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Insecticidas una visión general

Escrito por: David García Páez
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productos contra insectos inseticidas

Contenido disponible en: Português (Portugués, Brasil)

Breve historia de los insecticidas

Los preparados botánicos parecen haber sido las primeras sustancias utilizadas como insecticidas desde la antigüedad. Como ejemplo, las flores de Tanacetum cinerariifolium contienen hasta un 1,5% de sustancia activa insecticida, las piretrinas.

Estas flores fueron usadas como insecticida en la antigua China y posteriormente introducida por los persas en Europa en forma de hoja deshidratada y seca, siendo vendido por los comerciantes armenios como “polvo persa” o “polvo de insecto”.

Desde el año 1000 a.C. las personas han usado productos químicos como medio de lucha contra las plagas de insectos. Homero en “La Ilíada y la Odisea” hablaba sobre la “limpieza divina” en los rituales, en la que el azufre eliminaba los piojos. Pero fue en 1874 cuando el químico austríaco Othmar Zeidler sintetizó el insecticida probablemente más conocido, el DDT.

Posteriormente se constató que el DDT no solo era eficaz en su uso contra plagas sino también frente a otros grupos como mamíferos, aves y reptiles.

En la segunda mitad del S.XX fue cuando se conocieron otros tipos de sustancias que han persistido hasta el día de hoy como los organofosforados, y los carbamatos.

En 1949 la llegada de la aletrina, actuó como la base para la aparición de la generación de piretroides muy usados gracias a su baja toxicidad y rápido efecto de choque. En los 70 aparecieron la permetrina, cipermetrina y deltametrina, mucho más rápidos en actuar, pero con muy poca persistencia al entrar en contacto con la luz ultravioleta.

Definición de insecticida, biocida o plaguicida no agrícola

Insecticidas

Son sustancias o mezclas de sustancias que están destinadas a prevenir o controlar toda especie de insectos y otros artrópodos considerados nocivos para el ser humano, animales y plantas.

Biocidas

Son las sustancias activas y preparados que contengan una o más sustancias activas, presentados en la forma en que son suministrados al usuario, destinados a destruir, contrarrestar, neutralizar, impedir la acción o ejercer un control de otro tipo sobre cualquier organismo nocivo por medios químicos o biológicos. Por exclusión, los biocidas son los denominados plaguicidas no agrícolas (los plaguicidas agrícolas son los Fitosanitarios)

La Directiva 98/8/CE, llamada comúnmente Ley de Biocidas, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de febrero, relativa a la comercialización de biocidas, armoniza a nivel europeo la legislación sobre estos productos, anteriormente conocidos como plaguicidas no agrícolas

Bioseguridad & el uso de insecticidas ¿Por qué?

Productores e integradoras gastan muchos miles de euros cada año combatiendo brotes de enfermedades que se generan en el seno de las explotaciones. No solo provocan pérdidas en términos de costes -cuando hay una plaga que tratarsino también porque parte de la producción se pierde con cada brote.

La ventaja de un buen programa de bioseguridad está precisamente en ayudar a reducir la propagación de enfermedades con una reducción de patógenos microbianos como Salmonella spp., Listeria spp., E. coli y Campylobacter spp.

En el pasado, cuando no existía una producción intensiva de animales que generasen alimentos,las plagas aunque existían eran combatidas en gran medida con la fuerte genética de los animales.

Sin embargo, esto ha cambiado, puesto que, la genética de los mismos, unido a la alta densidad a la que se ven sometidos, así como a la merma en su sistema inmune -al no desenvolverse en su ambiente natural-, hacen a estos animales mucho más vulnerables a infectarse por patógenos oportunistas o a ser parasitados por insectos que se sirven de su ya mermado organismo

La debilitación del sistema inmune se considera la principal causa por la que todo programa de bioseguridad debe ir acompañado por ende de un sistema de control de insectos y/o ácaros, para evitar la transmisión por parte de éstos de distintos tipos de microrganismo nocivos y de fácil propagación dentro de las granjas.

¿Cómo funciona un insecticida?

En el mercado existe una gran variedad de sustancias activas, así como presentaciones, por ejemplo, cipermetrina en polvo para espolvoreo o en emulsión concentrada. Es una obviedad decir, pero no deja de ser importante, que para que un insecto muera éste debe contactar con el insecticida y que el mismo penetre en su interior por ingestión (mediante conducta de acicalamiento) o por contacto a través del exoesqueleto (alas, patas, etc.). Dependiendo del grupo químico al que pertenece la sustancia activa en cuestión, tendrá un mecanismo de acción u otro.

Piretroides

Los piretroides se fijan a la membrana de las neuronas

Organofosforados & carbamatos

Los organofosforados y carbamatos impiden la comunicación entre las neuronas -sinapsis- pero en ambos casos el resultado final es el mismo; los impulsos nerviosos no fluyen correctamente lo que genera una descoordinación en los movimientos de los insectos -ataxia-, sobreexcitación de los mismos y finalmente la muerte por parálisis.

Es fundamental conocer la biología del insecto que queremos controlar porque sabremos qué tipo de insecticida será el más recomendable usar, puesto que no solo depende del grupo químico al que pertenece la sustancia activa y del formulado Conociendo la biología podremos reconocer si hay que usar o no larvicida, siempre y cuando la biología del insecto así lo exija.

