El bienestar animal siempre ha estado presente en las producciones avícolas modernas, pero podríamos decir que, de una manera implícita, ha estado ligado al desarrollo de otras disciplinas:
- Genética
- Nutrición
- Sanidad y seguridad alimentaria
- Manejo
- Comportamiento
- Instalaciones
- Gestión de los recursos
El sector de producción avícola de carne y las disciplinas relacionadas han tenido clásicamente una serie de objetivos:
Sociales:
- Producción de carne de ave saludable.
- Creación de empleo y fijación de población en el sector primario.
Económicos:
- Producir lo más eficazmente posible y suministrar proteína a la población a precios asequibles.
En los últimos tiempos se han unido otros dos objetivos:
Sostenibilidad:
- Una producción respetuosa con el medio ambiente
Bienestar animal:
- Producir en condiciones óptimas de confort y expresión del comportamiento propio de las aves.
De todos los caracteres genéticos que se evalúan y que son la base para la evolución genética conseguida en los últimos años, más de un tercio de ellos están relacionados con el bienestar animal y la salud.
El bienestar de las aves siempre ha estado presente en las personas relacionadas con las producciones aviares: avicultores, veterinarios, ingenieros agrónomos, nutricionistas, genetistas; procurando desde el punto de vista de sus competencias, proporcionar a las aves las mejores prácticas y condiciones para el desarrollo integral de las mismas.
Una mención especial requiere la figura del veterinario de granja, que, junto con el avicultor que convive a diario con sus aves, es el responsable del bienestar animal, la máxima autoridad en materia de sanidad animal (prevención y tratamiento de enfermedades, bioseguridad, controles zoosanitarios etc.).
La aplicación de nuevos conocimientos y estrategias en sanidad, siempre a ser posible de forma preventiva, que eviten enfermedades y sufrimiento a las aves.
La selección genética ha sido imprescindible para obtener los objetivos.
La situación actual, en materia de bienestar animal, viene marcada por la legislación en la materia (R.D.692/2010; R.D.348/2000; R.D.546/216; R.D. 637/2021; R.D.695/2022; RD990/2022…) de obligado cumplimiento y que asegura unos amplios estándares de bienestar para nuestras aves.
El sector, comprometido con el bienestar animal, va más allá de lo obligatorio por la legislación, abierto a mejoras razonables que no comprometan la viabilidad del sector avícola de carne y su compromiso con la sociedad y el medio ambiente.
En la última década se han implantado certificaciones en bienestar animal en todo el sector, como pasa en el resto de la UE.
En general, son certificaciones basadas en pliegos particulares, de asociaciones, empresas o institutos, que en algunos casos han venido impuestas por la gran distribución, con un coste extra para el sector.
Estas certificaciones permiten un etiquetado facultativo sobre bienestar animal.
La alternativa sería un etiquetado obligatorio mediante la implantación de indicadores y metodologías comunes en toda la UE. Sería importante exigir niveles de bienestar similares a todo producto avícola que entre en la UE.
El sector avícola de carne, como el de puesta, está en una evolución y cambios continuos.
Algunos de estos cambios vienen inducidos por organizaciones “ajenas” al propio sector, con intereses propios y contrapuestos a los de la producción y a los consumidores, como son la reducción e incluso la eliminación del consumo de carne.
Estas organizaciones expresan opiniones o incluso intentan implantar modelos de producción, basados exclusivamente en presuntas mejoras para el bienestar de nuestras aves.
En muchas ocasiones, demuestran desconocimiento de la actividad avícola y en otras carecen de rigor científico y aplicación práctica.
Así mismo, es frecuente encontrar modelos de producción, informes y opiniones que se ciñen exclusivamente al bienestar animal y no tienen en cuenta las consecuencias de la difusión y puesta en práctica de estos modelos de producción.
Tanto desde el punto de vista económico, como social y medioambiental e incluso en algunos casos son hasta perjudiciales para el bienestar de nuestras aves.
El número de organizaciones y de recomendaciones es muy amplio, con diferente impacto en sus consecuencias sociales, económicas y de sostenibilidad.
Provocando un efecto demoledor para el sector, produciendo la desaparición de muchas granjas familiares, con fuerte incremento del coste de la carne de pollo, pasando de ser un alimento proteico asequible para toda la población a un alimento para “ricos”.
En este artículo vamos a valorar las consecuencias que la aplicación de las recomendaciones, que la EFSA expone en la opinión científica “Bienestar de los pollos de engorde en la granja”, tendrían más impacto en la avicultura de carne en España.
