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La avicultura colombiana ha mostrado una tasa compuesta de crecimiento anual promedio de 4,5% desde el año 2000, lo cual acredita el gran trabajo que ha realizado el sector avícola de este país durante casi dos décadas. Asimismo, esta industria ha logrado situar a los productos avícolas como la fuente de proteína animal más importante de Colombia, aportando el 50% de ésta a la población.
La Federación Nacional de Avicultores, FENAVI, gracias un arduo trabajo, ha realizado una estrategia con consistencia y disciplina para obtener exitosos resultados, lo cual queda en evidencia con diferentes acciones. Es así como se pueden destacar las campañas promocionales tanto del huevo como del pollo, que han conseguido impactar el consumo colombiano de estos productos avícolas.
El actual representante de la FENAVI es Andrés Valencia, economista de la Universidad de Los Andes de Colombia, cuenta con una amplia trayectoria en temas gremiales, sanitarios y de apertura de mercados internacionales, quien desde noviembre del 2013 asume como presidente ejecutivo de la FENAVI. La junta de la directiva, según los estatus internos, debe escoger a un candidato que no tenga vínculos con el sector, debido a que tiene que representar los intereses de tres áreas: genética animal, productores de pollo y huevo.
El presidente electo de Colombia, Iván Duque, ha informado que una vez que asuma su mandato, el próximo 7 de agosto de 2018, Andrés Valencia será el futuro ministro de Agricultura de este país.
AviNews A su juicio, ¿qué diferencia hay entre usted y sus predecesores en el cargo?
Andrés Valencia Lo que hemos venido haciendo en estos cuatro años, es sobre todo resaltar las cifras de importancia del sector avícola. Digamos, lo que uno recuerda es que en Colombia no se conocían al detalle, las cifras de la producción, del empleo, del impacto que tiene como proporción del Producto Interno Bruto agropecuario o del Producto Interno Bruto del sector pecuario. De alguna manera, realzamos esa visibilidad y esa fortaleza que tiene el sector avícola, porque mucha gente no sabe que la carne de pollo es la más producida en el país.
AN ¿Qué posición ubica la avicultura dentro del sector agropecuario?
AV Nosotros casi duplicamos a la producción de la carne de res y pues somos cinco veces más grande que la producción de carne porcina. En cuanto a la producción de huevo es casi igual en toneladas que la producción de carne bovina y aproximadamente el triple que la carne porcina. Esto desde el punto de vista de la política pública es clave, y particularmente en el gobierno de Colombia ya que existe una política pública muy enfocada hacia la agricultura y no hacia la parte pecuaria.
En ese sentido, lo que uno observa es que, desde el punto de vista de la política pública, hay un enorme énfasis en el cultivo del café, maíz, arroz, cultivos transitorios o permanentes y buena parte de esos recursos se enfocan hacia esas actividades, dejando de lado sectores pecuarios como: el pollo, el porcino, la pesca y la acuicultura. En este punto, diríamos que el sector pecuario que siempre ha sido beneficiado es la ganadería, es decir, entiéndase como las vacas. Por lo que ha existido una gran discriminación en el accionar de la política pública frente a los demás sectores pecuarios diferentes a la ganadería de vaca y a la lechería. Por ejemplo, la leche tiene una política pública donde el precio está controlado y donde el gobierno a través del Ministerio de Agricultura regula el precio de la leche. Además, existen incentivos para almacenamiento de arroz, incentivos cambiarios para las exportaciones de flores, existen incentivos de ayudas directas a los cultivadores de café. Digamos que el sector avícola como tal no tiene una política pública que lo apoye.
AN Conforme a lo anterior, ¿qué rol les gustaría que tuviera el gobierno con el sector avícola?
AV Nosotros no estamos esperando que el gobierno nos subsidie. Por el contrario, resolvimos y lo hemos dicho abiertamente que el gobierno interceda lo menos posible porque la intervención estatal hace daño. La enorme regulación obstruye, la cantidad de normativas dificultan la competitividad. Este es un país, que tiene serios problemas de competitividad, el costo país colombiano es muy alto, y por eso Colombia ocupa los últimos lugares en materia regulatoria, de transparencia, de libertad económica porque existe un enorme marco regulatorio.
