Contenido disponible en: Português (Portugués, Brasil)
Según la Secex, Secretaría de Comercio Exterior, vinculada al MDIC, Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior) Japón y Arabia Saudita fueron los países que más redujeron las importaciones de carne de pollo de Brasil en el último mes de enero. En comparación con el mes de diciembre de 2018, Japón importó 27,3 mil toneladas, es decir, 28% menos de carne de pollo brasileña, mientras que Arabia Saudita, el mayor país comprador del producto brasileño, importó 38,8 mil toneladas, lo que representa una reducción de 27%.
China y los Emiratos Árabes Unidos también compraron cantidades menores de Brasil, según datos de SECEX: 9% y 5% respectivamente. En el mes de enero, Brasil embarcó 267,1 mil toneladas de pollo, 20% menos que en diciembre.
Con ello, la oferta de carne de pollo en el mercado brasileño aumentó en el mes de enero, presionando las cotizaciones. En la primera quincena de este mes de febrero, según datos del Cepea, Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada – Esalq / USP, las cotizaciones de la carne de pollo y del pollo vivo aumentaron en casi todas las regiones encuestadas, favorecidas por la mayor demanda común para ese período del mes.
Entre el 31 de enero y 15 de febrero, las cotizaciones de pollo congelado y refrigerado aumentaron 4,8% y 7%, respectivamente, en el mercado mayorista del Gran São Paulo, a R$4,33 y R$ 4,37 el 15 de febrero.
Pollo Vivo
Según el Cepea, el poder adquisitivo de los productores de pollo frente al maíz viene disminuyendo hace cuatro meses, debido a la caída en los precios del pollo vivo y al aumento del precio del maíz. En cuanto a la harina de soja, los precios vienen cayendo este mes de febrero, favoreciendo el poder adquisitivo de los productores y, por lo tanto, interrumpiendo la tendencia de caída observada desde octubre del año pasado.
Entre el 1 y 15 de febrero, las cotizaciones de pollo vivo tuvieron un promedio de R$2,79 por kilo en el Gran São Paulo, lo que representa una caída de 2,1% en relación a la primera quincena de enero, cuando el valor era de R$2,85 por kilo. Sin embargo, comparado al mismo período el año pasado, en términos nominales el valor es 25,1% mayor.