En la avicultura moderna, el objetivo básico es la cría de aves que puedan mostrar todo su potencial productivo durante el período de puesta. El éxito en este punto se produce debido a los altos índices de productividad que se ven influenciados por la genética, la nutrición, el ambiente y el manejo.
Sin embargo, el manejo adecuado de la actividad avícola debe estar vinculado a una administración proporcionada para alcanzar los mejores resultados técnicos y económicos dentro de esa explotación.
Para que esto ocurra, debemos planificar adecuadamente las instalaciones, temperatura ambiente, alimentación de las ponedoras y todos los factores relacionados con la uniformidad del lote.
TEMPERATURA
La ponedora es un animal homeotermo, por lo que la temperatura del ambiente es un parámetro relacionado con el confort térmico, siendo la zona de termoneutralidad necesaria para que el ave pueda expresar todo su potencial genético y haya un mayor aprovechamiento de las estrategias nutricionales.
La temperatura ambiental es un factor muy importante que puede afectar al rendimiento de las aves ponedoras. Las temperaturas superiores a los 27°C causan:
- Pérdidas productivas, con reducción del espesor de la cáscara, proporcionando la incidencia y contaminación por bacterias y / o de coliformes
- Pérdida de peso de los componentes del huevo
- Mala formación del huevo
- Reducción de la tasa de postura
El estrés térmico, dependiendo de la magnitud y la duración puede causar altos índices de mortalidad.
- Durante el período de cría la influencia de la temperatura ambiental da lugar a una reducción de la ingestión voluntaria en las aves, lo que promueve la disminución en la ingestión de nutrientes, afectando directamente la productividad del lote, culminando en la reducción del aumento de peso y el almacenamiento de grasa.
Los problemas durante el periodo de cría perjudican la uniformidad del lote para el inicio de la postura de las aves.
El estrés por frío también perjudica la uniformidad del lote, debido al aumento del consumo de alimento, con el objetivo de aumentar el catabolismo y la producción de calor endógeno.
DENSIDAD
La alta densidad con las aves se ha vuelto cada vez más frecuente en las ponedoras comerciales (dependiendo de la legislación de cada país) como forma de reducir los costos de alojamiento y equipo por ave.
Sin embargo, la reducción del área por ave, así como del área de comedero y bebedero, si se practica en exceso, puede causar un efecto negativo en el crecimiento y desempeño de la ponedora, ya que está vinculada con el declive en el consumo de ración y, consecuentemente en la reducción del peso vivo y en el desarrollo muscular y esquelético del ave.
Los manuales de los diversos linajes de puesta comercial, disponibles en el mercado, presentan recomendaciones variadas para densidad, cuando las aves se recrían en piso o en jaulas y también para la fase de postura.
- Sin embargo, el uso indiscriminado de esta práctica, puede causar desuniformidad en el lote, anticipación o retraso de la madurez sexual y consecuentemente en el pico de postura, reducción en la persistencia y producción total, y desuniformidad en el peso de los huevos.
- Adicionalmente pueden ocurrir prolapso de oviducto, canibalismo y muerte.
EVALUACIÓN DEL PESO CORPORAL Y UNIFORMIDAD
El seguimiento de la evaluación del peso corporal de las aves en los períodos de cría y recría es imprescindible para obtener una buena uniformidad.
Las aves fuera del patrón pueden retrasar y anticipar el inicio de la producción de huevos, sin embargo, en cualquiera de las situaciones habrá compromiso con el rendimiento del lote. Para evitar esto, nuestro objetivo es alcanzar un 80% de uniformidad, representando una variación de peso individual del 10% por debajo y del 10% por encima del peso medio.
Se debe tener en cuenta que el desarrollo corporal de la ponedera ocurre de acuerdo con una secuencia de eventos.
- Hasta las 6 semanas de edad los órganos del tracto digestivo y el sistema inmune presentan gran parte de su desarrollo.
- De las 6 a las 12 semanas se produce un período de crecimiento rápido, etapa en que la gallina obtiene la mayor parte del crecimiento adulto, es decir, gran desarrollo muscular, de los huesos y de las plumas, desarrollándose el 95% del esqueleto al final de las 12 semanas.
Por lo tanto, las buenas prácticas de producción se deben poner en marcha desde la incubación hasta las fases de cría y producción de huevos.
Para ello es fundamental la sanidad del lote, el suministro de la ración, agua y temperatura, espacio de comedero, corte de picos, y que la densidad sea la adecuada.
Cuando el lote es uniforme se tiene la garantía de un buen pico de puesta, mayor masa de huevos, mayor persistencia y un tamaño de huevo uniforme.
