La recogida de huevos en granjas de reproductoras se realiza en bandejas de papel o plástico para 30 huevos, apilados en columnas de seis y transportados en cajas de incubación, carros o en palés. Antes de la incubación, los operarios de la planta de incubación deben transferir los huevos de las bandejas de recogida a las de incubación, ya sea manual o semi-automáticamente. De esta forma, hasta ese momento, los huevos habrán sido manipulados al menos dos veces antes del inicio de la incubación, lo cual aumenta el riesgo de que se produzcan microrroturas y contaminación, que en última instancia afectan a la eclosión final.
El embandejado de huevos en la granja, ya sea de forma manual o automática, se está imponiendo en las granjas de reproductoras, ya que reduce la mano de obra y la necesidad de manipular los huevos. Los huevos ya colocados en las bandejas de incubación se transportan en carros adaptados a la planta de incubación, donde las bandejas se transfieren desde los carros de la granja a los carros de incubación. Este sistema tiene la ventaja de que los huevos ya no son manipulados individualmente y la última fase de traslado antes de la incubación puede automatizarse.
La elección de la bandeja adecuada para la recogida de huevos en la granja y su transporte a la planta de incubación debe basarse en una serie de criterios que influyen en el manejo de los huevos incubados:
- Tasa de enfriamiento: La temperatura del huevo en el momento de la recogida varia de uno a otro, de modo que aquellos con una temperatura superior a 25°C/77°F requieren un enfriamiento adicional. El huevo recién puesto, que mantiene una temperatura cercana a la de la gallina (41°C/105.8°F), al colocarse en el centro de una bandeja de papel y ser cubierto por la siguiente bandeja llena, tardará mucho más en enfriarse que aquel colocado en el extremo de la bandeja.
La introducción de huevos calientes en bandejas dentro de las cajas conduce indudablemente a una elevada mortalidad embrionaria.
Las bandejas de incubación adaptadas, presentan un diseño más abierto, sin apilarse directamente unas encima de otras, de modo que aun estando llenas, permiten la libre circulación de aire alrededor de los huevos. Esta característica fomenta un enfriamiento uniforme, pero si la temperatura ambiental es demasiado baja, los huevos pueden enfriarse demasiado rápido, especialmente si se exponen a aire frío o corrientes de aire.
Las bandejas de plástico constituyen el punto intermedio entre las bandejas de papel y las de incubación, ya que el plástico tiene una menor capacidad de aislamiento térmico y permite una mayor circulación de aire sobre los huevos.
- Impacto mecánico: Durante las operaciones de carga, transporte y descarga, deben evitarse los golpes y sacudidas, para preservar la frágil estructura embrionaria e impedir la aparición de microrroturas en la cáscara.
Generalmente, los huevos están bien amortiguados en las bandejas de papel, de modo que en el caso de camiones con una mala suspensión, estas bandejas son las más adecuadas.
Aun así, unas bandejas de incubación bien diseñadas y sin bordes afilados, que proporcionan un buen sostén para los huevos siempre y cuando se coloquen en carros con ruedas amortiguadoras, son una alternativa válida.
- Tratamiento adicional de los huevos: La colocación de los huevos en las bandejas de incubación es esencial para una desinfección efectiva y el almacenamiento previo a la incubación, lo cual no es posible en el caso de bandejas de papel o de plástico, ya que no hay espacio libre alrededor de cada huevo.
Conclusiones
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Fuente: www.pasreform.com