El sector avícola vuelve a estar inquieto por la gripe aviar. Lo último, un brote de influenza aviar con origen en Francia que sin embargo ya se acerca peligrosamente a España. El gobierno francés detectó hace unos días un nuevo foco de gripe aviar en Orin, en la región de los Pirineos Atlánticos, una zona que hace frontera con Guipúzcoa y Navarra.
La cepa detectada es H5N2 altamente patógena y ha aparecido en una granja de patos de 1.280 cabezas. No es un caso aislado.
Con ésta, llegan a 12 las granjas de patos de esta región en la que se han encontrado patos con focos del virus y en todo el suroeste francés, la cifra se eleva ya a 69 granjas en ocho departamentos distintos.
Tanto los productores como el Gobierno francés están en alerta y, aunque en un primer momento se barajó el sacrificio masivo de aves, finalmente se descartó esta posibilidad.
Por el momento se han cerrado de manera preventiva varias granjas de ocas y patos. Se decretó vacío sanitario a partir del 18 de enero, lo que implicará que los productores tendrán que poner entre paréntesis su producción durante varios meses para erradicar el brote. La medida, que se adopta en Francia por primera vez, afecta principalmente a los productores de foie gras.
El Ministerio de Agricultura francés publica en su web un resumen de todos los brotes de gripe aviar detectados.