El 10 de mayo se celebra el Día Mundial del Pollo, una fecha creada por el International Poultry Council, IPC, para reconocer el valor de esta proteína accesible, nutritiva y estratégica para la seguridad alimentaria global. América Latina, con una producción cercana a los 30 millones de toneladas anuales, se posiciona como líder mundial en el sector avícola, según el Instituto Latinoamericano del Pollo, ILP, organismo vinculado a la Asociación Latinoamericana de Avicultura, ALA.
- La carne de pollo, además de ser una de las más consumidas del planeta, juega un papel esencial en la lucha contra el hambre y el desarrollo económico de regiones enteras. Su historia como alimento popular y fundamental es respaldada por campañas internacionales que destacan su contribución a la salud y al bienestar social.
AMÉRICA LATINA: POTENCIA PRODUCTORA Y EXPORTADORA
En 2024, la producción mundial de carne de pollo superó los 103 millones de toneladas, de las cuales cerca del 30% provinieron de América Latina, con un total de 29,9 millones de toneladas. En cuanto a las exportaciones globales, de los 13,5 millones de toneladas comercializadas, 5,7 millones fueron originarias de países latinoamericanos.
Brasil lidera este sector en la región, con una producción de 14,9 millones de toneladas y exportaciones superiores a 5,1 millones de toneladas a más de 150 países. Esto posiciona a este país no solo como un gran productor, sino como un actor fundamental en la seguridad alimentaria internacional.
IMPACTO SOCIAL Y ECONÓMICO EN LA REGIÓN
Más allá de las cifras, el sector avícola tiene un impacto directo en el desarrollo de América Latina. Con una población estimada de 663 millones de personas, el consumo promedio de carne de pollo en la región alcanza los 39,6 kg por habitante, y en Brasil se eleva a 45,5 kg.
- La industria genera millones de empleos directos e indirectos, especialmente en áreas rurales y ciudades medianas, donde representa una fuente importante de ingresos, inclusión productiva y fortalecimiento de economías locales.
- Además, se destaca por sus altos estándares sanitarios y su bajo impacto ambiental, con menores emisiones de carbono en comparación con otras proteínas animales.
UNA ALIADA DE LA NUTRICIÓN Y LA SALUD
Según el Centro de Información Nutricional de la Carne de Pollo, CINCAP, de Argentina, 150 gramos de pechuga de pollo sin piel proporcionan 32 gramos de proteínas de alto valor biológico, son bajos en grasas saturadas y ricos en niacina y triptófano, nutrientes esenciales para la salud metabólica, neurológica y emocional.
- Por su fácil digestión, versatilidad y valor nutricional, la carne de pollo es ideal para todas las etapas de la vida, desde bebés hasta adultos mayores, así como para deportistas y personas en recuperación.
MÁS QUE UN ALIMENTO: UNA HERRAMIENTA DE DESARROLLO
“Celebrar esta fecha es reconocer el valioso trabajo de nuestras cadenas productivas y reafirmar nuestro compromiso con la seguridad alimentaria global”, afirmó María del Rosario Penedo de Falla, presidenta de la ALA. La carne de pollo es mucho más que un alimento: es una herramienta de inclusión, salud y sostenibilidad.
CONCLUSIÓN
La celebración del Día Mundial del Pollo no solo pone en valor una proteína fundamental para la salud y la nutrición, sino que también resalta su impacto positivo en la economía, el empleo y la sostenibilidad.
En América Latina, la avicultura se ha convertido en un motor de desarrollo regional, demostrando que es posible producir alimentos de calidad, cuidar el medio ambiente y generar oportunidades para millones de personas.
Reconocer la relevancia de la carne de pollo es, en última instancia, reconocer su capacidad para transformar realidades y contribuir a un futuro más justo, saludable y equilibrado para todos.
Fuente: Con información del Instituto Latinoamericano del Pollo, ILP.