Técnica Avícola (TA) es una empresa única en el Perú que se caracteriza por su constante interés en las nuevas tecnologías en producción de pollos de engorde e incubación.
El mercado avícola peruano es uno de los más dinámicos e importantes de América Latina y aunque no es el más voluminoso, el consumo de carne de pollo, huevo y pavo hacen del Perú uno de los países latinoamericanos de mayor crecimiento en producción y comercialización de productos avícolas.
Adicionalmente, Perú exporta periódicamente aves y productos avícolas a otros países de la región y es uno de los pocos productores de pavos en el continente americano.
Técnica Avícola está en constante crecimiento, pero además asegura su futuro mediante su continua mejora tecnológica.
Para comprender las filosofías de TA entrevistamos al ingeniero Oscar Ponce, director general de TA para conocer algunas de sus ideas para el futuro y nos ha compartido cuatro interesantes conceptos
AVINEWS: ¿Cuáles son los retos más importantes para la avicultura peruana en los próximos 10 años?
Los retos son muchos. Por ejemplo:
1. LA tasa de crecimiento de la avicultura peruana es una de las más activas del continente y es fundamental que la industria crezca en forma organizada, regulada y responsable. Actualmente el Perú produce 58 millones de pollos al año y crece a un ritmo anual de 6%.
Esto significa que en unos cuantos años el país producirá 80 millones de pollos por año y es fundamental que esta producción no se concentre cada vez más en zonas avícolas con una densidad excesiva pues ya hemos visto muchos ejemplos en los que se generan problemas sanitarios muy importantes en zonas excesivamente pobladas.
Este rápido crecimiento tiene lugar típicamente sin apoyos gubernamentales de ningún tipo y esto puede considerarse una deficiencia y un desafío al mismo tiempo.
2. Existe un déficit de profesionales preparados que puedan conducir exitosamente a la industria avícola a través de un rápido crecimiento.
La industria peruana tradicionalmente ha crecido en forma desorganizada apoyándose en la participación de profesionales enfocados a resolver emergencias y no tanto a planear y mejorar constantemente el futuro de las empresas avícolas.
Necesitamos profesionales que planeen, analicen y gestionen la producción entendiendo las complejas interrelaciones e interfases que existen entre todas las áreas de producción
Esto aplica a médicos veterinarios, ingenieros agrónomos, gerentes y, por qué no decirlo, ingenieros industriales.
Después de todo trabajamos en una industria de transformación encargada de convertir insumos de origen vegetal en proteína animal de alta calidad y accesible para el consumidor. Se dice fácil, pero es una tarea cada vez más sofisticada.
El profesional de hoy debe entender que trabajamos con grandes poblaciones de individuos que están en constante transformación día a día, con necesidades biológicas en permanente cambio y que requieren de programas y sistemas de producción que consideren la constante evolución y necesidad de los pollos de engorde desde la fase de reproducción, pasando por las distintas etapas embrionarias y de crecimiento hasta la edad de comercialización.
Esto requiere infraestructura, equipos de granja y programas de producción que permitan un “manejo de precisión”, “nutrición de precisión”, “incubación de precisión”, “promoción y mantenimiento de sanidad de precisión” y gestión en general que favorezca y asegure estos conceptos.
Las instituciones académicas del Perú deben modernizarse para producir profesionales que comprendan la interfase que necesariamente existe entre infraestructura, manejo, nutrición, sanidad, genética, incubación, gestión de recursos humanos y economía, sin perder de vista la productividad y la calidad del producto final.
En pocas palabras, debemos preguntarnos: ¿qué tipo de profesionales necesitaremos para producir 80 millones de pollos eficiente y competitivamente en el Perú para el año 2025 o 2030?
3. “Somos productores agropecuarios, no empresarios del piso número 38”. Los directivos de las empresas avícolas deben delegar, pero también deben involucrarse en su negocio entendiendo los retos y oportunidades de cada área. Esto permitirá exigir metas realistas y, sobre todo, permitirá asegurar el futuro de las empresas avícolas.
Los gerentes de cada área de producción tienen y tendrán cada vez menores márgenes de error y deben conocer profundamente sus objetivos y alinear sus metas y logros con aquellos de los gerentes de otras áreas.
4. Nuevas tecnologías. Es fundamental preguntarnos ¿qué tipo de genética, nutrición, infraestructura, equipo, profesionales, etc. necesitaremos para producir en el año 2030 bajo las presiones y modelos de producción y comercialización del 2030, considerando la dinámica de la industria, la competencia en los mercados de comercio internacional y las preferencias de los consumidores?
Claramente, tendremos que evolucionar dramáticamente como industria si queremos contar con un futuro seguro en la producción avícola.
Oscar Ponce fue un gran visionario de la Avicultura, buscador de la perfección, perseverante, apasionado, muy dialogante, con muchísima determinación, curiosidad, responsabilidad social. Lo echaremos mucho de menos.
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