La avicultura comercial crece día a día y contribuye al aprovisionamiento de proteína asequible y de alta calidad para el ser humano. Sin embargo, este sector todavía se enfrenta a algunas patologías como la coccidiosis, causada por múltiples especies de parásitos protozoarios del género Eimeria, que se encuentra entre las enfermedades de aves de corral más comunes y económicamente más importantes del mundo. Entre ellas, la coccidiosis cecal causada por Eimeria tenella, es la enfermedad parasitaria más importante y requiere tratamiento profiláctico continuo.
Aunque la coccidiosis es probablemente la enfermedad del pollo más frecuentemente reportada en el mundo, existen considerables dificultades para llegar a una cifra fiable de las pérdidas financieras asociadas.
Estas cifras aproximadas incluyen los gastos de los medicamentos profilácticos, los tratamientos alternativos cuando fallan las premedicaciones y las pérdidas debidas a la mortalidad, la morbilidad y la mala conversión de la alimentación de las aves que sobreviven a los brotes.
Debido a que los ooquistes de coccidios están omnipresentes y circulan fácilmente en el ambiente de las granjas avícolas y tienen un potencial de multiplicación tan grande, no es fácil mantener los pollos libres de coccidios, especialmente en las condiciones de cría intensiva existentes. Además de esto, las resistencias a los medicamentos, los residuos de medicamentos en los alimentos, la amenaza al medio ambiente, junto con los costos crecientes del desarrollo de nuevos medicamentos, hacen evidente la necesidad de encontrar métodos alternativos para controlar esta enfermedad.
Resumiendo, sigue existiendo la necesidad de productos más seguros, más convenientes y más respetuosos con el medio ambiente, que superen la amenaza siempre presente del desarrollo de resistencias, por lo que se están realizando intentos para identificar herramientas que aporten eficacia al control de coccidios, así como mejoras en eficacia de los agentes antiparasitarios conocidos hasta ahora.
Además de la importancia de los coccidios en animales de granja, estos parásitos pertenecientes a Apicomplexa: Eimeriidae también se han reportado en humanos. La infestación de coccidios en humanos tales como Cryptosporidium parvum, Toxoplasma gondii, malaria y otros muchos es bien conocida. También en humanos, las infecciones oportunistas de protozoos causadas en gran medida por coccidios, se encuentran entre las infecciones más graves en pacientes con SIDA, y por lo tanto los avances en el control de coccidios en aves podría ayudar o servir de base para descubrir fármacos eficaces en humana.
Teniendo en cuenta este contexto, y particularmente en Europa, donde las autoridades han establecido medidas estrictas para intentar reducir las resistencias a antimicrobianos; los fitoquímicos pueden jugar un papel decisivo.
- A los 11 coccidiostáticos que están autorizados en la Unión Europea, los coccidios han mostrado resistencias a todos ellos, tanto frente a los ionóforos como frente a los de síntesis o químicos.
- Algunos países ya han tomado medidas más restrictivas y han reducido el uso de coccidiostáticos (únicamente ionóforos por el momento), y la tendencia parece que seguirá en este sentido.
En este artículo se presentan resultados comparados de eficacia del fitoquímico Eimex, con respecto al bien conocido anticoccidiósico amprolio.
En una de las pruebas realizadas se trabajó con 4 grupos de 10 pollos.
En 3 de los grupos los animales fueron infectados con un inóculo de ooquistes de E. tenella (4.000 ooquistes/ animal) el día 20 de vida. Los 10 pollos del 4º grupo sirvieron de CONTROL NEGATIVO (no infectados/no tratados).
Los otros 3 grupos fueron:
- CONTROL POSITIVO: infectados y no tratados.
- EIMEX: infectados y tratados con Eimex (100 mg/kg PV) dosificado directamente en buche mediante tubo de plástico y jeringa 1 vez/día durante los días 25, 26, 27 y 28 DE VIDA.
- AMPROLIO: infectados y tratados con amprolio (100 mg/kg PV) dosificado directamente en buche mediante tubo de plástico y jeringa 1 vez/día durante los días 25, 26, 27 y 28 de vida.
Los resultados fueron los siguientes:
Estos resultados muestran una eficacia equipotente del Eimex con respecto al amprolio en base a los resultados del número de ooquistes por gramo de heces (Fig. 1), incremento de peso (Fig. 2) e índice de conversión (Fig. 3). Del 4º al 6º día tras la infección con E. tenella todos los grupos, excepto el no infectado, presentaron diarreas con sangre. Esta sintomatología clínica severa fue reduciéndose en el caso de los animales tratados con Eimex con respecto a los animales infectados y no tratados, probablemente debido la reducción de la respuesta secretora intestinal inducida por Eimex. El descenso en la excreción de ooquistes, muestra la reducción en la carga de parásitos que provoca Eimex, y consecuencia de ello, es la mejora evidente tanto en crecimiento de los animales, como en eficacia alimenticia (índice de conversión).
En estudios paralelos se ha demostrado que Eimex bloquea la adherencia de ciertas bacterias a la pared intestinal, este hecho justificaría la eficacia frente a coccidios, dado que estos parásitos se multiplican en las células epiteliales del intestino, destruyendo la mucosa y empeorando los resultados productivos.