Salud intestinal, Las estrategias nutricionales para apoyar la producción de productos animales de alta calidad, con bajo costo y seguros son una necesidad hoy en día. Pero es necesario considerar las relaciones existentes entre la salud, la nutrición, el bienestar y el medio ambiente.
En la producción avícola, el aumento de los costos de alimentación está imponiendo presión sobre la rentabilidad del granjero, por lo que los nutricionistas buscan reducir los costos de alimentación y al mismo tiempo mantener el rendimiento animal y la salud intestinal.
Varias estrategias, con herramientas tangibles para apoyar esto se discuten en este artículo.
Control de la Coccidiosis
La coccidiosis, causada por parásitos protozoarios del género Eimeria, es una de las enfermedades avícolas más extendidas y difíciles de manejar, lo que resulta en pérdidas económicas considerables en la industria de pollos de engorde.
Por ejemplo, el control subóptimo de la coccidiosis combinado con una alta cantidad de proteína no digerida creará una situación ideal para la proliferación de Clostridia spp.
Las aves que sufren de coccidiosis clínica mostrarán signos típicos como diarrea, heces con sangre, aumento de la mortalidad, disminución de la ingestión de alimento y baja de rendimiento.
Los sistemas de producción intensivos de aves de corral favorecen la reproducción de Eimeria spp. En consecuencia, la coccidiosis es un problema constante que requiere atención permanente y, en el caso de los pollos de engorde, la necesidad de suplementación continua con medicamentos anticoccidiales o vacunas contra la coccidiosis, además de anticoccidiales en el alimento.
El control de la coccidiosis combinado con un buen programa de monitoreo será la base de cualquier programa de manejo de la salud intestinal.
Mejorar la digestibilidad del alimento
La mejora de la digestibilidad del alimento se puede lograr mediante la selección de materias primas altamente digeribles. Sin embargo, esto puede aumentar el precio del alimento.
La mejora en la digestibilidad del alimento mediante el uso de enzimas degradadoras de Polisacáridos No Almidonosos (PNAsas) no solo conducirá a reducir el costo del alimento en la formulación, sino que también ejercerá un efecto positivo en la salud intestinal del ave.
Las PNAasas contienen xilanasa o complejos enzimáticos a base de xilanasa, y su modo de acción incluye la hidrólisis de arabinoxilanos solubles, que minimiza la viscosidad intestinal, previniendo el crecimiento excesivo de la microflora patógena y, por lo tanto, reduce los trastornos de salud intestinal.
Junto con la reducción eficiente de la viscosidad, las PNAsas también hidrolizan arabinoxilanos insolubles.
Esta acción desbloqueará nutrientes (principalmente almidón y proteínas) que están atrapados en las paredes celulares de los ingredientes vegetales (el llamado «efecto jaula» de la fibra insoluble).
El uso de la PNAsa correcta conducirá a una mejor digestibilidad del almidón y de la proteína.
Esto último es de particular importancia ya que los altos niveles de proteína no digerida en la última parte del intestino es un caldo de cultivo para patógenos como Clostridium spp, que causan enteritis necrótica.
La descomposición de los arabinoxilanos por la PNAsa también produce arabino-oligosacáridos (AXOS) que se sabe que son fermentados por la microflora en la parte inferior del intestino a butirato – una fuente de energía importante para los enterocitos y para la regeneración de las vellosidades intestinales permitiendo un buen estado de salud intestinal.
Apoyo a la microbiota
La relación entre un intestino sano y la microbiota del animal es innegable.
El modo de acción de los probióticos suele ser multifactorial, incluyendo (pero no limitado a) la producción de metabolitos beneficiosos o la competencia directa con bacterias no deseadas.
Como resultado, los probióticos a menudo ayudan a equilibrar la microbiota actual y mejorar su robustez, apoyando la salud intestinal general en el proceso.
Los probióticos se pueden incorporar al alimento o al agua, dependiendo de la cepa y la formulación utilizada. Aunque hay muchas opciones comerciales disponibles, el producto preferido de elección debe basarse en una cepa, capaz de formar esporas y con un modo de acción probado e investigado.
Un par de buenos ejemplos son B-Act, que contiene esporas viables de Bacillus licheniformis, y Top Gut, basado en Clostridium butyricum.
Los probióticos permiten a los productores apoyar la salud intestinal de sus animales de manera eficiente, preparándolos para un período de producción exitoso de principio a fin.
Conclusiones
La gestión de la salud intestinal es de suma importancia para la rentabilidad de la avicultura.
La estrategia detrás de la gestión de la salud intestinal óptima debe contener una combinación de las herramientas de control más importantes disponibles en el mercado actual:
Un programa adecuado de control de la coccidiosis combinado con una PNAasa y una fitasa coronada por un probiótico eficiente.
Herramientas para mantener y desarrollar una buena salud intestinal en aves