JOSÉ IGNACIO BARRAGÁN
Veterinario consultor avícola
PUNTOS A TENER EN CUENTA
- Hay una estrecha relación entre el estado de salud intestinal de los pollos de carne y la presencia de cojeras.
- Es de vital importancia mantener la integridad de las uniones de las células intestinales a través de todos los sistemas disponibles
- La destrucción, aunque parcial, del tejido de las vellosidades intestinales será una vía, aún más directa, de contaminación bacteriana.
- Debemos aumentar la capacidad de resistencia del tejido del tubo digestivo, potenciando su robustez y buen estado.
Para muchas personas, el epitelio intestinal y los huesos son tejidos muy lejanos y poco relacionados. Sin embargo, hay una estrecha relación entre el estado de salud intestinal de los pollos de carne y la presencia de cojeras. El vínculo de unión entre ambas no es otro que las contaminaciones bacterianas que se producen en los huesos de los animales.
Procesos comunes, en diferente grado de gravedad, como la espondilolistesis o la necrosis de cabeza de fémur, entre otras, tienen un evidente componente bacteriano, que no debe ser olvidado nunca. Y una parte sustancial de esas contaminaciones, que dan lugar a cojeras y claudicaciones en los pollos se relacionan con bacterias intestinales que llegan, a través del torrente sanguíneo, hasta el tejido óseo. La particular estructura corporal de los pollos, y su alto desarrollo, harán el resto.
Es particularmente importante considerar la importancia de las uniones intercelulares en la mucosa intestinal
Los enterocitos se unen entre ellos por medio de uniones bastante fuertes, pero que pueden ser destruidas por un sinfín de procesos, incluidos coccidiosis, clostridiosis, micotoxinas, o estrés térmico, sin ir más lejos. Estas puertas entre la muralla, en caso de ser abiertas, posibilitan la entrada de bacterias en el torrente sanguíneo, produciendo posibles septicemias, o acantonándose en los huesos.
Es por ello de gran importancia mantener la integridad de estas uniones, a través de todos los sistemas disponibles. Por otra parte, la destrucción, aún parcial, del tejido de las vellosidades intestinales será una vía, aún más directa, de contaminación bacteriana.Esto se agrava aún más en una situación de reducción progresiva del uso de antibióticos en campo. Por esta razón, el cuidado de la salud intestinal será de mayor importancia en el futuro.
La destrucción, aún parcial, del tejido de las vellosidades intestinales será una vía, aún más directa, de contaminación bacteriana
Este cuidado debe pasar, en mi opinión, por los siguientes elementos:
- Control de la población bacteriana. No es sólo matar bacterias, es mucho mejor modular su perfil
- Aumento de la capacidad de resistencia del tejido del tubo digestivo, potenciando su robustez y buen estado.
- Incremento de la resistencia de las uniones celulares.
- Incremento de la capacidad del intestino para regenerar los daños.
- Reducción de los factores de complicación de la salud intestinal (micotoxinas, alergias, materias primas abrasivas, estrés térmico, etc.)