Por ejemplo, el uso de larvicidas para el control de moscas en porcino, así como para el control de larvas de Alphitobius diaperinus en Broilers está más que demostrada.

Es primordial que las etiquetas de los productos sean lo bastante claras respecto a los insectos que son capaces de controlar, dosis de aplicación, lugar, así como método y frecuencia.

Formulados insecticidas Presentaciones & Dosis

Para que un insecticida sea eficaz en el control de insectos primero debe ser preparado para un método de aplicación específico. Esta preparación se denomina formulación e implica la adición de varios elementos.

Sustancia activa

La sustancia activa dota al insecticida de la actividad propiamente dicha

Coformulantes

En el grupo de los coformulantes se incluyen disolventes o diluyentes químicos que mejoran la eficacia, así como la estabilidad del insecticida una vez preparado el caldo -ya sea diluido en agua o en el disolvente indicado-.

Eso decía Paracelso en el S.XVI y cuánta razón tenía, ¿verdad? Es fundamental el uso de la dosis correcta para el control de una plaga. El exceso de dosis, sobredosificar, no genera una mayor mortalidad y por tanto más eficacia en el uso de un insecticida, sino que conlleva a un mayor gasto de producto lo que hace el tratamiento más costoso sin ninguna ventaja añadida a su uso, además de exponer al usuario final a más concentración de producto lo que podría acarrearle una serie de síntomas propios a la exposición a dosis superiores a la indicada.

Hoy por hoy podemos encontrar formulados comerciales que se presentan en distintas formas y que van acordes con su forma de aplicación y sus propiedades particulares y específicas, siendo éstas las presentaciones más frecuentemente encontradas en el mercado.

Por otro lado, si se dosifica por debajo de la dosis recomendada, se pueden generar resistencias a medio plazo por la no eliminación de insectos lo que generará descendientes más adaptados a ese tipo específico de insecticida.

La dosis de aplicación debe estar bien definida en el etiquetado del producto comercial, pudiendo venir expresada en % (p/p, p/v o V/V) o g/L. Se suele indicar la cantidad de producto que se tiene que disolver en la cantidad de agua para producir el caldo que será lo que irá destinado a tratar la superficie sobre la que se encuentran o se hayan los insectos plaga.

¿Qué es la resistencia a los insecticidas?

Pero dejando las definiciones a un lado, lo que nos interesa verdaderamente es saber por qué se llega a esta situación.

Las resistencias a insecticidas pueden deberse al uso excesivo -y a veces abusivo- a sabiendas, o el mal uso por desconocimiento o por falta de información o formación sobre el uso de un insecticida o acaricida para el control de una plaga bioseguridad

Clasificación de los insecticidas

Se realiza en base a diferentes criterios:

Vía por la que ejerce su acción tóxica

Por ingestión

Son sustancias que necesitan ser ingeridas para ejercer su acción letal. Por ejemplo, los cebos en gel insecticida para el control de cucarachas

Por contacto

Cuando los insectos entran en contacto con el formulado, este penetra en el organismo y es absorbido por el sistema circulatorio pasando posteriormente al Sistema Nervioso Central del insecto, generando normalmente una sobreexcitación en el mismo que conduce a la parálisis y finalmente a la muerte. El tiempo en producirle la muerte dependerá de la toxicidad de la sustancia (DL50), la dosis utilizada y la exposición del insecto a la misma. Son los más ampliamente utilizados en la actualidad.

Por inhalación

Son aquellos en los que la sustancia activa penetra en el organismo del insecto por vía respiratoria, por ejemplo, insecticidas aplicados en forma de humo fumígeno para eliminar arácnidos.

Sistémicos

Se trata de los insecticidas ingeridos por el animal o planta hospedadora sobre el que viven los insectos provocando la muerte de éstos sin perjudicar al primero. Por ejemplo, los insecticidas usados para el control del “picudo rojo”, Rhynchophorus ferrugineus

Grupo químico al que pertenece las sustancia activa

Futuro de los insecticidas

La evolución de los insecticidas continuará y nuevos formulados irán apareciendo en el mercado. La población mundial seguirá creciendo durante los próximos 50 años pudiendo rebasar la cifra de 9 mil millones de personas en 2050.

¿Qué consecuencias tendrá esto? Una mayor demanda de alimentos, siendo la cría intensiva del pollo la más rentable y económica para todos los estratos de la clase social a nivel mundial. Esta producción intensiva irá paralela al uso de biocidas, incluidos los insecticidas.

El aumento en uso de biocidas, incluidos los insecticidas será 2,7 veces mayor que a principios del año 2000, lo que por otro lado expondrá tanto a personas como al medio ambiente a un mayor peligro si no se controla su uso y si no se forma para su uso correcto.

Organismos públicos, empresas formuladoras y fabricantes, integradoras y productores generarán más interacción entre ellos para dar lugar a insecticidas más seguros, asequible y eficaces al mismo tiempo de dar soluciones específicas a problemas muy concretos mediante protocolos para el control específico de determinados insectos-plaga que hoy por hoy, son un problema diario en las granjas de animales de todo el mundo.

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