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Infección por estafilococo en la población de reproductoras – Parte II

Escrito por: Dra. Carlyn L. Miller , Eric L. Jensen , José J. Bruzual - Aplicar los conocimientos de gestión avícola y de personal, así como la experiencia en la prevención y el control de las enfermedades avícolas a cualquier nivel de la industria avícola con el fin de mejorar la eficiencia, el rendimiento y la rentabilidad en todo el mundo. Especialidades: Máster en Medicina Aviar - UGA 2005 Máster en Ciencias - Fisiología y Avicultura - NCSU 199
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En la continuación del artículo exploraremos señales clínicas y lesiones macroscópicas, factores clave para disminuir las infecciones y su tratamiento.

SEÑALES CLÍNICAS Y LESIONES MACROSCÓPICAS

La enfermedad estafilocócica relacionada con el huevo y la planta de incubación se evidencia en pollitos deprimidos, una mortalidad temprana elevada (primeras 2 semanas), ombligos húmedos o sin sanar, y onfalitis.

Otro factor que predispone a las enfermedades son las abrasiones en la piel (tarsos rojos) durante el nacimiento. También se puede producir una infección en el hueso (osteomielitis), que suele causar la necrosis de la cabeza femoral.

Los pollos con artritis y tenosinovitis evidencian cojera. La articulación del tarso suele estar comprometida, inflamada y caliente al tacto. La articulación de la rodilla es la segunda articulación más afectada. Al abrir la articulación y el tejido circundante, se observa un exudado caseoso de color amarillo o blanco. La inflamación también puede ser evidente en la superficie articular y los tendones cercanos.

La infección crónica de los tendones con cualquiera de esos organismos causa fibrosis progresiva y calcificación. A medida que las aves aumentan de peso o se los ubica en los galpones con slats (rejillas), esos tendones pueden romperse y causar una pérdida permanente del uso de la pierna afectada.

Se puede formar un nudo grande (fibrosis) en el lugar de la ruptura. Se debe pensar en un diagnóstico diferencial para la artritis del reovirus usando una combinación de lo siguiente:

Sin embargo, el diagnóstico se dificulta si han pasado más de 5 semanas desde la infección, porque las lesiones microscópicas importantes se vuelven similares con el paso del tiempo.

A partir de la mayoría de la evidencia de problemas de campo, no se logra probar de forma satisfactoria que los reovirus son la causa, y la mayoría de los tejidos han mejorado o se curaron sin cambios en la situación del reovirus de la parvada.

 

Inicialmente, el área que rodea el tendón roto — generalmente se observa en el tendón gastrocnemio, por encima del tarso— cambia de color, se vuelve de color rojizo – púrpura por la hemorragia, y luego, pasa a verde.(Figura 3).

Las infecciones estafilocócicas del cojinete plantar y las falanges (pododermatitis) son comunes en los pollos adultos (Figura 4). La inflamación grave del cojinete plantar y las falanges causa la cojera subsiguiente.

La osteomielitis puede causar cojera o parálisis según si se ve afectado un hueso largo o la columna vertebral. Las zonas óseas que suelen verse afectadas son la cabeza proximal del tibiotarso, el fémur proximal (caderas) y las vértebras torácicas libres (T4).

Las aves con infecciones en los huesos de las piernas se niegan a caminar. Cuando el fémur se ve afectado, la sección proximal del fémur se rompe de la diáfisis cuando se desarticula la cabeza femoral de la articulación de la cadera (necrosis en la cabeza femoral).

Las lesiones macroscópicas pueden incluir exudado amarillo – marrón o necrosis en la cabeza del fémur (metáfisis). Las infecciones en los espacios articulares entre las vértebras pueden causar parálisis en las piernas. Suele necesitarse un examen histológico del tejido fijado con formalina para un diagnóstico preciso.

Figura 5. (A) Osteomielitis en el extremo proximal de la tibia, (B) necrosis en la cabeza femoral leve,(C) necrosis en la cabeza femoral aguda, (D) y (E) Osteoartritis Vertebral (VOA), vértebras torácicas libres.

FACTORES CLAVE PARA DISMINUIR LAS INFECCIONES ESTAFILOCÓCICAS EN LA POBLACIÓN DE REPRODUCTORAS:

1.Manejo de los huevos para incubación: higiene del huevo y la granja

2.Manejo y sanitización de la planta de incubación: higiene del huevo y la planta de incubación

3.Manejo de la granja: factores que afectan la comodidad y el bienestar de las aves

4.Manejo del ambiente de la granja

5.Vacunación y programas de salud

TRATAMIENTO

El tratamiento de la estafilococosis varía en eficacia, pero puede ser conveniente y ventajoso para el bienestar del ave. La mayoría de los S. aureus aislados de los pollos son sensibles a la penicilina, pero siempre se deben hacer pruebas de sensibilidad, porque la resistencia antibiótica es común.

Otros antibióticos solubles en el agua que pueden ser efectivos incluyen la eritromicina, la lincomicina y las tetraciclinas, aunque no están disponibles en todos los países. Consulte con su veterinario avícola sobre el tratamiento con antibióticos, ya que algunos antibióticos solo pueden usarse con receta de un veterinario certificado.

Los antibióticos son más efectivos si se administran en la etapa temprana de la enfermedad.

Las infecciones establecidas —especialmente con artritis y osteomielitis— no responden a los medicamentos debido al nivel de daño ya causado en la articulación y el hueso, o a la dificultad para lograr la concentración adecuada de antibióticos en el lugar donde se concentra el daño. Lo mejor es remover esas aves de la parvada.

RESUMEN

Las soluciones a largo plazo más efectivas a la estafilococosis son centrar las prácticas de manejo en la prevención minimizando todos los factores que podrían contribuir a la infección estafilocócica en reproductoras.

Esto supone identificar y eliminar las posibles fuentes de estafilococos y reducir los factores que podrían aumentar la susceptibilidad de las aves a la infección.

Además, promover las prácticas recomendadas de cría animal mejora el entorno de las aves reproductoras y ayuda a reducir el riesgo de infecciones estafilocócicas.

REFERENCIAS BAJO CONSULTA DEL AUTOR.

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