Esto afecta de alguna manera la actividad económica porque la vuelve más difícil, más agreste el terreno que hay que recorrer y que hay que arar para poder hacer empresa en este país. A lo anterior hay que sumarle, la enorme carga tributaria que tienen las empresas que están en el campo. Por esto digo que la mejor manera que el gobierno ayude es que intervenga lo menos posible que baje los impuestos, o que incentive a los sectores rurales de manera más decidida. Debido a que actualmente, los incentivos que existen son para el sector minero energético particularmente para la exploración de petróleo, existen incentivos importantes para la hotelería y el turismo y alguno que otro incentivo para la industria desde el punto de vista que hay rebajas en bienes de capital, materias primas y productos que no se producen en el país. Para el caso del sector agro, si se le pregunta a un productor de arroz y leche lo que querrá asegurar es el subsidio y, en cambio, el sector avícola queremos la menor intervención estatal y que nos garanticen el mayor acceso a las materias primas.
AN En cuanto a las materias primas que se usan en la industria avícola, ¿éstas son nacionales o importadas?
AV Para el sector avícola colombiano, el 100% de las materias primas son importadas como el maíz, soja y torta de soja. Aquí en Colombia, la producción de maíz amarillo prácticamente se estancó en el millón de toneladas, está destinado a consumo humano – aquí consumimos los colombianos las arepas de maíz amarillo o blanco. Además, esa producción de maíz amarillo es poco competitiva, el rendimiento por hectárea de maíz amarillo debe estar del orden de 3,5 a 4 toneladas por hectárea, a veces puede llegar a niveles más alto, pero las productividades son muy bajas. Desde 1990, la productividad continúa siendo la misma, ya que no es competitiva.
Los productores avícolas no van a comprar un maíz que va a costar entre 25% y 30% más que un maíz importado, ya que primero está la rentabilidad del propio negocio avícola. La avicultura se duplicó o triplicó entre los últimos 30 y 40 años, y el cultivo de maíz jamás creció a la misma tasa que debía crecer para atender las necesidades para abastecer el sector avícola. Entonces, tenemos una insuficiencia de maíz amarillo de 100% para la producción de alimento balanceado.
AN Entonces, ¿cuál es el nivel de importación de las materias primas para el sector avícola?
AV Entre maíz amarillo, soja y torta de soja, Colombia está importando aproximadamente 7 millones toneladas de estos tres productos y el 70% está destinado al sector avícola. Colombia cerró un TLC con EE.UU. en éste se negoció, afortunadamente, la torta de soja y la soja hoy en día es libre de aranceles, en cambio para el maíz amarillo existe una administración de comercio porque tenemos un contingente arancelario que para este año debe ser del orden de los 2,6 millones de toneladas que todavía sigue siendo insuficiente. Una vez agotado el contingente hay que pagar un arancel que para este año debe estar cerca del 10,4%. Por lo cual, de todas maneras, existe una tarifa que hay que continuar pagando y no se puede traer maíz de otros países porque el acuerdo que se negoció con el Mercosur no incluye el desmonte de un sistema que se llama en línea de franja de precios para una cantidad de productos agropecuarios. Por ejemplo, hace un año, si quisiéramos haber traído maíz amarillo de Argentina y Brasil tendríamos que haber pagado un arancel de 60%.
Hoy con el aumento de los precios del maíz y de la soja, y particularmente del maíz, el arancel para el Mercosur está en alrededor de 11% entonces lo que vamos a ver hoy es una posible desviación de comercio para traer maíz del Mercosur, en vez de EE.UU. y esto nos tranquiliza. Sin embargo, cuando vuelvan a bajar los precios se van a volver a encarecer el maíz del Mercosur y subirán los aranceles a esas tasas. Digamos que estamos en una etapa en donde el maíz está prácticamente libre de arancel en Colombia y eso ha ayudado a que los costos de producción pues sean más baratos antes de haber firmado el TLC (el TLC entró a regir en el 2012, pero la negociación se cerró el 2004).
