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La evolución sostenible de la producción animal fue destacada en la inauguración del WNF 2023

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WNF 2023 – Foro Mundial de Nutrición, evento organizado por DSM, inició el 9 de mayo y reunió  a más de 800 personas en Cancún México para discutir innovaciones y tecnologías que proporcionan un desarrollo sustentable de la producción animal. Hasta el día 10, el evento conto con paneles enfocados en la evolución de la cadena de nutrición animal.

La primera novedad que se trajo en la inauguración fue la exitosa fusión de DSM y Firmenich, que genera la nueva marca: dsm-firmenich. El lanzamiento da como resultado una nueva empresa que reune innovación y creación en nutrición, salud y belleza. Con un equipo de casi 30 000 personas, dsm-firmenich une capacidades paralelas para reinventar, fabricar y mezclar nutrientes vitales, sabores y fragancias.

Al cierre del panel de la mañana, el profesor Qendrim Zebeli recibió el premio BRAIN de dsm-firmenich por su destacada contribución a la nutrición animal.

Conozca los principales temas abordados durante el panel matutino del primer día del evento.

Ivo comenzó su discurso dando una visión general de la crisis alimentaria y climática que son realidades en el mundo de hoy. Para 2050 seremos 10 mil millones de personas y necesitamos alimentarlos con un 25% más de alimentos de los que producimos hoy, lo que significa un 50% más de tierra para cultivo.

“Gran parte de las emisiones de gases proviene de la producción animal, ¿cómo podemos reducir la huella y producir más alimentos? Este es un dilema al que nos enfrentamos en este momento, proteína asequible, alimentación del mundo y crecimiento de la población”.

El ponente agrega que la producción debe ser rentable y debemos hacerlo sin afectar el medio ambiente. Para ello, es necesario seguir haciendo todo lo que venimos haciendo, pero con más transparencia y en base a datos. Según él, los consumidores exigen cada vez más esto. La gente quiere saber la huella ambiental de lo que están consumiendo.

“Las etiquetas y los certificados son ejemplos de puntajes de impacto ambiental. Es probable que nuestros hijos pregunten cuál será la huella ambiental de los productos en el futuro. Cuando el consumidor puede hacer una elección basada en la información del producto, hacemos visible lo invisible, que es una frase que decimos aquí en DSM”, agrega Ivo.

Es necesario crear un sistema para que las personas sean recompensadas por lo que hacen hacia la sostenibilidad. Además, recopilar y unir datos es fundamental para que podamos llegar a lo más alto en este aspecto de la producción sostenible. “Usar los datos para crear transparencia en la cadena de valor animal desde el productor hasta el final de la cadena, donde está el consumidor”, concluye.

En McDonalds no se hablaba de sostenibilidad, ESG o responsabilidad social y corporativa. Hace años, algunas personas aún no prestaban la debida atención a estos temas que tanto se discuten en la actualidad.

Hoy, la cadena de comida rápida se adapta y evoluciona junto con las pautas ambientales. Hoy atiende a 69 millones de personas cada día y, al igual que otros minoristas de alimentación, forma parte de este sistema de sostenibilidad junto a productores y empresas como DSM.

Sin embargo, no siempre funcionó así, como explicó Bob:

“McDonalds es uno de los mayores compradores de pollo del mundo y hace años fuimos atacados por instituciones de derechos de los animales. Lo que hicimos fue dialogar con el otro lado de la cadena. Nos unimos a la Dra. Temple Grandin: una persona increíble que creó la teoría observacional de la cría de animales. Tuve el placer de trabajar con ella durante 8 años para aplicar la teoría observacional en los mataderos.”

Bob dijo que al adoptar el manejo correcto, dirigido al bienestar de los animales, McDonalds inició el movimiento de los demás. A través de un simple cambio de comportamiento, sin afectar el presupuesto de la marca, se convirtieron en un ejemplo para todos.

“En 2014 decidimos salir de la posición defensiva y anticiparnos a posibles crisis. Creo que estoy viviendo un sueño, viendo a las empresas establecer objetivos de sostenibilidad”, concluye Bob.

Mucho escuchamos que los sectores ganadero y agrícola son responsables de gran parte de la emisión de gases de efecto invernadero, más que el transporte, por ejemplo. Después de muchas discusiones, el número actual al que llegamos es que alrededor del 11% de la emisión total de gases de efecto invernadero proviene de la producción animal.

