Contenido disponible en: Português (Portugués, Brasil)
Después de la incubación, las primeras horas después de llegar las aves a la granja determinan en gran medida el futuro de las mismas. Unas de las principales causas de mortalidad es la presencia de problemas de movilidad y/o falta de deseo de las aves para buscar alimento y agua. Esa “inactividad” tiene diferentes orígenes y el fin de este artículo es revisarlos.
Consecuencias de altas temperaturas embrionarias durante la incubación
La alta temperatura interfiere con la correcta utilización de nutrientes del saco vitelino en la yema (Leksrisompong & Col. 2007).
Si el remanente del saco vitelino es considerable (superior al 15-20%) al momento del picaje este puede dificultar la salida de las aves por la cámara de aire generando laceraciones en los corvejones (corvejones rojos), los cuales afectarán a la actividad de las aves al llegar al galpón -Foto 1a-.
Foto 1a. Corvejones rojos
Un saco vitelino de gran tamaño indica que el desarrollo corporal de las aves no fue adecuado -Foto 1b-. En otras palabras, las condiciones de incubación no permitieron que los embriones utilizaran adecuadamente los nutrientes de la yema para su desarrollo muscular y óseo. Aves con sacos vitelinos de menor tamaño son generalmente aves mejor desarrolladas (más largas) (Wolanski & Col. 2003).
La meta es obtener sacos vitelinos que representen menos de 10% del peso corporal total al momento de sacar a los pollitos de la nacedora (Cobb 2012)
Ese 10% (relación saco vitelino vs peso corporal) debe ser el resultado de una temperatura de incubación y ventilación correctas, junto a una ventana de nacimiento adecuada.
Foto 1b. Saco vitelino de gran tamaño
SACOS VITELINOS PEQUEÑOS
Los sacos vitelinos pequeños no deben ser el resultado de extender innecesariamente el tiempo de permanencia de los pollitos dentro de la nacedora, perdiendo así peso y utilizando los nutrientes del saco vitelino para sobrevivir
SACOS VITELINOS GRANDES
Aves con grandes sacos vitelinos a la llegada a la granja carecen de deseo de búsqueda de alimento.
Se cree que la presencia de ese gran saco lleno de ácidos grasos desestimula la búsqueda de alimentos (Esquema 1).
Si hay agua y alimento disponibles, las aves no necesitan los nutrientes de la yema, como lo demuestran estudios donde aves a las cuales les quitaron el saco de la yema tuvieron un desarrollo igual al de aves que lo mantuvieron (Thaxton, 1984; Richards 1991; Puvadolpirod & Col. 1997).
1% – 30h
Máximo de aves fuera del cascarón 30 horas antes de la hora programada de su retiro de la máquina nacedora
25% – 23h-24h
A las 23-24 horas previas al nacimiento
75% – 12h
12 horas antes del nacimiento
En pavos se recomienda 1-5% fuera de la cáscara 36 horas antes del nacimiento (Hybrid Turkeys).
Evite temperaturas
Mantente al día con nuestros boletines
Reciba gratuitamente la revista en versión digital
REGISTRO
ACCEDA A
SU CUENTA
ACCEDER
¿Ha perdido la contraseña?