AN De acuerdo a usted, ¿con el gobierno de Donald Trump habrá algún cambio?
AV Esperamos que no, especifiquemos que en este momento si uno mira las cifras en perspectiva de lo que ha sido el TLC con EE.UU. ha favorecido más a los agricultores estadounidenses. Colombia es el tercer o cuarto país más importante para el maíz amarillo americano, siendo el segundo importador de maíz de las américas después de México, ya que el año pasado en Colombia se importaron 4,700 millones de maíz amarillo.
AN ¿Qué nos puede decir del efecto del TLC en la industria de pollos?
AV Como parte del TLC con EE.UU. se negoció el pollo, hubo una negociación donde se liberaron unas partes del pollo: pechuga y alas sin aranceles; pollo entero con una desgravación lineal a 10 años, y los cuartos traseros-muslos, piernas y pernil con un contingente arancelario con una cuota que crece cada año en 5% para los exportadores estadounidenses (pagan O hasta cumplir 30.000, cuando se cope todo el cupo tendrán que pagar un arancel oneroso, esto hace que las importaciones de los cuartos traseros están bastante controladas). Del total de la venta de pollo de Colombia sólo el 4% corresponden a importaciones de pollo.
AN ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta FENAVI?
AV Recientemente se ha finalizado la elección presidencial, estamos muy atentos con la postura del nuevo Presidente de la República electo (Iván Duque Marquéz), esto va a abarcar mucho de lo que ocurra con varios sectores económicos del país. De manera que, un gran desafío para nosotros es actuar para que el nuevo gobierno mantenga una política de apoyo al sector agropecuario especialmente con el sector avícola, teniendo en cuenta que nosotros somos los grandes proveedores de la proteína animal del país. Necesitamos que se respeten unas reglas del juego que hemos venido trabajando desde hace años, por ejemplo, en Colombia, la carne de pollo y los huevos no tienen IVA (Impuesto al Valor Agregado) y digamos que el IVA que traen las materias primas como el maíz, soja y torta de soya, la autoridad tributaria nos lo devuelve, por la categoría de bien exento que tenemos, es decir, no es transferible al consumidor final.
Entonces esta regla del juego es fundamental, porque ha permitido primero ofrecer un producto sin IVA a un precio económico y en segundo lugar ha facilitado mucho la formalización de la avicultura en el país. Debido a que, al poder obtener la devolución del IVA, la autoridad tributaria exige tener unas contabilidades, unas cuentas muy claras en las compañías, el detalle máximo de las transacciones que tienen IVA para poder reconocer esos IVAs después. Lo que, ha permitido que haya una mayor formalización del sector avícola, y que tal vez sea el rubro más formal dentro del sector agropecuario.
AN ¿Cuál ha sido el crecimiento del sector avícola anual?
AV La tasa compuesta de crecimiento anual promedio ha sido de 4,5% desde el año 2000. El año pasado crecimos 6,4%, sumando pollos y huevo. Lo cual significa, un crecimiento de la producción de pollo y huevo fue de 5,7% y 7,7%, respectivamente. Cada año, la avicultura está creciendo, rompiendo un nuevo récord en producción de huevos y pollo. Por lo tanto, los consumos per cápita también registran récord, el año pasado cerramos con un consumo per cápita de huevos de 279 huevos por persona y para el consumo de carne de 32,8 kg por persona. Entonces, esto hace que sea una alternativa importante nutricional para los colombianos, ya que el consumo per cápita de las otras carnes son: carne de vacuno (16 kilos), porcinos (8,5 kilos) y pescado entre (7 y 8 kilos). Cabe destacar que el gran proveedor de proteína animal es la avicultura con más o menos el 50%, es importante recordar que el consumo de proteína es muy bajo.
