Los animales domésticos viven en simbiosis con un extenso número de microorganismos que habitan en su tracto gastrointestinal. Durante las últimas tres décadas se ha revolucionado la forma de considerar el tracto gastrointestinal (TGI) de los animales.
Este nuevo punto de vista nos ha hecho conscientes de la verdadera complejidad de dicho sistema anatómico cumpliendo funciones digestivas, metabólicas, inmunológicas, endocrinológicas y de adsorción. Es por ello que la frase “salud intestinal” se ha instalado en la conciencia colectiva de la industria ganadera y de los investigadores, convirtiéndose en un nuevo paradigma en la ciencia animal.
Dentro del concepto de salud intestinal destaca la importancia de tener una relación simbiótica equilibrada temprana entre microbioma-intestino ya que ésta tiene una influencia relevante en la salud y la productividad de los animales.
PROBIÓTICOS, PREBIÓTICOS & SIMBIÓTICOS
Los probióticos y prebióticos aseguran la diversidad y estabilidad de la comunidad microbiana del tracto gastrointestinal, así como interacciones positivas con el epitelio gastroentérico y el sistema inmunológico del huésped.
- Es buen ejemplo de ello la interferencia que se genera con el desarrollo de la condronecrosis bacteriana con osteomielitis (BCO).
- Algunos de estos probióticos y prebióticos actúan:
- atenuando las poblaciones intestinales de bacterias patógenas,
- mejorando la salud intestinal y la barrera mucosa del tracto gastrointestinal,
- reduciendo la translocación bacteriana a través de la pared intestinal y
- preparando el sistema inmunológico para eliminar mejor las bacterias translocadas.
Además, se ha demostrado que el uso simultáneo de probióticos y prebióticos mezclados en un suplemento único (es decir, un simbiótico) es más eficaz que administrar preparados únicos.
Tradicionalmente estos probióticos se han suplementado con el pienso o a través del agua durante el engorde. Sin embargo, se han propuesto otras formas como la inyección inovo o las soluciones de pulverización sobre los pollitos ya en la incubadora para fomentar una colonización gastrointestinal temprana y, así, reforzar la exclusión competitiva (CE).
Recientemente se ha demostrado que proporcionar un probiótico en incubadora cambia positiva y permanentemente la microbiota gastrointestinal mientras mejora significativamente el peso corporal durante el crecimiento.
En tal contexto, Biomin junto con la Universidad de Bolonia decidieron investigar los efectos producidos por los programas de administración alternativa de un simbiótico (PoultryStar) sobre el rendimiento de los pollos de engorde, la pododermatitis, la microbiota cecal y los metabolitos plasmáticos.
ESTUDIO
- GRUPO A: grupo control
- GRUPO B: grupo con tratamiento simbiótico en incubadora
- GRUPO C: grupo tratamiento con simbiótico aplicado en pienso
- GRUPO D: grupo con tratamiento tanto en incubadora como en pienso a lo largo del ciclo de engorde.
Método
El simbiótico (PoultryStar) se roció como gotas de gel sobre pollitos recién nacidos en la incubadora (100 g / 10,000 aves) o se suplementó con el pienso durante todo el período de engorde (1000, 500 y 250 g / tonelada según fase de alimentación) o ambos.
Resultado
Los mejores resultados se obtuvieron de la combinación de tratamientos que produjo resultados significativos en comparación con el grupo control (sin tratar), mejorando la tasa de conversión alimenticia del día 14 al 29 y en el período general del ensayo (1.570 vs 1.509 y 1.643 vs 1.596, respectivamente; p < 0.05) y, además, se redujo la ocurrencia de pododermatitis (grados 1 y 2) en el sacrificio (17 % vs. 5%; p <0.05) (Tabla 1 y 2)
La combinación incubadora-engorde tuvo efectos sinérgicos. Teniendo en cuenta el potencial modulador de los simbióticos hacia las comunidades microbianas gastrointestinales, las mejoras significativas del IC del grupo D puede atribuirse a las diferencias de la microbiota cecal en comparación con el grupo control.
En este estudio se observaron cambios significativos en algunos niveles taxonómicos entre las muestras cecales de los grupos A y D.
- La abundancia de Actinobacteria y Firmicutes
aumentó (0,22% frente a 0,67% y 74,20% frente a 80,27%, respectivamente), mientras que la de Bacteroidetes disminuyó (22,42% frente a 16,55%) en respuesta a la administración incubadoraengorde de simbiótico (la proporción de Firmicutes a Bacteroidetes (F / B) del grupo D fue mayor).
- Estos resultados apoyan la hipótesis de que
cuanto mayor es la relación F / B, mayor es el potencial de la microbiota intestinal para producir energía en favor del hospedador.
Cabe destacar que el tratamiento incubadora engorde condujo a una microbiota cecal más beneficiosa, de hecho, las cantidades de Bifidobacterium longum y Collinsella intestinalis fueron mayores en las aves del grupo D.
- Éstas producen formas no disociadas de los ácidos orgánicos (es decir, SCFAs y lactato) que penetran en la membrana microbiana y al disociarse en protones y aniones, acidifican el citoplasma, lo que conduce a un efecto bacteriostático o incluso bactericida contra las bacterias sensibles (Ricke et al., 2003).
Las aves del grupo D mostraron mayor abundancia de Lactobacillus panis, Lactobacillus reuteri y Streptococcus sp, todas ellas miembros de Lactobacillus.
- Además, se observó un notable aumento de Eubacterium ramulus (0,09% frente a 0,35%, para A y D respectivamente), que es un productor confirmado de butirato (Moore et al., 1976).
En general, la mayor concentración de ácidos orgánicos en ciegos del grupo D podría explicar las mejoras significativas del IC. También se observó una reducción de la carga de patógenos cecales ya que la combinación de los tratamientos disminuyó significativamente Finegoldia magna, Prevotella pallens y la bacteria Synergistetes SGP1.
- Estos microorganismos, o al menos su género, se han asociado a infecciones y enfermedades graves que afectan a seres humanos y animales (Uzal et al., 2015; Rosenthal et al., 2012; Brook et al., 2017; Debrah etal., 2012; Ley et al., 2016; Vartoukian et al., 2007).
La disminución de pododermatitis puede deberse a la eubiosis intestinal provocada por el simbiótico adicionado en incubadora-engorde (Tabla 2).
- La pododermatitis de las aves de corral es un problema multifactorial, pero la calidad y el manejo de la cama juegan un papel clave en su etiología.
- La reducción de la pododermatitis en este estudio podría haber sido causada por modificaciones de la microbiota cecal o por una mejor eficiencia alimenticia, ambos afectando positivamente las condiciones de la cama.
CONCLUSIÓN
PoultryStar®, ha sido diseñado para mejorar la salud intestinal y ayudar a que los animales sean más resistentes a las infecciones por patógenos.
Con el desarrollo de esta línea de productos que combina los efectos benéficos de los probióticos, prebióticos y sustancias que fortalecen las defensas en el tracto intestinal, BIOMIN intenta satisfacer las necesidades de la industria por aditivos alimenticios que pueden mejorar la salud intestinal, el bienestar y el desempeño de las aves.
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