Es conocido que la microbiota intestinal desempeña un papel importante en la protección de la salud de los seres vivos frente a diversas enfermedades (Guarner y Malagelada 2003):
- Transformando partes indigestas de alimentos y piensos
- Sintetizando vitaminas
- Metabolizando algunos xenobióticos (Cummings y Macfarlane 1997).
El intestino de las aves está colonizado por bacterias que poseen estas propiedades (Kohl 2012).
El papel principal de las bacterias en el intestino es utilizar el sustrato alimenticio que no puede ser aprovechado por los procesos metabólicos del animal (Vispo y Karasov 1997).
De esta manera, mediante la nutrición y la incorporación de determinados aditivos en nuestros piensos, podemos influir activamente en la modulación de la microbiota intestinal.
El concepto de modulación de la microbiota intestinal
Los pollos de engorde en los países desarrollados crecen en un ambiente con estrictos estándares de higiene, donde nunca entran en contacto con gallinas reproductoras (Fuller 2001).
- Por lo tanto, el intestino de los pollos es colonizado por la microbiota presente en el ambiente de la explotación (Lutful Kabir 2009; Varmuzova et al. 2016).
Las condiciones de incubación, la higiene, el estrés y la medicación utilizada durante la crianza tienen una importante repercusión en la modulación de la microbiota de los pollos, así como en la resistencia a la colonización por bacterias patógenas (Barrow 1992).
El concepto de la modulación de la microbiota intestinal es bien conocido en la producción avícola desde que Nurmi y Rantala (1973) lograron proteger a pollos recién nacidos frente a una infección por Salmonella enteritidis, gracias a la suplementación oral de heces de gallinas adultas sanas.
Desde entonces, numerosos microorganismos pertenecientes a los géneros Lactobacillus, Clostridium, Streptococcus, Bacillus, Bifidobacterium, Enterococcus, Aspergillus, Candida o Saccharomyces, huéspedes habituales del tracto intestinal de las aves, se han utilizado como probióticos en la producción de broilers.
Acción multifactorial de las bacterias probióticas
Además de modular la microbiota intestinal, los probióticos ejercen otra serie de funciones importantes en los pollos:
- Inhibición de patógenos
- Efectos de inmunomodulación
- Mejora de la morfología del intestino
- Promotor de crecimiento
- Calidad de carne, incluyendo aspectos sensoriales (Fuller 2001; Lutful Kabir 2009; Wang et al. 2017).
Inhibición de patógenos. Desmedicalización
Los antibióticos todavía se utilizan en avicultura de carne en todo el mundo, ya sea:
- a dosis subterapéuticas para promover el crecimiento, en piensos medicados
- o en agua para prevenir o tratar diversas patologías, especialmente en explotaciones con malas condiciones ambientales e higiénicas.
Sin embargo, tras la prohibición del uso de antibióticos como promotores de crecimiento en la Unión Europea (UE) desde 2006 (Smillie et al., 2011), la tendencia actual es hacer un uso más prudente de los mismos y desarrollar estrategias alternativas para reemplazar los antibióticos en la producción animal.
Una estrategia posible es fortalecer la barrera principal que protege a los animales de las enfermedades gastrointestinales: la microbiota intestinal.
Para ello, es necesario inhibir el crecimiento de patógenos oportunistas que provocan estas enfermedades, a base de fortalecer otras especies bacterianas potencialmente beneficiosas para la salud intestinal.
Entre estas especies se encuentra el Clostridium butyricum, una bacteria anaerobia Gram positiva formadora de esporas y productora de ácidos orgánicos como butírico, propiónico o acético, entre otros, además de otros metabolitos que inhiben el crecimiento de bacterias patógenas.
Se encuentra presente en el suelo, y en el intestino de animales y humanos sanos.
Y en concreto Clostridium butyricum CBM588 es una cepa de Clostridium utilizada para prevenir y tratar diversos trastornos intestinales, incluida la diarrea asociada a antibióticos en humanos (Imase et al., 2008).
Clostridium butyricum CBM588, bajo el nombre de Miya-Gold® (Huvepharma), se utiliza como aditivo en piensos en Europa para mejorar la salud animal.
Se ha demostrado que este probiótico tiene un efecto antagónico frente a patógenos intestinales como Clostridium difficile y Escherichia coli enterohemorrágica (Kamiya et al., 1997; Takahashi,Taguchi, Yamaguchi, Osaki, et al., 2004), así como frente a Salmonella enteritidis, cuya incidencia en la avicultura industrial sigue siendo un problema recurrente.
Eficacia de Miya-Gold® frente a Salmonella. Estudio in vivo
Objetivo
El objetivo del presente estudio es evaluar el efecto inhibidor de un Clostridium butyricum frente a un modelo de infección exponencial donde determinados animales de una población fueron infectados con Salmonella enteritidis.
- El producto utilizado fue Miya-Gold®, que contiene esporas viables de Clostridium butyricum.
Materiales y métodos
81 pollos de engorde de un día de vida se dividieron en 9 grupos de 9 animales cada uno.
3 grupos recibieron una dieta estándar suplementada con Miya-Gold® a una concentración de 2,5 x 10⁸ UFC/Kg de pienso.
3 grupos recibieron una dieta estándar suplementada con Miya-Gold® a una concentración de 5 x 10⁸ UFC/Kg de pienso.
3 grupos recibieron una dieta estándar no suplementada.
A los cinco días de edad (= día 0), tres animales de cada grupo de tratamientos fueron inoculados oralmente con aproximadamente 10⁵ UFC de Salmonella enteritidis resistente al ácido nalidíxico.
- Estas infecciones debían propagarse naturalmente e infectar progresivamente a todos los animales del mismo grupo (“seeder model”).
10 días después de la inoculación, todos los pollos fueron sacrificados y se tomaron muestras de ciego de cada uno para su posterior análisis bacteriológico.
Las muestras que no fueron positivas en Salmonella, se enriquecieron en tetrationato.
Se asumió que las muestras que eran negativas en el primer análisis, pero positivas después del enriquecimiento, debían contener 101 UFC/g de ciego.
Las muestras que eran negativas después del enriquecimiento debían contener 0 UFC/g.
Resultados
Como se muestra en la Tabla 1, todos los animales fueron positivos por Salmonella enteritiditis, antes o después del enriquecimiento con tetrationato.
Aunque no hay diferencias significativas entre los tratamientos, sí que se da una tendencia (P=0.093) a que el grupo con la suplementación más alta de Miya-Gold® (5 x 108 UFC/Kg) reduce la colonización de Salmonella enteritidis en los pollos que no fueron inoculados.
En este tratamiento, más del 67% de los ciegos de los pollos que no fueron inoculados (> 4 de las 6 aves por grupo) solo fueron positivos por Salmonella después del enriquecimiento.
Conclusión
Las tasas más bajas de colonización por Salmonella enteritidis se observaron en los grupos de pollos que recibieron una dieta estándar suplementada con Miya-Gold® a una concentración de 5 x 10⁸ UFC/Kg.
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