CORTE DE PICOS
Las aves de puesta debido a la intensificación de la producción son más susceptibles a desarrollar agresividad y canibalismo.
- La manifestación de este tipo de comportamiento puede estar asociada a la forma del pico, la intensidad de la luz, predisposición genética para agresividad, edad, nutrición, densidad en la jaula o piso y jerarquía de las aves dentro del grupo.
El corte de picos, además de evitar el canibalismo, es una práctica de manejo que reduce la mortalidad y la caída del desempeño productivo de las aves y proporciona mejor aprovechamiento de la ración.
La pérdida de plumas resultante de la agresión de otra ave puede causar tantos problemas económicos al productor como problemas de bienestar a las aves.
La pérdida económica se da por el hecho de que la retirada de plumas lleva a problemas para mantener la temperatura corporal, llevando a un aumento en el consumo alimentario.
Al igual que el aumento en la incidencia de los huevos picados.
El estrés, resultante del mal procedimiento y de fallas recorte de picos, puede afectar la producción inicial de huevos. Por eso, el corte de picos se considera una operación de precisión donde la experiencia del equipo que la realiza es una característica primordial para su éxito.
ALIMENTACIÓN
Las fases de cría son responsables del buen o mal desarrollo de las aves, pudiendo ser influenciadas por diversos factores, que interfieren en el consumo de alimento, tales como:
- Ambiente
- Genética del linaje, donde habrá particularidades específicas
- Sanidad
- Exigencia nutricional
Estos factores están interrelacionados y sus efectos en las aves son interdependientes, por ejemplo: el arraigo inadecuado de las ponedoras puede influenciar el peso corporal de las aves, lo que perjudica el período productivo y el peso de los huevos.
Los programas de alimentación forman parte de los factores que proporcionan una buena uniformidad al lote, su función es:
- Adecuar los niveles de nutrientes de acuerdo con la edad y el desarrollo de las aves
- Proporcionar cantidades adecuadas de acuerdo con la exigencia
- Optimizar los costos
- Reducir el exceso de nutrientes y reducir la excreción de nutrientes no utilizados.
Para que la realización del programa de alimentación sea adecuada, es necesario conocer los principales aspectos nutricionales de cada fase de desarrollo de las ponedoras.
Esta práctica dará autonomía al productor sobre las decisiones a tomar a partir de la edad y peso del lote, en el cual se pueden reducir o aumentar los niveles nutricionales y regular el consumo de ración de acuerdo con la necesidad de las aves.
PROGRAMA DE LUZ
Diversos factores ambientales presentan papeles importantes en el control de las funciones biológicas de las aves, siendo la luz uno de ellos.
Los programas con iluminación artificial han sido utilizados en la producción de ponedoras y reproductoras, para perfeccionar la ganancia de peso, controlar la edad retardando la madurez sexual de las gallinas al estimular el aparato reproductor en el período adecuado.
A partir de ahí el objetivo es estimular la producción de huevos y sincronizar la postura.
Algunos de los efectos observados en aves criadas sin programa de luz fuera de temporada son:
- Retraso de tres a cuatro semanas en la edad del inicio de la producción.
- Picos bajos de producción y retrasos.
- Falta de persistencia de producción.
- Diferencias de madurez sexual entre hembras y machos, y posibles problemas de eclosión.
- Sobrepeso de las hembras.
Cuando se realizan los procedimientos de control de luz adecuado, se observan cambios en varios factores de la producción, como:
- Mejor calidad cáscara del huevo
- Menor número de huevos de dos yemas y deformados
- Menor mortalidad por prolapso
- Aumento de la producción de huevos en la primera fase de producción, mejorando el número de huevos incubables,
- Aumento del tamaño de los primeros huevos y reduciendo el sobrepeso en las aves por el almacenamiento excesivo de grasa, pues los incrementos de ración en esta fase son para mantenimiento y producción.
La elección del tipo de lámpara dependerá de numerosos factores, como el costo, la durabilidad, el mantenimiento y la eficiencia. En términos prácticos, se emplean cada vez más las lámparas LED.
CONCLUSIÓN
- En el caso de que se produzca un cambio en la calidad de los alimentos, se debe tener en cuenta que, para tener buenos índices productivos, es necesario que las prácticas de control de temperatura, densidad de alojamiento, evaluación del peso corporal, uniformidad, corte de picos, alimentación y programa de luz sean aplicadas de forma correcta.
- Estos cuidados, sirven para favorecer el adecuado desarrollo y crecimiento de las aves, así como permitir buenos índices productivos en la fase de postura y así garantizar el éxito de la actividad.