En el sector avícola como en el resto de sectores de producción animal, se ha desencadenado una verdadera carrera para encontrar sustitutos de los antibióticos que consigan mantener un estado intestinal en los animales de forma correcta.
No es tarea fácil, pues ningún producto en sí mismo protege frente a los distintos microorganismos, aunque la acción de varios sustitutos con sinergia en su actuación van consiguiendo que no vayamos echando en falta el anterior uso de los antibióticos.
Hace aproximadamente un mes se celebró en Lleida, con enorme éxito de participantes, el Congreso nutriForum. De las ponencias presentadas, más del 70% de ellas estaban dirigidas a temas relacionados con la salud intestinal y el no uso de antibióticos. La producción de pollo criado sin el uso rutinario de antibióticos se ha convertido en más que parte de la corriente principal motivada por la salud personal, las preocupaciones ambientales, el bienestar animal y las preocupaciones de calidad.
Obviamente a la fortaleza de un concepto de mayor calidad organoléptica diferenciada, con buena imagen para los consumidores, aparecen unos puntos débiles como son:
- Costos mayores que los de la producción convencional Falta todavía de empresas auditoras especializadas
- Heterogeneidad de productos
- Precios que pueden llegar a confundir al consumidor o una competencia desleal con productos etiquetados de forma diferenciadora no correcta.
- La práctica de un etiquetado de forma diferenciadora no correcta resulta ser una estrategia muy peligrosa, pues por resaltar una información al consumidor, se puede menospreciar al resto de las producciones y resultar negativa la imagen de la carne de pollo.
Estas debilidades podrían llegar a amenazar la confianza del consumidor y la credibilidad de un producto diferenciado que puede quedar en humo ante la heterogeneidad de productos y precios que, seguramente, desemboquen en unas normativas más exigentes y que harán incrementar los costos de producción de este tipo de pollo.
Todos pensamos que cuando las cosas se hacen con tranquilidad y de forma ordenada las respuestas que se obtienen son más seguras. Pero las medidas para prohibir el uso de antibióticos han sido radicales y los distintos sectores han tenido que tocar a arrebato y tomar medidas drásticas de sustitución.