INTRODUCCIÓN A LA CRÍA DE CODORNICES
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La codorniz japonesa es la especie utilizada y genéticamente seleccionada para la producción de carne y huevos.
Alcanza la madurez sexual a las 6-7 semanas de vida y un peso vivo adulto de:
- unos 360 gramos en aptitud cárnica y
- de unos 200 gramos en puesta.
En España hay núcleos de reproducción, por lo que no es necesaria la importación de huevos para el desarrollo de las actividades de engorde y puesta de codornices.
- El engorde de las codornices tiene una duración de 32-33 días, consiguiendo el peso vivo objetivo de aproximadamente 260 gramos.
- La cría se realiza en suelo, bajo el sistema “todo dentro todo fuera”, a una densidad de 90 codornices/m², lo que equivale a 23 kg/m².
El peso del pollito de codorniz varía desde los 8 a los 11 gramos, dependiendo de la estirpe y de la edad de la reproductora, es decir, entre una cuarta y una quinta parte del peso del pollito de gallina.
El periodo de arranque en las codornices supone alrededor del 21% del periodo productivo en un engorde y del 17% en el caso de las recrías.
La significancia porcentual, junto con la dificultad en el manejo por el alto número de aves introducidas y el bajo peso de éstas, hacen que esta fase sea importante y complicada a partes iguales y sustancial para el buen rendimiento de la cría.
PREPARACIÓN ANTERIOR A LA LLEGADA DE LOS POLLITOS
Parte del éxito de un buen arranque dependerá de las labores previas de higiene y mantenimiento de las instalaciones en las que se van a alojar:
- Limpiar, desinfectar, desinsectar y desratizar.
- Revisar el estado de los depósitos o almacenamientos de agua.
- Verificar el correcto funcionamiento de los sistemas eléctricos.
- Reparar o sustituir los materiales rotos y solucionar las deficiencias encontradas.
La elección del tipo de yacija (cascarilla de arroz o de avena, viruta de madera, paja picada…), de la calidad y de la cantidad será también determinante para el posterior manejo de la cama y desarrollo de la cría.
72 a 24 horas antes de la entrada:
- La disponibilidad y calidad de la comida y del agua, así como la sensación térmica del pollito en la nave, es fundamental para un buen desempeño.
- Asegurar una correcta limpieza de tuberías y comprobar la higienización y pH del agua de bebida.
- Verificar que el albarán del pienso recibido y la granulometría del mismo es acertado.
- De no haber problemas, llenar los comederos y disponer pienso sobre los papeles de primera edad.
- Los comederos deben quedar colmados de manera que sobresalga el pienso y debe haber la suficiente cantidad de papel de primera edad para minimizar el espacio entre las fuentes de comida y bebida. (Imagen 3 y 4)
- El calentamiento de la nave debe ser gradual y comenzar 48-24 horas antes de la llegada en función de la condición climática. Atemperar la nave es especialmente necesario por la alta temperatura requerida.
- Planear la distribución de la descarga de los pollitos.
2 a 1 hora antes de la descarga:
- Ajustar la altura de los bebederos y asegurar que no haya pérdidas de agua.
- Renovar el agua (flushing) y posteriormente, ajustar la presión del agua.
- Disminuir 1-2 grados la temperatura consigna.
- Recordar al personal la formación básica en la descarga, el papel de cada uno y cómo se efectuará la distribución.
DESCARGA DEL POLLITO
El alto número de aves por metro cuadrado dificulta la descarga. Es por esto que se debe planificar a fin de distribuir las pilas de cajas por la nave lo más rápida y uniformemente posible.
- Disponer del personal suficiente y formado en la descarga del pollito. (Imagen 5)
- Una vez descargados, silbar a modo de reclamo para favorecer la distribución y reajustar la altura de bebederos para que queden en una posición ligeramente superior a la altura del ojo de los pollitos.
- Una vez repartidos, volver a modificar la consigna a la temperatura objetiva.
EL ARRANQUE
Material
Durante las primeras horas, los pollitos se deben repartir por toda la nave.
- De esta forma, no habrá competición por el acceso a la comida y al agua.
- La relación más frecuente en cuanto al número de bebederos y comederos es de una tetina por cada 40 codornices y de 0,40 cm de diámetro de comedero por animal.
Los bebederos de tetina deben estar a una distancia de 15 a 20 cm y el émbolo debe ser largo, fino y multidireccional, facilitando el acceso al agua.
Los comederos deben tener poca altura para que sean accesibles desde el primer día y así, favorecer la transición del papel de primera edad a los platos. (Imagen 6, 7 y 8)
El sistema de calefacción y el tipo de combustión condicionarán la humedad relativa y, por ende, la sensación térmica, por lo que la consigna de temperatura deberá ser ajustada para cada caso.
La temperatura deseada dependerá del histórico de cada granja y se corregirá según el comportamiento y el peso de los pollitos.
Como guía, a una humedad relativa del 40-50%:
Las primeras horas:
La distribución temprana de los pollitos y su mantenimiento es garantía de un buen arranque. Los factores que van a influir en la ordenación de los pollitos en la nave son:
La luz: La iluminación debe ser homogénea. De no ser así, los pollitos tenderán a refugiarse en las zonas más tenues, evitando la exposición. La luz natural estimula a los animales, pero la colocación de los puntos de luz debe ser uniforme. Una entrada de luz parásita puede provocar amontonamientos en la zona.
El ruido: Los pollitos de codorniz huyen de los sonidos fuertes y graves y, durante el primer día de vida, se sienten fuertemente atraídos por aquellos suaves y agudos, casi inapreciables. Será muy importante monitorizar el comportamiento para evitar aglomeraciones.
La sensación térmica: Los pollitos muestran su confort en la distribución y el comportamiento. Una acumulación de pollitos en las paredes podría ser indicativo de un exceso de calor, mientras que la formación de grupos de más de 30 pollitos y sin actividad aparente, lo sería de frío.
Del primer al tercer día de vida:
Se debe garantizar la ventilación para renovar el aire y eliminar gases nocivos. Además, permitirá controlar el exceso de humedad relativa.
Revisar el pienso consumido en los papeles de primera edad y de haberse agotado, volver a rellenarlo el primer día. Un consumo excesivo en una determinada zona es indicativo de un fallo en la distribución de los pollitos por lo que urge revisar los puntos anteriormente descritos (luz, ruido y sensación térmica).
A partir del tercer día, subir la altura de los bebederos hasta alcanzar un ángulo de 45º respecto a la cabeza del pollito.
Observar la transición de los papeles de primera edad a los comederos y comenzar a quitar papeles progresivamente.
Del tercer día hasta el séptimo:
- Proporcionar 1 hora de oscuridad y 23 h de luz a partir del tercer día.
- Del tercer al cuarto día, retirar todos los papeles de primera edad.
- Prestar especial atención a la calidad de la cama. Remover la yacija si es necesario para evitar lesiones podales futuras:
- Controlar la humedad relativa a través de la ventilación.
- Evitar pérdidas de agua regulando la presión y la altura de bebederos.
- Intentar prevenir condensaciones en las tuberías o en las paredes. (Imagen 9 y 10)
CONCLUSIÓN
El periodo de arranque va a determinar el futuro desarrollo de la cría, por lo que se debe revisar el cumplimiento de los factores que influyen en él y registrar y tomar acciones correctivas en el caso de detectar fallos. El análisis causal de los defectos encontrados permitirá evitar la repetición de los mismos en futuras crías y así garantizar el buen desarrollo de los pollitos.
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