Una buena cobertura del plumaje es importante para la salud y el bienestar animal, la productividad y la conversión alimenticia de las gallinas. Un ave con buen plumaje puede regular mejor su temperatura corporal y las plumas sirven como protección directa de la piel. Al asignar un puntaje por esta característica y calcular la heredabilidad, estamos seleccionando aves que contribuyen a un sistema sostenible más amigable con el bienestar animal.
Para todas nuestras aves probadas en campo, dimos un puntaje a la condición del plumaje en dos puntos diferentes. El primer momento de puntaje es al final del pico de producción, a las 40 semanas de edad, cuando se requiere que el ave haga su mayor esfuerzo.
El segundo momento de puntaje es a las 70 semanas de edad. El objetivo de obtener estos puntajes de plumaje es ver si existen variaciones entre las diferentes familias puestas a prueba, y ver si también hay diferencias entre los cruzamientos, sean tanto comerciales como experimentales. Como hacemos pruebas en un promedio de 350.000 aves por año, utilizamos un método relativamente simple para que todo el puntaje sea viable.
Hemos adoptado el mundialmente reconocido método AssureWel para medir el plumaje de las aves. Este método va de valor 0 (con perdida de plumas mínima a nula) a un valor 2 (con perdida de plumas moderada a alta). La heredabilidad calculada difiere por línea genética y por área corporal (como cuello o espalda), y se encuentra en el rango de 0.08 – 0.2.
Esta heredabilidad es menor cuando se la compara con las características de producción y de calidad de los huevos, pero está en línea con la heredabilidad de nuestras otras características sociales. Esto significa que la mejora genética en la calidad de cobertura de las plumas no puede ser tan rápida como las características de la producción de huevos, pero podemos mejorar estas características gradualmente por medio de la selección.
