La diputada italiana Elvira Savino junto a su partido, ha propuesto crear una ley que permita procesar a los padres que obliguen a sus hijos a seguir dietas veganas y otros “hábitos alimenticios peligrosos”.
Las dietas veganas, que excluyen carne, huevos, lácteos o productos animales de cualquier clase carecen de importantes vitaminas que pueden perjudican el desarrollo de los niños. La ley establecería que los padres deben ser condenados a entre dos y cuatro años si los niños padecen desnutrición y hasta seis años si finalmente fallecen. Esta propuesta de ley llega después de que Italia detectase varios casos de desnutrición vinculados al veganismo.
En cambio en España se presenta el Proyecto de Ley “MI MENÚ VEGANO” que fue impulsado por la legisladora Magdalena Odarda junto a Animal Libre y otras asociaciones en defensa de los animales. La propuesta tiene el objetivo de impulsar una opción vegana en los menús que se ofrecen en hospitales, escuelas e instituciones públicas y que el Estado Nacional sea el garante.
“Lástima que nadie repare en el intenso dolor que tiene que producirle al tomate cuando es arrancado de su mata ( la madre que le vio nacer y crecer ) o cuando la hoja de la acelga es cortada con un cuchillo bien afilado o la planta entera se arranca de cuajo de la tierra.”
El Profesor Dr. Antonio Escribano, catedrático en Nutrición Deportiva, ha comentado que hay deportistas profesionales que pretenden estar en la élite con vegetales como único combustible. Pero, a la mayoría consiguió convencerles de que ése no es el camino. Es imposible garantizar el mismo rendimiento. Los suplementos no consiguen suplir todas las carencias.
Los tiempos cambian y se está dejando atrás casi olvidada a la maravillosa “dieta mediterránea “, por nuevos tipos de dietas basadas en múltiples prejuicios no contrastados.
Desgraciadamente sus seguidores hacen una labor de proselitismo que la mayoría silenciosa se deja imponer, para reaccionar casi siempre tarde y sin posibilidad de solución.
Se abre otra vía de desinformación, por parte de las asociaciones para la libertad de los animales, que irá diseminando desinformación interesada en contra de nuestro sector avícola y el de otros afines.
No se debe olvidar que alrededor del 8% de la población de Italia se declara vegetariana y que ha caído el consumo de carne y de productos lácteos. En España también cada vez más consumidores dicen adiós al consumo de carne.
Nuestro sector avícola con las interprofesionales y AECA a la cabeza, tendrán que empezar o continuar a generar estudios científicos en un ímprobo esfuerzo, para ofrecer información válida a los distintos profesionales y a los consumidores sobre las carencias de este tipo de alimentación, así como informaciones sobre otros tipos de situaciones que afectan al sector.
Problemas como elaboración de productos de charcutería sin carne, carne fabricada en los laboratorios o penalizaciones a la producción por contaminación ambiental son algunos de los nuevos retos a los que hemos empezado a enfrentarnos y que se añadirán a los indeseables mitos que arrastramos desde hace décadas.