Este es un país que tiene un ingreso per cápita mediano a bajo, por decirlo de alguna manera, que todavía hay una población en la línea de la pobreza, que existe una clase media que apenas está creciendo y eso hace que seamos una especie de sector contra-cíclico en momento de una economía difícil como fue el 2017, donde el país creció apenas creció 1,8%, la demanda de pollo y huevo creció 6,4%, es decir que la gente se volcó a consumir esa proteína.
AN En cuanto a la producción ¿cuánto se destina al mercado interno y al externo?
AV En Colombia toda la producción de pollo se destina a consumo interno. En este momento no hay exportación, debido a que tenemos la enfermedad de Newcastle. Por lo tanto, hay que erradicar la enfermedad de Newcastle ya que mientras esté esa enfermedad circulando por Colombia tendremos restricciones comerciales.
AN ¿Qué cantidad de la producción de huevos se destina a ovoproductos?
AV En Colombia, el 2% se destina a la producción de ovoproductos. Nosotros creemos que va haber un crecimiento acelerado de esa producción ya que han ingresado nuevos actores. Además, hay que incentivar a una cultura de utilizar el huevo pasteurizado, por ejemplo, en las panaderías donde se prefiere el huevo en cáscara al pasteurizado, también por un tema tributario donde el huevo pasteurizado paga 19% de IVA, mientras que el de cáscara no tiene IVA.
AN ¿Cuál fue el crecimiento de la producción avícola en los últimos 7 años (2010-2017)?
AV En los últimos siete años, la producción de pollos ha aumentado de 1,066.00 a 1,563.000 toneladas, es decir un crecimiento de 50%. En tanto, la producción de huevos tuvo un incremento de 9.750 a 13.827 millones de huevos, registrando un crecimiento de 41%, en este período de tiempo.
AN ¿Cómo ha variado el consumo per cápita de huevos en los últimos 7 años (2010-2017)?
AV Durante los siete años analizados, el consumo per cápita de pollos ha pasado de 23,4 kilos a 32,7 kilos, alcanzando un aumento de 39,7%. Mientras que, para el huevo, el consumo per cápita se ha incrementado de 214 unidades a 279 unidades, mostrando un crecimiento de 30,37%, en el lapsus analizado.
AN ¿Cuál ha sido la estrategia de FENAVI para incentivar el consumo del huevo y pollo?
AV Todo parte de la base que nosotros tenemos un fondo que es nutrido por un impuesto que pagan los avicultores, lo que se conoce en Colombia como un fondo parafiscal. Estos son fondos creados por leyes del congreso en donde casi cada sector agropecuario tiene su propio fondo parafiscal.
En el caso del pollo y huevo existe el Fondo Nacional Avícola, creado en 1994, y que ya tiene 24 años, la ley dice que por cada pollita de un día el avicultor tiene que pagar 7,75% del valor de esa pollita y para el caso del pollito de un día para engorde el productor tiene que pagar 1,75% del valor de ese pollito. Ese es un impuesto que lo recaudan las incubadoras que venden las pollitas y pollitos va incluido en el precio y una vez que la incubadora vende ese pollito y pollita, captura ese impuesto para luego transferirlo a FENAVI y esta institución administra este fondo.
Ese fondo este año, entre platas ahorradas, dividendos, intereses por certificados de depósitos a términos, inversiones de largo plazo más el propio aporte de los avicultores debe tener un presupuesto de aproximadamente 9 y 10 millones de dólares. El sólo recaudo de la cuota parafiscal, independientemente de los ahorros y otras platas, es de cerca de 6 y 6,5 millones de dólares, ese dinero en proporción del recaudo dos terceras partes vienen de los productores de pollos de engorde y una tercera parte de los productores de huevos, ya que el año pasado se encasetaron 765 millones de pollitos de engorde y 45 millones de aves ponedoras, por eso a su vez es más bajo como proporción del precio el impuesto que pagan (depende de la cantidad de aves encasetadas).
Este dinero se destina a tres programas transversales a los dos sectores: Programa Sanitario, Programa Ambiental y Programa Económico.
