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Brindar los requerimientos de nutrientes para pollos de engorda y gallinas de postura con una precisión infalible, sin sobre o bajo abastecimiento, es clave para mantener la eficiencia de la producción. Sin embargo, saber cómo hacer esto, significa conocer mucho más sobre los ingredientes que se utilizan en la formulación de dietas, incluyendo maíz, soya y, de hecho, todas las materias primas.
El exceso de nutrientes debe evitarse tanto como la deficiencia de nutrientes, ya que las alteraciones de la eficiencia digestiva o los desequilibrios de nutrientes pueden dar lugar a que los nutrientes no digeridos lleguen al intestino grueso de las aves, donde los patrones de fermentación pueden cambiar.
Esto puede llevar a un ambiente más favorable para las bacterias patógenas y los brotes de enfermedades. Entender el valor de los aditivos para mejorar la eficiencia digestiva es importante para garantizar que se aprovechen al máximo sus efectos.
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Un área clave para el desarrollo, en términos de abordar los desafíos multifactoriales establecidos para afectar el sector de los alimentos avícolas, es probable que sea el análisis de ingredientes en tiempo real, que permite a los nutricionistas garantizar que las dietas que se fabrican, entreguen los nutrientes requeridos.
Los desarrollos recientes en la tecnología de la espectroscopia del infrarrojo cercano (NIR) significan que ahora es posible un análisis más profundo de las materias primas – lo que a su vez ayuda a mejorar las aplicaciones de enzimas y la formulación de alimentos avícolas.
Con los niveles del fitato anti nutriente variando, no sólo entre los alimentos sino dentro de una sola materia prima, la NIR da a los nutricionistas la confianza de que hay suficiente sustrato sobre el cual una enzima fitasa puede actuar.
Cuando se detectan mayores niveles de fitato, los productores pueden utilizar mayores dosis de fitasas para aumentar la disponibilidad de fosfato y reducir el efecto anti nutritivo del fitato de manera más efectiva. Esto permite a los productores aprovechar las oportunidades para una ganancia incremental que de otro modo no se hubiera realizado.
La mejor y más rápida identificación de los anti nutrientes claves, que van desde micotoxinas y polisacáridos no amiláceos (PNAs) hasta el fitato, se convertirá en una pieza clave en el futuro de la industria avícola – y un buen ejemplo de esto, es la forma en la cual las empresas han cambiado respecto a la aplicación de enzimas alimenticias como la fitasa.
Creciente entendimiento de la fitasa
Mientras las fitasas eran usadas originalmente para liberar fósforo, los fabricantes de alimento son cada vez más conscientes de los efectos extra fosfóricos que pueden explotarse al utilizar productos para atacar la descomposición completa del nivel de fitato de la dieta.
El proceso se está utilizando con un efecto particular en el esfuerzo continuo para atacar la pechuga leñosa. La investigación ha demostrado que altas dosis de fitasa, combinadas con nutrientes que respaldan el estado antioxidante del animal, pueden desempeñar un rol al reducir la severidad de la condición.
Dentro del sector de enzimas como un todo, los efectos secundarios se volverán de la misma importancia que los efectos primarios – siendo un ejemplo, la liberación de inositol. Entender que existen diferencias marcadas entre los productos y la manera en que atacan el sustrato es importante, de ahí la necesidad de una evaluación.
La nutrición avícola ha visto avances significativos en los últimos 50 años, con la introducción del análisis de ingredientes, formulaciones de menor costo y el advenimiento de una multitud de aditivos, incluyendo vitaminas, aminoácidos, antibióticos, coccidiostáticos y enzimas.
Desafíos crecientes
Los siguientes diez años parecen listos para traer nuevos desarrollos con cambios en las prácticas de la industria, aumento de competencia y una creciente presión de los consumidores.
Se espera que las compañías de alimentos reduzcan su dependencia a los antibióticos mientras mantienen la eficiencia de producción, lo que exige un grado de precisión cada vez mayor en la entrega de nutrientes con una mínima contaminación de anti nutrientes.
Al mismo tiempo, la disponibilidad de materias primas, con ingredientes básicos como el maíz y la soya, que probablemente serán limitados como resultado de las presiones de producción, prohibición de OGMs y el cambio climático, se convertirá en un problema creciente. La escasez puede ser particularmente evidente en el Medio Oriente, donde los cultivos con alto consumo de agua tienden a ser importados de E.U.A, Canadá y Europa, en lugar de cultivarse localmente.
Con estos cambios en los mercados mundiales, las empresas buscan más formas de lograr ganancias incrementales para garantizar una ventaja competitiva y continua.
Como resultado, las empresas están dedicando cada vez más tiempo y esfuerzo a evaluar productos, proveedores y diferentes aplicaciones, con nutricionistas y científicos centrados en la identificación de formas para mejoras incrementales para la alimentación.
Formular dietas para cumplir con requerimientos nutricionales precisos significa que menos recursos son desperdiciados, menos problemas son creados en el intestino y los pollos de engorda pueden alimentarse con menos problemas. Si bien es tentador enfocarse en el próximo gran paso para lograr un gran cambio, no se debe subestimar el rol de las pequeñas iniciativas para promover la eficiencia energética y nutricional.
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