La EFSA ha elaborado un amplio informe científico, a través de su comité de expertos, a requerimiento de la UE, donde analiza los diferentes sistemas de producción de avicultura de carne, los riesgos asociados, consecuencias para el bienestar animal, indicadores para evaluar el bienestar y realiza numerosas recomendaciones en referencia a pollito de 1 día, reproductoras y pollo de engorde.
El análisis y valoración de todas las recomendaciones en este artículo es imposible por la extensión del mismo.
RECOMENDACIONES CON ESPECIAL IMPACTO EN EL SECTOR:
- Densidad de población de pollos alojados
- Jardín de invierno
- Utilización de estirpes de crecimiento lento
- Nacimiento de los pollitos en granja
- Amputaciones
DENSIDAD DE POBLACIÓN DE POLLOS A ALOJAR
Sin entrar a valorar cómo se ha llegado a esta conclusión de la densidad recomendada, valoraremos las consecuencias que tendría para el sector la aplicación de esta medida en España.
La recomendación es 11 pollos /m2. En Europa se permiten densidades de 33, 39 y 42 Kg /m2.
No obstante, en la valoración hemos tomado como referencia el cambio de densidad menos impactante de 33 kg a 11 Kg., criando en granjas en interior (gallinero en interior o extensivo en interior).
Consecuencias
Sociales
Para mantener el nivel actual de kg. producidos en gallinero en interior (broiler convencional) deberíamos multiplicar el número de granjas o m2 dedicados al engorde por tres, pasando de los más de 8,5 millones de m2 a más de 25,5 millones de m2.
Para el resto de producciones (campero, campero tradicional, etc), se deberían multiplicar por dos las actuales granjas pasando de 0,6 millones de m² a 1,2 millones de m² .
Tendremos que preguntarnos si existen terrenos, disponibles en nuestro país, adecuados (disponibilidad de agua, luz, accesibilidad, que asegure la viabilidad de las granjas y el bienestar de las aves) y con posibilidad de ser autorizados (legislación sanitaria, local, etc.).
En caso de no haber disponibilidad, supondría pérdidas de puestos de trabajo en el medio rural y pérdida de suministro al mercado interno (actualmente tenemos una producción para satisfacer la demanda del mercado interior del 100,3 %).
Pasaremos a depender de importaciones, ¿con la misma seguridad alimentaria y bienestar de las aves?
Económicas
El coste de las nuevas granjas supondría una inversión para el sector superior a los 7.000 millones de euros.
Lo que conlleva a un incremento de costes de producción y, por tanto, incremento de coste para el consumidor.
Sostenibilidad
Menor sostenibilidad, por mayor consumo de energía (electricidad, calefacción), mayor consumo de agua, y pérdida del efecto de proximidad.
IMPLANTACIÓN DEL JARDÍN DE INVIERNO
El jardín de invierno es una buena opción para aquellas granjas con salida al exterior.
Permite un periodo de adaptación y supone un recurso en caso de confinamiento por motivos sanitarios.
Para otros tipos de producciones compromete la bioseguridad e impide un correcto control de las condiciones ambientales de la granja.
Consecuencias
Su implantación obligatoria tendría consecuencias:
Sociales
Mayor necesidad de terreno y disponibilidad del mismo, no sería posible en todas las granjas actuales.
Económicas
Mayor inversión de los granjeros, que unido a la densidad descrita anteriormente y considerando que lo óptimo es 1/3 de jardín de la superficie útil de la granja, la construcción en la práctica de 9 millones de m2 de jardín, supondría una inversión superior a los 1000 millones de €, a sumar a la construcción de nuevas granjas.
UTILIZACIÓN DE ESTIRPES DE CRECIMIENTO LENTO
Las consecuencias de esta medida, dependen de la estirpe o cruce a utilizar y de la alimentación suministrada.
Se consideran híbridos de crecimiento lento aquellos con un crecimiento inferior a 50 grs/día, si bien los hay con crecimientos inferiores a 25 grs/día.
Hasta mediados de la década de los 80, todos los híbridos del mercado tenían unos crecimientos lentos.
Principalmente las mejoras genéticas han incrementado el crecimiento medio diario en los 40 últimos años más de un 30%. Alguien puede pensar que estas aves tenían mejor bienestar animal que las actuales por su condición de menor velocidad de crecimiento.
Consecuencias
Consecuencias de la implantación obligatoria de utilización de híbridos de crecimiento lento:
Sociales
Mayor necesidad de superficie de granjas.