Esta es la primera distribución del recurso, que se hace entre estos tres programas. Los recursos que quedan se dividen en dos tercios para pollos y un tercio para huevos. Y la ley dice que se debe invertir en la promoción del consumo para pollos y huevos. Cada subsector tiene su propia campaña y su propia estrategia de su publicidad. Porque ésta es una organización donde los productores intervienen mucho. Por lo cual, existe un comité nacional para pollo y para huevo, comité nacional de mercadeo para pollo y para huevo, junta del fondo nacional avícola y una junta directiva de la federación. Luego se produce un acuerdo institucional, donde los avicultores participan en la toma de decisiones sobre qué van a realizar con su propio dinero, nosotros sólo lo administramos. Cada uno define su propia política de difusión de consumo, al tener el pollo mayor recurso tiene mayor posibilidad de promocionar mejor sus productos, que haya más recordación en la campaña publicitaria y que haya mayor frecuencia en todos los medios; televisión, radio, digitales, escrito, etc. Asimismo, existen activaciones con los consumidores, hacemos dos festivales de pollo al año, es decir tomamos los expendios de carnes, vamos a los barrios donde están las tiendas que venden carne de pollo, a los supermercados y hacemos concursos por la radio ya que tenemos una alianza con una radioemisora RCN, entonces hacemos una divulgación de esas campañas. Vamos al colegio con un programa que se llama “Pollo al Colegio”, les enseñamos a los niños las ventajas nutricionales del pollo, damos regalos y recetas para que se las entreguen a sus padres. También, existe una alianza con la Asociación Colombiana de Endocrinología para que nos ayude a desmitificar los mitos sobre el pollo.
La campaña del huevo es una acción espejo de menor dimensión por el recurso, donde tenemos el “Día Mundial del Huevo” en octubre, hacemos una activación. Además, tenemos algunos comerciales en televisión – la campaña del huevo este año está muy vinculada al deporte no sólo al fútbol, sino al ciclismo y atletismo, pensando mucho en nuestras estrellas deportivas, ya que Colombia clasificó al mundial, tenemos ciclista de talla mundial en el circuito internacional, hay medallistas de oro olímpica en atletismo. Es un poco lo mismo, pero de menor alcance, teniendo en cuenta que el recurso es más moderado.
AN ¿Qué significó el reconocimiento del Golden Egg Award de la IEC, International Egg Commission por las campañas de fomento al consumo del huevo?
AV Es un reconocimiento a las campañas que ha hecho FENAVI durante casi 25 años. Nosotros tenemos una institución única en América Latina, no si en el mundo. En Latinoamérica no hay ningún gremio avícola o agropecuario que tenga un fondo parafiscal, en Colombia lo tienen los cafeteros y otros sectores. Sino es gracias a estos fondos, no contaríamos con estos recursos, porque la política pública agropecuaria colombiana si bien ha dedicado buena parte de su gestión a apoyar la agricultura de todas maneras ese recurso no ha sido suficiente. Eso ha hecho que los propios sectores agropecuarios busquen formas de ser rectores de su propia política pública. El enfoque de FENAVI, no sólo ha sido el consumo, sino también el aspecto sanitario y ahora el ambiental.
Si uno evalúa las campañas, y los resultados de éstas en nuestros crecimientos en los consumos per cápita y en la producción se debe a esa estrategia que ha venido levantando FENAVI que ningún otro país ha realizado con el juicio, consistencia y disciplina que hemos venido trabajando.
La campaña de huevo, en particular, ha mostrado resultados tangibles. En el 2010, el 25% de los colombianos consumían un huevo diario y hoy hemos alcanzado que 50% consuma esa cantidad, nos falta conquistar la otra parte de la población. Esto ha demostrado que la campaña ha ayudado mucho a incentivar el consumo y por eso recibimos este reconocimiento de la International Egg Commission.
AN ¿En cuánto asciende el valor del sector avícola en Colombia?
