La situación producida por Mercadona, al desengancharse de su único proveedor de carne de pollo hace unos años – SADA – , ha traído consigo la reducción en la producción del principal productor de pollos en nuestro país y la aparición de incertidumbres en el sector avícola.
La reducción de la producción ha ido acompañada de la venta, cierre o reducción de sacrificio de algunos de los mataderos de la citada compañía como consecuencia de su anterior gran producción y de la fuerte competencia establecida con el resto de las productoras de pollos por las grandes superficies comerciales.
Hasta ahora las reducciones del principal productor se han compensado en número de pollos con los incrementos de otras empresas productoras. Así de momento tres grandes compañías se van a hacer con el liderazgo de la producción de pollos en España: Uvesa, Sada y Vall companys. Esta nueva situación puede ser buena para el sector, pues habrá más intereses comunes. Pero la situación actual de Avinatur que acaba de ser comprada por el exdirector general de Procavi puede modificar el mapa de la producción en España.
Habrá que estar atentos a la evolución definitiva de ésta situación y conocer ¿cuál va a ser el nicho de producción del nuevo propietario? Pues es hombre que conoce perfectamente a Mercadona y ésta a él. Habrá que esperar a ver si Mercadona cierra opciones y se queda con los proveedores que actualmente le atienden o si va a buscar algún que otro proveedor más.
Tiempos de incertidumbres que se irán aclarando, pero de momento llevamos un medio año muy interesante, con un elevado número de directores generales y gerentes sustituidos. Tiempos que necesitan las empresas para asentarse y para iniciar todos juntos la recuperación definitiva de un consumo de carne de pollo estancado desde hace años.
Factores como la salida de miles de inmigrantes por la crisis, los problemas malditos de desinformación de los consumidores sobre la calidad de la carne de pollo, el posicionamiento de otras carnes, la presión de vegetarianos y veganos o la presión de los animalistas, hacen que la unión sea necesaria para dar el impulso definitivo que nos falta en una buena promoción de las excelencias de la carne de pollo.
Hay que tener en cuenta que el sector de producción de carne es de indudable importancia para muchas personas que trabajan en la ganadería y por supuesto también para las muchas personas que trabajan en las empresas avícolas de nuestro país.
Muchas veces el único estímulo al consumo de su carne y a su calidad ha venido de parte de campañas de promoción de algunas cadenas de grandes superficies alimentarias, pero que lo han hecho para que actuase de gancho para que los consumidores vayan a sus establecimientos, llegando en muchas ocasiones a situaciones de venta a pérdidas.