Económicas
Incremento de coste de producción, básicamente por el mayor consumo de alimento, en el caso más favorable, de un cruce con una GMD de 49 grs.
Supone un I.C. de 380 grs. superior a los cruces híbridos actuales de crecimiento rápido, supone al actual precio del alimento un incremento del coste del kg de pollo vivo de más de 0,15 euros, a lo que tendríamos que sumar los incrementos por rendimiento canal 6 céntimos/Kg, el menor rendimiento de pechuga 32 céntimos/Kg, etc.
Sostenibilidad
Debido al efecto que tiene el consumo de alimento, las emisiones, los gastos de energía y agua, son mayores cuanto menor es la GMD.
Así, para un cruce con un crecimiento de <49 grs respecto a un cruce de >60 grs/día;
- La huella de carbono se incrementa un > 10%
- La eutrofización (emisión de PO₄) > 12%
- La acidificación (emisión de SO₂) > 14%
- Consumo de energía > 9%
- Consumo de agua directo > 20%
El impacto de la recomendación de disminución de la densidad a 11 kg/m² y jardín de invierno y utilización de estirpes de crecimiento lento supondría en lo económico:
- Una importante inversión superior a los 8.000 millones de euros, que difícilmente podría asumir la estructura de granjas familiares que componen el sector.
- Incremento de los costes de producción de pollo vivo superior al 52% del pollo vivo y superior al 65% el pollo canal, con una importante repercusión para el consumidor.
NACIMIENTO EN GRANJA
Esta recomendación se realiza principalmente por la opinión científica dada al comité EFSA de que el pollito con las condiciones de nacimiento en incubadora, tiempo de espera y transporte sufre hambre y sed prolongada.
Las incubadoras en España aseguran unas óptimas condiciones de bienestar animal, tanto durante el propio proceso de incubación y nacimiento como durante los cortos periodos de espera y transporte.
El pollito dispone de una reserva natural de alimento y agua en el vitelo que le asegura durante un periodo de entre 24 y 48 horas el suministro de nutrientes y agua.
Consecuencias
Si bien el nacimiento en granja supone un inmediato acceso al alimento y agua y posibilita las relaciones entre las aves, tiene una serie de inconvenientes:
Sociales
Pérdida de empleos en las incubadoras, todos los procesos, excepto el de incubación hasta los 18 días no se realizarán.
Económicos
- Fuerte inversión en todas las granjas, equipamiento e instalaciones para calefacción que aseguren la temperatura óptima.
- Modificación de los actuales sistemas de transporte de pollito a huevo embrionado de 18 días.
Otras
- Imposibilidad de seleccionar los pollitos (trastornos umbilicales etc.)
- Imposibilidad de vacunación, “in ovo”
- No se conoce el % de nacimiento
- Eliminación de residuos (cáscaras, membranas).
AMPUTACIONES
En algunos sistemas de producción, especialmente en reproductores, es necesario realizar tratamientos, como único medio de control de lesiones de monta, agresiones, picaje y canibalismo.
Esta práctica se realiza en las primeras 24 horas por métodos autorizados por la legislación.
Se conocen medidas alternativas para la prevención y control de estos comportamientos de las aves, aunque solo tienen un efecto mitigador o no son efectivas, teniendo incidencias graves con consecuencias para el bienestar de las aves que llegan hasta la muerte de las mismas.
Si el efecto de las medidas recomendadas en base a estudios científicos y con aplicación práctica a un coste asumible, fuesen efectivas en todos los casos, el sector las asumirá e implantará.
Consecuencias
La prohibición total de estos tratamientos supondría:
- Incremento de la mortalidad
- Incremento de av es heridas y pérdida de bienestar
- Pérdida de fertilidad
EN EL FUTURO
Deberemos ampliar los conocimientos sobre las “razas” modernas en referencia a sus necesidades y comportamiento.
Es conveniente, la participación multidisciplinar con genetistas, nutricionistas, veterinarios, biólogos, etc. en los foros sobre bienestar animal.
Debemos buscar “puntos de encuentro” entre la opinión científica y la opinión técnica.
- Sería conveniente la armonización de indicadores y metodologías comunes en toda la UE, así como la evaluación de la gestión y los índices técnicos como indicadores del bienestar.
- Implantación del etiquetado obligatorio en bienestar animal.
Cuando se realizan recomendaciones, además del rigor científico, deben tener en cuenta las consecuencias para la sociedad desde el punto de vista social, económico y medio ambiental.