AV Conjuntamente con el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística) se ha tasado el valor de la avicultura en Colombia, éste es de 6.250 millones de dólares contabilizando pollos, huevos, y con los animales en pie en granja. Esto ha hecho que el sector avícola sea, tal vez, el de mayor valor dentro del sector agropecuario colombiano, éste vale más que una cosecha cafetera, las flores, el banano, el azúcar, la res, el porcino, la leche. Debido a que es un sector de enormes dimensiones, cuando se habla de 760 millones de aves engordadas en un año, más 45 millones de aves ponedoras, más 13 mil ochocientos millones de unidades de huevos, más 1 millón quinientos sesenta mil toneladas de carne de pollo, esto suma demasiado. Por poner sólo un valor, solamente la producción de huevo alcanza US$1.200 millones.
AN En cuanto al ordenamiento territorial, ¿cómo está distribuida la producción avícola?
AV Colombia, es un país que tiene 1.100 municipios y hay avicultura pequeña, mediana y grande en 400 de esos municipios. Existen tres grandes zonas productoras: Santander; la otra está en el centro del país, en el departamento de Cundinamarca y la región del Tolima y Huila (en plena cordillera); y la última sería la zona sur occidente que incluye el departamento del Valle y el norte del departamento del Cauca (zonas vecinas). En esas tres zonas está el 75% de la avicultura y el otro 25% está repartido aproximadamente del 10% a 12% en Antioquia y el restante en lo que se conoce como el Eje Cafetero y la Costa Atlántica.
AN ¿Cuántos productores pertenecen a FENAVI?
AV En Colombia, hay aproximadamente 150 empresas perteneciente a FENAVI, representando aproximadamente 70% del encasetamiento del sector avícola colombiano. Lo cual, significa que el nivel de representatividad es alto.
AN Con respecto a precio, ¿cómo ha sido el comportamiento de los precios anuales?
AV Actualmente, tenemos una inflación negativa, los precios en huevo bajaron en 4,5% en los 12 meses y en pollo el precio debe estar cayendo 1% anual. Es decir, los precios están a la baja.
AN ¿Cuál ha sido la inflación total en Colombia y cómo ésta ha afectado al sector avícola?
AV En el año 2016 tuvimos una inflación alta, en el 2017 la inflación bajó y en el 2018 finalmente se ha puesto en el rango meta que tiene el Banco de la República. Hoy en día, Colombia tiene una inflación que está por debajo de 4% anual. Sin embargo, tuvimos una inflación muy fuerte a consecuencia de la devaluación que tuvimos los años 2014 y 2015, eso hizo que la inflación de los alimentos se disparara. Por lo cual, la inflación también afectó a la carne de pollo y huevo, dependientes de materias primas importadas y también subieron sus precios. Por ejemplo, la inflación a marzo de 2018 es de 3,14% anualizada a doce meses y hace un año a marzo la inflación era de 4,69%. Como expliqué, en 2016 tuvimos una inflación que a esas alturas era cercana al 9% por cuenta de la devaluación, la que pegó muy duro a nuestro sector porque los costos aumentaron a casi el 45% en un semestre y además coincidió con el agotamiento contingente del maíz sin arancel, es decir que teníamos que pagar un arancel de 14%, entonces afectó mucho la rentabilidad. Pero en el 2015, la inflación cerró en (6,77%), en 2016 (5,75%) y 2017 (4,09%).
AN ¿Qué variables afectan a los costos de la producción del pollo?
AV Nos afecta el precio del dólar y el precio de los granos. La inflación a nosotros no nos afecta porque nosotros no somos consumidores de la canasta básica digamos aportamos a la canasta básica de hecho las caídas en precios del pollo y huevo y la oferta de alguna manera ha amortiguado el mayor aumento en los precios de los alimentos. En el dólar tenemos un proceso de ligera revaluación en este momento, la tasa de cambio está del orden de los 2.800 pesos por dólar hace un año estaba por encima de 3.000 pesos por dólar, eso ha permitido que el dólar esté más barato lo cual no implica que las materias primas estén más baratas porque el precio del maíz amarillo está aumentando ya que está vinculado al petróleo y la soja viene aumentando por rumores de sequía en Brasil y en Argentina.
