¿Qué sabemos sobre el ácido guanidinoacético (GAA) y su impacto sobre el metabolismo energético?
El GAA se sintetiza en el riñón a partir de los aminoácidos glicina y arginina. Este GAA es transferido al hígado para ser metilado gracias a la enzima S-Adenosil Metionina (SAM), formando así la creatina. La creatina es una molécula muy importante para la homeostasis energética del músculo (Brosnan et al. 2009).
El GAA está así vinculado a una utilización de energía más eficiente en pollos de engorde (Majdeddin et al. 2019; Ale
Saheb Fosoul et al. 2018). Aunque el contenido de energía metabolizable aparente (AME) del GAA es de alrededor de 2466 kcal / kg, se afirma que el GAA proporciona 83000-166000 kcal / kg de AME en pollos de engorde.
Este número es desmesurado en comparación con las fuentes de energía habituales (Figura 1), y equivaldría a una reducción de entre 50 y 100 kcal / kg en el pienso añadiendo 600 gramos de GAA por tonelada.
¿Es esto cierto? Para responder a esta pregunta, se ha diseñado un ensayo con 1200 pollos Ross 308 machos y cinco tratamientos (Tabla 1).
Los animales fueron monitoreados para estudiar su rendimiento y los parámetros productivos al sacrificio.
El GAA no mostró un efecto positivo sobre el peso vivo
La mortalidad no se vio afectada por ninguno de los grupos de tratamiento. El peso corporal en los días 0, 10 y 24 tampoco se vio afectado por los diferentes tratamientos.
De hecho, en el día 35, las aves del T4 (-50 kcal + 600 gramos de GAA) alcanzaron un peso corporal más bajo en comparación con las no suplementadas del T2 (-50 kcal) (P <0,05, Figura 2).
El GAA no mejoró la ingesta de alimento
La ingesta de alimento no se vio afectada por una reducción de 50 o 100 kcal / kg en la energía de la dieta (Figura 3).
- En la fase inicial, la adición de 1200 gramos de GAA por tonelada de un alimento que contiene -100 kcal / kg de energía (T5) provocó una reducción en la ingesta.
- En la fase de finalización y de los 0 a los 35 días, se produjo una reducción similar en la ingesta en las aves alimentadas con una dieta inferior en 50 kcal / kg de energía y suplementadas con 600 gramos de GAA (T4) en comparación con la dieta de referencia (T2, – 50 kcal / kg).
El GAA tampoco fue capaz de mejorar el índice de conversión (FCR)
El FCR no se vio afectado por los tratamientos durante el período de crecimiento, finalización ni en todo el
período de los 0 a los 35 días. Durante el período inicial, la reducción de 100 kcal de energía provocó un aumento en la FCR, pero el resto de los tratamientos no afectaron a este parámetro (Figura 4).
Los datos de sacrificio mostraron que ningún tratamiento afectó al peso de la pechuga (Figura 5).
- La reducción de energía de 50 (T2) o de 100 (T3) kcal no afectó el peso vivo de las aves sacrificadas, y tampoco a su peso en canal.
- Por el contrario, la adición de 600 gramos de GAA a una dieta con de 50 kcal menos de energía (T4) tuvo un impacto negativo el peso vivo y en canal de las aves en comparación con las dietas con solo reducción de energía (T2 y T3).
El peso de los muslos aumentó para el T2, aunque el T3 no generó una respuesta similar. Agregar 600 gramos de GAA a una dieta con 50 kcal menos de energía (T4) redujo el peso del muslo significactivamente respecto al T2.
¿Podemos detectar a nivel productivo 50 kcal menos en una dieta?
La respuesta de los pollos a diferentes niveles de energía depende en gran medida de la magnitud de variación del contenido en esta energía.
- En publicaciones recientes se ha necesitado una variación de 125 a 150 kcal / kg de energía para ver una respuesta en los animales (Barekatain et al.2021; Maharjan et al.2020).
- Otros autores han ido un paso más allá utilizando la Energía Metabolizable Verdadera (TME), y han medido la TME de sus materias primas para asegurarse de que obtienen una respuesta a la energía gracias a un aumento de la precisión (Naranjo, 2018).
Magnitudes más bajas (25-50 kcal AME) a menudo han llevado a la conclusión de que las aves no responden a diferentes niveles de energía (Dozier y Gehring, 2014).
- En este estudio tampoco observamos una respuesta clara de los pollos a -50 o -100 kcal de AME en el pienso en comparación con un grupo de control positivo, exceptuando el FCR en la fase de inicio (más alto a 100 kcal); un efecto que no se observó en la fase de crecimiento y finalización.
Se sugiere que el GAA mejora la homeostasis energética en el tejido muscular debido a un contenido adicional de fosfato de creatina y creatina libre en el tejido muscular (DeGroot et al. 2019).
Esto a menudo se malinterpreta dando al GAA un valor de AME de 83000 a 166000 kcal / kg. En la literatura encontramos cierta controversia al respecto: desde un impacto negativo del GAA sobre parámetros productivos (especialmente afectado por los niveles de metionina) (Majdeddin et al. 2019), hasta un impacto positivo del GAA cuando se suplementa un alimento deficiente en energía (Ale Saheb Fosoul et al. 2018).
- En este estudio la adición de GAA a una dieta deficiente en energía no ha tenido un impacto positivo en los parámetros productivos.
Conclusiones:
Medir el impacto de la energía sobre parámetros productivos en los pollos depende de la magnitud de la variación de la energía en el alimento. Una reducción o un aumento en los niveles de energía del pienso inferior a 125-150 kcal AME / kg es un
desafío que solo puede medirse en pollos bajo condiciones experimentales.
En este estudio, el GAA no aportó ningún valor de energía a los piensos. Por lo tanto, no se recomienda considerar un valor de matriz energética adicional para el GAA mayor que el contenido de AME del propio GAA (~ 2466 kcal / kg).
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