La edición de este año del aviforum Carne nos trajo un tema de gran relevancia en la actual coyuntura del mercado avícola: el pollo de crecimiento lento. El debate, conducido por Antonio Alegre y protagonizado por Luis Canela, Miguel Valls y José Carlos Terraz, presentó numerosos enfoques y reflexiones para entender mejor este nuevo tipo de producción.
Luis Canela indicó que el pollo de crecimiento lento es una tendencia creciente en los últimos años, principalmente en Europa y Estados Unidos. Esto se debe principalmente a los cambios en las preocupaciones de los consumidores, centradas en el bienestar animal, el respeto al medioambiente, la comida saludable y el consumo de productos locales. El gran reto existente
para los profesionales del sector avícola radica pues en hacer viable este sistema dado su mayor coste y su mayor impacto en el medio ambiente (ya que, al aumentar el tiempo de crecimiento, aumentan los consumos de pienso y agua y se incrementa la cantidad de excretas).
Para Miguel Valls, este tipo de producción requiere unos cambios técnicos en todas sus fases (reproductoras, incubación y pollos). Los más relevantes desde el punto de vista de las instalaciones son los derivados de los cambios de densidad y tiempos en los programas, ya que obligan a modificar sustancialmente la superficie de los espacios si queremos mantener una producción sostenible, así como las necesidades de control de la luz y la temperatura para optimizar la producción. Estos factores, unidos al mayor bienestar animal esperado en este tipo de granjas, constituyen un gran reto a la hora de planificar una explotación adecuada.
La última ponencia de esta mesa fue de José Carlos Terraz, quien puso el foco en la normativa aplicable a estos sistemas alternativos (las tres menciones de campero existentes: campero, campero tradicional y campero criado en total libertad) e hizo ver la falta de claridad a la hora de diferenciar y definir este tipo de producción. El etiquetado es confuso y esto fomenta que los consumidores y el propio sector no terminen de valorar los beneficios de este tipo de producción respecto de la producción convencional. Durante el debate, se constató la necesidad de resolver estos problemas normativos para que el sector pueda aprovechar este nuevo nicho de mercado, siguiendo otros modelos europeos como el francés.
Por otro lado, los ponentes coincidieron en la importancia de garantizar la sostenibilidad en la producción en sistemas alternativas, sustentada en el equilibrio entre las demandas de la sociedad, el respeto al medioambiente y la viabilidad económica para los productores y el resto de empresas del sector.
La viabilidad económica de la producción en sistemas alternativos se basará, por tanto, en el control y la eficiencia de las explotaciones, ya que los consumidores estarán dispuestos a asumir parte del aumento de precio que conlleva este cambio en la producción, pero el sector deberá de ser capaz de optimizar la producción al máximo con las condiciones regulatorias existentes. Por ejemplo, como mencionó Miguel Valls, las granjas en las que se han estado criando este tipo de animales hasta la fecha solían ser las menos preparadas por la resistencia y capacidad de adaptación de estos, pero se expuso en el debate que esto ha de cambiar si se quiere seguir creciendo en la producción en sistemas alternativos respecto a la cría convencional. Para
conseguir esto, habrá que mejorar las condiciones ambientales puesto que repercute en la alimentación y, por tanto, en el engorde de las aves.
Para ello, las explotaciones deberán de recurrir a la última tecnología disponible. Como, por ejemplo, la ofrecida por EXAFAN y que se mostraba en su stand del evento:
HIPERIONNET, la nube de EXAFAN: Con el fin de complementar al sistema de control integral de la granja, permite un método de trabajo más cómodo, rápido y eficaz para todos los componentes de una integración, ya que da acceso remoto al sistema.
Ordenador de gestión y control SCA: Sistema de Control Avícola integral con sistema de seguridad y múltiples sondas, lo que permite automatizar el control climático y ambiental de las granjas.
Ventana de ventilación mínima VEA-92: Una nueva entrada de aire basada en el ajuste de la ventilación mínima garantizando un clima óptimo en su granja, control de flujo de aire para una distribución óptima y una medición precisa del flujo de entrada.
Ventiladores electrónicos EC “Energy Save”: Amplia gama de ventiladores para pared y chimenea que permite el control preciso de la velocidad gracias a la electrónica integrada, lo que repercute en el consumo energético.
Ventilador de gran caudal EOLO 60 de Motor Directo: Uno de los tres ventiladores más eficientes del mundo (testado en el BessLab), permite la variación de la velocidad del motor, aumentando la eficiencia energética.
Calefactor indirecto EKOCLIMA 80: Con posibilidad de instalación interior y exterior, produce aire caliente limpio a partir de aire en recirculación, con aire fresco, o con una mezcla de ambos, con una alta eficiencia y seguridad.