AN ¿Qué visión tiene del sistema libre de jaula?
AV Está empezando a ser un tema, en FENAVI nosotros tenemos afiliados que son libre de jaula, afiliados que están en jaula, afiliados que están en pastoreo. Existen empresas que tienen los tres sistemas de producción, empresas muy grandes que tienen aves en piso y otras muy grandes que tienen aves en jaulas.
Para nosotros como FENAVI, cada sistema de producción tiene sus méritos no podemos decir que uno es mejor que otro en materia de bienestar. Lo que sí está claro, es que el ave reciba alimento y agua de manera constante que haya la menor tasa de mortalidad y morbilidad y eso es lo que realmente debe importar.
No exclusivamente, si hay un tema relacionado al espacio o a las libertades porque en los tres sistemas hay suficientes méritos para que el ave esté en las mejores condiciones posibles y es apresurado satanizar un sistema de producción sobre otro, en esto nosotros hemos sido muy claros.
AN ¿Con qué finalidad se creó la herramienta Maps?
AV Ese es un sistema de información geográfica que hicimos a partir de un mapa que realizamos en conjunto con el Ministerio de Agricultura con el fin de saber cuáles eran las zonas más apropiadas para que la avicultura pudiera establecerse. No solamente las zonas donde ya están ubicadas las granjas sino a futuro, zonas potenciales, porque hay que realizar una recolocación de algunas zonas productivas hacia otros lugares. Digamos que ese mapa es un sistema de información geográfica que muestra por región y por departamento cuántas granjas hay; si son de pollos y huevos y variables socioeconómicas.
AN ¿Cómo está coexistiendo la avicultura con el medio ambiente?
AV Aquí creamos una dirección ambiental, es un tema que cada vez es más retador para el sector. Debido a que es un sector que genera olores característicos y eso mucha gente no lo entiende, ni lo comprende. Especialmente, en aquellas zonas urbanas que se han venido acercando hacia las zonas rurales – que el campo tiene que oler a campo-. Ahí hemos estado en una permanente interacción con las comunidades y las autoridades ambientales para que ellos entiendan que estas industrias emiten olores característicos y que llegó primero que muchas zonas de expansión urbana en las zonas rurales. Por lo que hay que preservar y respetar los derechos adquiridos de esas granjas que llevan más de 40 y 50 años ahí. Que evidentemente la avicultura ha venido haciendo adquisiciones en equipos e inversiones para mitigar los olores y, además, hay algunos incentivos tributarios que ya existen, para que esas inversiones de carácter ambiental tengan sus descuentos tributarios especialmente en el impuesto de renta. Entonces, es un tópico que está de pleno en la agenda nuestra, que es de mucho trabajo, mucha intensidad, y de toda prioridad para nosotros.
AN ¿Cuáles son las expectativas para la avicultura en los años venideros?
AV En realidad, es una pregunta bastante general, seguir creciendo, reglas estables de juego, que el estado intervenga lo menos posible, que haya una autoridad sanitaria que realmente haga su tarea y dedique buena parte de sus recursos a la preservación del estatus sanitario y la erradicación de las enfermedades aviares y por supuesto exportar esa es una tarea que está pendiente en el sector y hay que meterle toda la energía.
AN Está próximo el Congreso Nacional Avícola de Colombia, que nos podría adelantar
AV Sí, tendremos nuestro Congreso Nacional Avícola del 5 al 7 de septiembre de 2018, en Bucaramanga. Ésta es una de las grandes zonas productoras avícolas, ofreceremos una agenda técnica y empresarial, y esperamos que asista el nuevo presidente electo de Colombia. Para este evento, se prevé tener una asistencia cercana a las 2.000 personas con una muestra comercial de 150 stands y, además, contaremos con el apoyo especial de la embajada de Holanda, que va a estar presente con una zona naranja como ellos la han denominado -donde van asistir pequeños y medianos proveedores holandeses para la industria avícola. Entonces va a ser un buen escenario para ponerse al día con lo que está sucediendo con la avicultura colombiana.