Con el aumento de la población y la esperanza de vida a lo largo de los años, tenemos una gran pregunta: ¿cómo producir alimentos para toda la población?

La eficiencia reproductiva, la salud y la genética son temas que necesitan mejorar. Esto ayuda a disminuir el tamaño del rebaño y mejorar la eficiencia de la producción, lo que en consecuencia conduce a una producción más sostenible. Cuanto más eficiente es la producción, menor es la huella ambiental, no mucha gente lo sabe.

Frank hace una pregunta: ¿Por qué no comemos menos alimentos de origen animal? ¿No sería esa una solución para reducir las emisiones?

“La verdad no. En un ejemplo práctico, un vuelo de Europa a Cancún equivale a aproximadamente 2 años de veganismo para una persona, para igualar la huella de carbono. Es decir, si todos se hicieran veganos, sí, incluso reducirían las emisiones, pero no en la medida en que normalmente se divulga”, responde a continuación.

El ponente también explica que el gas que emite la actividad ganadera, el metano (CH4), es erróneamente comparado con otros Gases de Efecto Invernadero (GEI), lo que conduce a la información incorrecta de que la producción ganadera es el gran villano del calentamiento global.

“El metano que emite el ganado es un gas que se destruye, es decir, provoca emisiones a corto plazo en comparación con otros gases como el CO2. No es un stock gas, es un gas fluido porque, como se mencionó, se destruye […] comparando metano con CO2 erróneamente aumenta de 3 a 4 veces el impacto ambiental”, dice Frank.

El uso de aditivos para piensos permite reducir el calentamiento global a corto plazo. Otras ramas industriales no alcanzan este nivel porque producen, por ejemplo, óxido nitroso y CO2. Si las empresas reducen sus emisiones, la actividad puede incluso volverse más rentable, y esto es un gran incentivo para la producción animal. Sin el apoyo de productores reales no es posible reducir las emisiones.

 Hoy todos son expertos en agricultura, la gente escucha cosas terribles sobre la producción y reproduce estos discursos. Muchas de estas frases replicadas por los medios se basan en creencias infundadas.

Primero, debemos tener en cuenta que la narrativa de los medios tiene una base real, y esa base real es la razón por la que esta narrativa tiene tanto éxito. La agricultura tiene participación en la emisión de gases, pérdida de biodiversidad y bajo nivel de bienestar animal, o sea, los problemas existen y por eso existen los discursos sensacionalistas.

Pero la agricultura tiene su parte en la sostenibilidad y esto no se reconoce en los medios. ¿Por que sucede?

Para que un mensaje se convierta en noticia, hay 5 puntos principales:

También está el hecho de que pocas personas en la población total trabajan con productores. Muchos ni siquiera han hablado con personas del sector ganadero o agrícola. El conocimiento sobre la naturaleza suele ser bajo en las oficinas editoriales.

¿Cómo podemos tener una mejor relación entre los agricultores y los medios de comunicación?

“La gente de la industria alimentaria debería aprovechar todas las oportunidades para salir de la burbuja y hablar con la gente. Creo que es la mejor oportunidad para crecer y construir una mejor imagen”, responde Timo. “Toma en serio las creencias de las personas con las que hablas y simplifica la explicación. Contar historias y crear emociones, por ejemplo cómo se ha reducido el uso de antibióticos en cerdos”, concluye.

Rabobank financia la ganadería y la agricultura en todo el mundo, y para ellos la sostenibilidad es una necesidad bien establecida. El acuerdo de París muestra que la sostenibilidad está ejerciendo presión sobre los sectores agrícolas, especialmente la proteína animal.

“Nosotros como institución financiera estamos comprometidos con la descarbonización. Tenemos mucha presión del Banco Central Europeo sobre esto. También calculamos los riesgos financieros de estos cambios climáticos”, destaca Bas.

Rabobank es uno de los encargados de reducir el impacto ambiental, ya que financia todo el sector agrícola y ganadero. Bas dice que todos en la industria deben reaccionar, no pueden esperar más y que el cambio inmediato es difícil pero posible.

Desde la perspectiva del banco, imaginan que se pueden realizar las siguientes acciones:

“El sector financiero tiene un gran desafío para cambiar la estrategia comercial del sector de la proteína animal”, concluye.

Fuente: AviNews Brasil – Directo de Cancún-México

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