados es dar con la formulación adecuada y eficaz de las distintas sustancias de origen vegetal.
Asimismo, los aditivos fitogénicos para alimentos balanceados que usan extractos vegetales en lugar de sustancias químicas que imitan a aquellas presentes en la naturaleza muestran modos de acción más amplios en la nutrición animal debido a los efectos sinérgicos de los distintos agentes presentes en una planta. Esta gran eficacia no puede obtenerse utilizando una sola guía de sustancias e integridad intestinal.
No solo tienen un efecto de estimulación sensorial, sino que también presentan una influencia eficaz y potente sobre la fisiología de distintas especies a distintos niveles: los productos fitogénicos son potentes para mejorar el aprovechamiento de los nutrientes e integridad intestinal, estimulan la actividad enzimática e incluso muestran efectos antibacterianos y antiinflamatorios.
Los fitogenéticos son algo más que aceites esenciales
Como los aceites esenciales son un componente importante en los fitogenéticos, se suelen usar en el mismo contexto. Nos gustaría aclarar que los aceites esenciales forman parte de una subcategoría de aditivos fitogenéticos para la nutrición animal y no se deberían confundir un término con el otro.
Los aceites esenciales se caracterizan por no tener una estructura química en particular, sino que son una mezcla volátil y natural de varios compuestos.
Este complejo puede consistir en 20-60 diferentes compuestos en diferentes concentraciones, con dos o tres componentes principales presentes en cantidades elevadas de un aceite en particular.
Compuestos naturales y fitogenéticos
Es importante destacar que el concepto producto natural no significa lo mismo que fitogenético. Es decir, todos los fitogenéticos son naturales, sin embargo, no todos los compuestos naturales son fitogenéticos.
Aquí cabe aclarar que incluso los antibióticos son originalmente, naturales, porque son producidos por hongos y bacterias.
Actualmente, los antibióticos modernos son producidos de manera sintética, por los que es absolutamente necesario hacer énfasis en el carácter natural de los aditivos fitogenéticos para alimentos balanceados que utilizan el poder de la naturaleza.
La clave: los metabolitos vegetales secundarios
Las plantas se componen de metabolitos “primarios” y “secundarios”. Las sustancias que una planta requiere para mantener sus funciones metabólicas como el agua, el almidón, las proteínas o los carbohidratos se encuentran entre los metabolitos primarios, mientras que los aceites esenciales, componentes amargos, las sustancias picantes, los pigmentos y las sustancias fenólicas pertenecen al grupo de los metabolitos “secundarios”.
Los productos primarios actúan como módulo base para las plantas y son los responsables de su crecimiento, fotosíntesis, y otras funciones vitales en su metabolismo. Los productos vegetales secundarios no son esenciales para la vida vegetal, aunque sí desempeñan funciones ecológicas específicas, como la protección de los herbívoros y la reducción al mínimo del estrés ambiental, que da como resultado un incremento de la “condición física” de la planta.
Ya sea para atraer insectos en el proceso de transmisión del polen, o para atraer animales que recojan los frutos de las plantas y favorezcan la dispersión de las semillas (las funciones e interacciones entre las plantas y el medio ambiente son muy diversas y complejas dentro del ciclo de vida de una planta).
Después de todo, las propiedades farmacológicas de los vegetales (o productos vegetales) surgen gracias al nivel biológicamente efectivo de estos metabolitos secundarios.
AFPs: Beneficios para todos
En la Unión Europea, los aditivos para alimentos balanceados deben registrarse a fin de garantizar su seguridad para los animales meta, los consumidores y el medio ambiente. Además, dentro del proceso de registro, el aditivo para alimentos balanceados se clasificará en una de las siguientes cinco categorías:
- Aditivos tecnológicos: cualquier sustancia añadida a los alimentos balanceados para fines tecnológicos
- Aditivos sensoriales: cualquier sustancia que, añadida a los alimentos balanceados, mejore o modifique las propiedades organolépticas de los mismos o las características visuales de los alimentos derivados de los animales
- Aditivos nutricionales: incluidos los grupos funcionales de elementos traza (oligoelementos), vitaminas, aminoácidos y urea
- Aditivos zootécnicos: cualquier aditivo empleado para mejorar el rendimiento de los animales que gocen de buena salud, o usado para mejorar la condición del medio ambiente.
- Coccidiostáticos e histomonostáticos
La autorización para registrar un producto como “aditivo zootécnico” es la “regla de oro” científica dentro de la industria de los alimentos balanceados. Antes de la declaración oficial sobre cualquier efecto en el rendimiento de los animales, harán falta pruebas de la declaración, así como de una solicitud ante el Comité Europeo.
En el marco de este completo y complejo proceso de registro, el Comité Europeo emite una orden a los científicos independientes de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), quienes evaluarán mediante varias pruebas (realizadas en distintos países) los datos del producto facilitados por el solicitante del registro.
Tras una evaluación intensiva de estos datos, la EFSA formulará un dictamen científico sobre la eficacia y seguridad del producto. Una reacción positiva es el requisito básico para la posterior aprobación de la UE.
Un registro zootécnico también garantiza la eficacia de los productos fitogénicos y se concederá exclusivamente a los productos que presenten efectos beneficiosos significativos sobre el rendimiento de los animales.
Aunque las distintas regiones usan sistemas comparables de autorización de aditivos alimentos balanceados, el proceso de registro de la UE constituye una norma internacional reconocida a nivel mundial.
La ventaja comercial de estos productos para los usuarios es, además de ofrecer apoyo en los esfuerzos para reducir el uso de antimicrobianos, la seguridad de que los productos se han aprobado bajo una evaluación rigurosa de calidad, seguridad y eficacia, que proporcionará resultados coherentes en su ámbito.
Aunque no es fácil obtener la aprobación zootécnica, hasta la fecha solo unos cuantos aditivos para alimentos balanceados derivados de plantas (o de ingredientes idénticos a los naturales) lo han logrado.
Delacon es la primera y única empresa en todo el mundo que cuenta con el registro zootécnico en 2 de sus productos fitogenéticos puros a base de plantas (Fresta® F para producción porcina, y Biostrong® 510 EC para la producción avícola).
Conclusión
El uso de aditivos fitogenéticos para alimentos balanceados representa una estrategia importante en la nutrición animal en relación con la eficacia comprobada y efectos beneficiosos en el rendimiento de los animales.
Los aditivos fitogenéticos son productos naturales, sustentables, innovadores y seguros, y como tales, han demostrado su potencial para contrarrestar resistencias bacterianas futuras.
Delacon impulsa el esfuerzo continuo y la investigación innovadora para mejorar y optimizar los productos fitogenéticos que se adaptan a los retos de hoy en día en la producción animal, satisfaciendo la demanda de los consumidores de alimentos balanceados sin antibióticos en la cadena alimentaria.
En relación con los efectos beneficiosos comprobados, se ha proyectado que los aditivos fitogenéticos para alimentos balanceados tienen el potencial para convertirse en una nueva generación de sustancias para una nutrición innovadora para los animales, siendo una herramienta valiosa que traerá ventajas para todos: para los animales, los productores, los consumidores, y para el medio ambiente.
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