DESPROAVE, un proyecto que busca el máximo confort del pollo

En la localidad de Marchena (Sevilla) se ubica el centro de engorde de Desproave, una empresa que ha confiado en Equiporave Ibérica para el diseño de sus primeras cuatro naves llave en mano. Han querido instalar en ellas el suelo radiante R.avi Confort®, porque, según los propietarios, con este sistema se nota que las aves se crían en un ambiente confortable, el ideal para conseguir los mejores resultados productivos.

Cuatro naves paralelas producirán casi un millón de pollos al año, y en las mejores condiciones para los animales. La idea era diseñar este proyecto pensando en el máximo confort del pollo; que las aves alojadas tuvieran todo lo necesario para conseguir el máximo nivel sanitario.

Los propietarios Juan Carlos Fernandez y Juan Jose Cardena, son los responsables de las primeras instalaciones de engorde de pollo de la empresa Desproave, conocida en el sector por su actividad enfocada al sacrificio y despiece del pollo. Ahora han decidido cerrar el círculo y disponer también de sus propias aves, integradas con UVESA.

Se trata de una filosofía que supone pensar primero en el animal y valorar qué equipos ganaderos y qué sistemas se adecuan más. Este proyecto llave en mano ha desarrollado pensando en los mejores resultados productivos. Uno de los sistemas que a los propietarios les parecía imprescindible era contar con el suelo radiante R.avi Confort®, con el que sabían que iban a conseguir lograr excelentes resultados en los lotes. Teniendo esto claro, se decantaron por Equiporave Ibérica porque era la empresa que ellos visualizaban como especialista en este sistema.

Además de la limpieza y orden que se percibe en la granja hay que destacar otros detalles que manifiestan la preocupación de los dueños por conseguir un ambiente libre de patógenos. Toda la instalación está asfaltada, tanto en el interior como el camino que lleva hacia ella. Además, cuando un vehículo del exterior accede a la explotación obligatoriamente tiene que pasar por el arco de desinfección.

Los empleados, por su parte, contribuyen a la bioseguridad haciendo uso de su ropa de trabajo y recogiendo las bajas tres veces al día. Es obligatorio desinfectarse el calzado antes de entrar a ver a los pollos en unos pediluvios dispuestos en la puerta de acceso a la nave.

Las cuatro naves construidas en esta finca miden 150 por 15 metros. Cuentan con panel sándwich de 50 mm en techo y paredes que descansa sobre un pequeño muro. Con este procedimiento se consigue tanto protección para el sándwich como evitar la humedad. Todas las naves han sido diseñadas en paralelo, distribuidas de dos en dos y con un pasillo central de cuatro metros. No llevan falso techo.

En medio de cada dos naves se encuentra el cuarto técnico, donde se encuentra el cuadro eléctrico con el ordenador que controla todos los parámetros de la instalación, las calderas para el suelo radiante, depósitos de agua, los sistemas para su tratamiento, la bomba para impulsar el agua e incluso una cámara de vigilancia para ofrecer la máxima seguridad.

En el pasillo central entre naves se encuentran las cajas de calefacción para el suelo radiante. Son secciones independientes con las que se consigue minimizar los tiempos de respuesta y lograr unas temperaturas homogéneas.

En medio de las naves están las máquinas de nebulización Fresh Niebla a 110 bares (dos líneas por nave). En medio de las naves están las máquinas de nebulización Fresh Niebla a 110 bares (dos líneas por nave). La razón por la que han elegido el gas para calentar el agua, en vez de una caldera de biomasa, es la limpieza y la comodidad que supone.

En cuanto a la iluminación, se ha optado por luces LED blancas y regulables.

El agua ya caliente se mantiene en el acumulador para luego ser impulsada por la bomba e introducirse dentro del circuito, haciéndola retornar.

En el pasillo central de las naves hay unas cajas que contienen unas electroválvulas que se abren y se cierran en función de las órdenes que le envíe el ordenador central para que el agua tenga una temperatura homogénea: si hace falta más temperatura, la electroválvula se abre; si no, se deja pasar el agua a la siguiente caja.

También se pueden incluir en este sistema las sondas de CO2 y NH3. El ordenador controla todos los parámetros de la nave, desde la ventilación hasta la temperatura, pasando por la depresión, el caudal de agua, alarmas por caudal de pienso y de agua, etc.

El granjero tiene acceso a datos como las curvas de peso (de machos, de hembras, de mixtos, los estándares…) en pantalla y por internet. Por ejemplo, puede evaluar en todo momento la curva de media de peso que está consiguiendo en la granja, comparadas con la curva de la genética, la curva de sus pesos máximos y la curva de sus pesos mínimos.

La ventilación es transversal para garantizar bajas velocidades de aire, y los equipos instalados son ventiladores EnergyLine de gran caudal de 45.600 m3, con la particularidad de que es el mayor del mercado en diámetro y consume un 9% menos de electricidad. Esto supone que con la misma potencia y el mismo tiempo es capaz de dejar pasar más aire. Destaca además su alto poder de succión. El ahorro eléctrico con este equipo es muy significativo para el cliente.

Las ventanas son de tipo oscilante. Cuando se abren al máximo permiten la entrada de aire por la parte inferior, facilitando la limpieza del aire de las esquinas de la instalación.

El comedero Big Star se caracteriza por ser multiespecie, con un diseño exclusivo que impide el desperdicio de la ración, su capacidad de estimular el consumo de alimento en los primeros días, aumentando el rendimiento de las aves, el mayor número de posiciones de las que dispone en función de la etapa de producción, facilidad de montaje, alta durabilidad, la posibilidad que ofrece de aumentar la densidad de las aves en un 14%, la distribución homogénea de la ración que presenta o el hecho de ser rotativo y más bajo, lo que facilita el acceso del pollito desde el primer día.

Del bebedero Ziggity resalta su tetina multidireccional, de plástico y acero inoxidable. Lleva incorporado un sistema de auto-limpieza, consiguiendo que la limpieza y el cierre sea perfecto, a la misma vez que logra dar el agua justa a la demanda, desde el primer día y para cada tipo de ave. El agua pasa a un depósito de cloración, donde se hace el primer tratamiento y finalmente se conduce directamente a los pollos.

Juan Carlos Fernández, el propietario de la granja, explica que están muy satisfechos con el resultado obtenido en esta primera explotación que les permitirá controlar todo el ciclo del pollo al completo, sin tener que comprar las aves como hasta ahora. El hecho de ser ellos mismos los que cuiden a los animales es una garantía de conseguir “la calidad que queremos”.

En las próximas naves tiene claro que volverá a instalar suelo radiante, porque “hemos visto claramente el confort que tienen las aves. Realmente funciona”. Y añade: “A mí me gusta mucho este sistema, que lo que hace es calentar los primeros 40 centímetros de la cama; por este servicio elegimos a  Equiporave Ibérica”.