PDFTarsicio Villalobos (Director Soporte Técnico Global, Zoetis) traducido y adaptado por José Ignacio Sánchez Foncueva (responsable de Servicios Técnicos en Incubadoras de EuAfMe, Zoetis)
Hace 25 años, la única manera de vacunar a los pollitos de engorde frente a la enfermedad de MAREK era mediante la administración subcutánea al día de edad.
Como media, una persona puede vacunar unos 2.000 pollitos a la hora, de manera que una planta de incubación que produce 250.000 pollitos por día necesita un equipo aproximado de 12 personas, además de una sala lo suficientemente amplia para albergar a esas 12 personas y a los equipos necesarios.
La introducción del primer sistema comercial de vacunación in-ovo en 1992 supuso la eliminación de este “cuello de botella” en la producción.
Antes de la instalación existe una serie de cuestiones clave que el responsable de una incubadora tiene que solucionar para determinar si la vacunación in-ovo es la solución más apropiada.
¿Existe una vacuna local aprobada, aplicable in-ovo, que sirva para controlar la enfermedad prevalente en la zona?
No todas las vacunas in-ovo están disponibles en todos los países y el uso no autorizado (off label) de determinadas vacunas o productos puede traer problemas serios.
En los EE.UU, el número de vacunas in-ovo disponibles ha ido aumentando de manera que ha pasado de 4 a 9 en los últimos 10 años y además, existe una cantidad similar de otros productos en las líneas de investigación de las empresas.
¿Cuántos huevos se producen al mes o cuántos huevos se transfieren cada semana?
Para usar un sistema Embrex Inovoject® estándar, las incubadoras deben producir como promedio unos 2 millones de huevos al mes. Pero con la reciente introducción del sistema semiautomático (IOm®) ya no existen limitaciones. La citada IOm® se adapta también a salas en las que el espacio es más limitado y que la velocidad de transferencia sea menor.
¿Cuál es el tipo de bandejas de incubación y de cestas de nacimiento? ¿Cuántos tipos diferentes de bandejas de incubación tiene la incubadora?
Cada máquina Embrex Inovoject® se adapta a cada tipo de bandeja de incubación, con una amplia gama de configuraciones disponibles. Pero si la incubadora usa más de un tipo de bandeja, puede que no se pueda vacunar el 100% de la producción.
Si las preguntas anteriores se responden afirmativa o favorablemente, pasamos a comprobar si la infraestructura de la incubadora es adecuada para poder utilizar la máquina determinamos si los edificios, distribución de las salas, salas de almacenamiento, sistema de ventilación, suministros (aire a presión, agua, electricidad, etc.) son adecuados para la instalación de esta tecnología. También se realiza un examen o estudio microbiológico de bacterias y hongos (especialmente Aspergillus sp), mediante muestreo, para analizar el grado de higiene de la sala.
En función de los resultados de la visita de preinstalación, recomendamos una serie de pautas para mejorar (si es preciso) el estado de la incubadora previo a la adopción de la tecnología in-ovo. El personal de Zoetis está presente en la incubadora durante las 2 primeras semanas de instalación del dispositivo, asegurándose que el personal es entrenado, que la máquina funciona adecuadamente y que los resultados son óptimos. La formación del personal se acompaña con una certificación de cada operario.
Una vez que la máquina ha sido instalada con éxito, el objetivo de Zoetis será el de prevenir cualquier tipo de problema y optimizar el uso del dispositivo, de manera que todo el servicio técnico que visitará regularmente la planta se dedicará a entrenar, corregir y asegurar que tanto la máquina de inyección in-ovo (programas de mantenimiento predictivo y correctivo) como los procesos de preparación de la misma, su limpieza y desinfección, la preparación de las vacunas y el manejo de la transferencia sean los más adecuados.
Uno de los primeros requisitos es asegurar que el proceso de preparación de la vacuna sea aséptico. Si la vacuna no se prepara de manera correcta y el proceso no es del todo aséptico, se puede comprometer la eficacia del producto e incluso, la vida y la calidad de los pollitos.
Cada sistema de vacunación in-ovo Embrex, ya sea la tradicional Inovoject®, en sus formas estándar o semiautomática (IOm®) o bien el Vaccine Saver®, está dotado de un sistema de doble aguja para reducir la transmisión de contaminación que pueda existir en la superficie de la cáscara al interior del huevo embrionado: la aguja exterior perfora la cáscara haciendo un orificio y la aguja interna penetra en el huevo a través de ese orificio hasta alcanzar la profundidad y el lugar deseado para la administración de la vacuna. Posteriormente, y siempre después de cada inyección, el sistema es desinfectado automáticamente, mediante una solución desinfectante que baña eficazmente la superficie exterior e interior de la aguja que realiza la perforación, la superficie exterior de la aguja que administra la vacuna, y parte del localizador del inyector.
Esta desinfección automática es clave para garantizar una vacunación in-ovo que no comprometa la viabilidad del embrión ya que siempre, la superficie de la cáscara contiene bacterias en un número variable y puede contener también esporas de hongos.
Aunque exista este sistema de auto desinfección, sigue siendo muy importante garantizar que la incubadora esté limpia, que todos los procesos sean higiénicos desde la entrada de los huevos procedentes de las granjas hasta el nacimiento de los pollitos, que los sistemas de ventilación y presiones estén correctamente diseñados y funcionen correctamente para evitar re-contaminaciones.
Uno de los requerimientos básicos de la vacunación in-ovo es la habilidad de administrar consistentemente la misma cantidad de vacuna, en el lugar correcto del embrión, cada vez que se realiza una inoculación. La vacuna debe ser inyectada o bien en el líquido amniótico o bien subcutáneamente en el cuerpo del embrión para generar la mejor respuesta inmune. Cuando se administra en el líquido amniótico entre los días 18 / 19 de edad del embrión, la vacuna es rápidamente distribuida en la parte superior del aparato respiratorio, en el intestino y en la bolsa de Fabricio, que son sitios clave para el desarrollo de inmunidad frente a las enfermedades.
Pero ¿cómo administrar siempre la misma dosis de vacuna en el lugar adecuado del embrión en una bandeja de incubación que puede tener hasta 165 huevos, y hacerlo a todos los huevos en el mismo momento?
Sistema de Doble Aguja Embrex Inovoject®
Si añadimos que no todos los huevos son del mismo tamaño y forma, y que además pueden estar ligeramente inclinados, la cosa se complica. Embrex solucionó el problema de las diferentes formas y tamaños de los huevos diseñando un cabezal de inyectores flotantes, capaces de ajustarse verticalmente y horizontalmente a los diferentes tamaños, formas y posiciones de los huevos.
Ese sistema garantiza que todos los huevos serán perforados en el sitio adecuado para conseguir que la vacuna sea depositada en el sitio correcto, eliminando las fuentes de variabilidad citadas y tratando, cada huevo de una forma individual.
La introducción de los dispositivos in-ovo, además de facilitar la automatización de las incubadoras ha supuesto una manera más efectiva de administrar vacunas ya sea tanto en pollitos de engorde, como en reproductoras.
Entre los días 18/19 de incubación de los embriones, y si el desarrollo embrionario acompaña al desarrollo cronológico, los embriones habrán absorbido parte de los anticuerpos maternos depositados en el saco vitelino. La máxima absorción no se dará hasta pasados unos días después del nacimiento.
Si una vacuna viva es administrada al embrión durante este período, el virus podrá replicarse sin demasiadas interferencias de los anticuerpos maternos y será capaz de comenzar a generar una buena inmunidad. Al mismo tiempo, el embrión tiene suficiente inmunidad materna para no desarrollar la enfermedad como consecuencia de la replicación del virus vacunal.
El resultado es que el pollito desarrolla una respuesta inmune lo más temprana posible que le ayuda a protegerse contra la enfermedad en el momento de ser alojado en la granja.
Beneficios de la vacunación “in ovo”
Aunque los beneficios potenciales de la vacunación in-ovo son obvios, no son tan fáciles de demostrar en la práctica. Es muy complicado conseguir que un determinado productor reúna las condiciones para poder comparar la producción inyectada in-ovo con la no inyectada in-ovo. Así, los huevos procedentes de un mismo lote de reproductoras, deberían haber tenido la misma duración y condiciones de almacenamiento, ser incubados en idénticas condiciones (incluso en la misma zona de la máquina incubadora) y ser separados en diferentes máquinas nacedoras para evitar su mezcla durante el nacimiento. En la granja, deberían ser criados en idénticas condiciones (densidad de población inicial, climáticas, ventilación, bebederos, comederos, etc.) pero en diferentes naves de la misma granja, etc.
Debido a las dificultades expuestas, los números exactos varían en los diferentes estudios. El índice de conversión alimenticia mejora con la vacunación in-ovo entre 1 y 2 puntos. Un punto de mejora en el índice de conversión alimenticia en EEUU puede suponer 500.000 dólares de ahorro para una granja que procese 1millón de pollos a la semana, dependiendo siempre de los precios de los cereales.
El sistema de inyección de doble aguja frente a los sistemas de inyección de una única aguja
Recientemente, Zoetis ha tenido la oportunidad de realizar una prueba comparativa entre dos sistemas comerciales de vacunación in-ovo, uno con un sistema de única aguja y otro con un sistema de doble aguja. (ver figuras 1 y 2).
Huevos embrionados de pollo de engorde fueron vacunados al día 18 de incubación con una vacuna recombinante del virus de Marek HVT con una inserción del virus de la enfermedad de Gumboro IBD (rHVT +IBD) y una vacuna monovalente (HVT). A día 5 de edad, las aves fueron desafiadas con una cepa virulenta del virus de la enfermedad de Marek (RB1B). Los pesos corporales fueron medidos y registrados en los días 14, 21 y 49 de edad de vida. Los pollos fueron sacrificados a los 50 días de edad y en ellos se realizó una necropsia para determinar la presencia de lesiones específicas de la enfermedad de Marek.
Asimismo, se analizaron y compararon todas las mortalidades desde el inicio. Los pollos vacunados con el sistema de doble aguja mostraron un peso corporal significativamente mayor que los vacunados con el sistema de aguja única (Figura 1). No hubo diferencia significativa entre las vacunas.
El nivel de protección fue significativamente superior en la vacunación con doble aguja que en la realizada con una única aguja (Figura 2), no existiendo diferencias entre las vacunas.
Sistema Egg Remover® + Vaccine Saver®+ Transferencia Embrex
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