Los manejos y/o prácticas realizadas en la planta de incubación pueden ayudar a expresar todo el potencial genético que poseen los pollitos, comprometerlo y en el peor de los casos ser la causa de la mortalidad al llegar a granja.
- Cabe resaltar que la tercera parte del ciclo total de vida de un pollo hasta llegar al matadero ocurre en la planta de incubación: 20-21 días de incubación + 35-40 días en granja.
CORRECTA DESINFECCIÓN DE LOS HUEVOS Y TRANSPORTE A GRANJA
Partiendo de que nuestros huevos provienen de aves libres de enfermedades debemos verificar que:
- Haya una recolección frecuente de los huevos.
- Los nidos sean suficientes, estén limpios y que se cierren de noche.
- La desinfección, independiente del producto a utilizar, sea realizada lo más pronto posible.
- Los huevos sean almacenados a una temperatura que esté por debajo del cero fisiológico1.
- El camión previamente limpio y desinfectado, que transporte los huevos de la granja a la planta tenga una temperatura igual o menor del cuarto de almacenamiento de los huevos en la granja
RECEPCIÓN DE LOS HUEVOS FÉRTILES Y ALMACENAMIENTO EN PLANTA
Debemos tener control sobre la temperatura de los huevos al ser bajados del camión y movilizados dentro de la planta de incubación. Aumentos en la temperatura pueden generar que los huevos “suden”. Al bajar de nuevo la temperatura al entrar en la planta de incubación los patógenos que estaban en la superficie de la cáscara pueden tener acceso al interior de los huevos.
- Los agentes patógenos que penetraron pueden generar mortalidad embrionaria durante el proceso de incubación o estar presente en las aves al momento de nacer y ser causa de mortalidad en granja.
PRECALENTAMIENTO
El objetivo del precalentamiento es lograr que los huevos antes de ser colocados en la incubadora tengan una temperatura y un grado de desarrollo similar, ayudando a que la mayor cantidad de aves nazcan al mismo tiempo y que no se deshidraten innecesariamente en las nacedoras a la espera de que las otras aves estén listas.
- El tiempo del precalentamiento debe ser el necesario para que la temperatura interna de los huevos alcance los 25ºC (77°F).
TEMPERATURA, VENTILACIÓN Y HUMEDAD
TEMPERATURA
La temperatura embrionaria es el factor más determinante no solo para el nacimiento sino también para un desarrollo corporal adecuado y, por ende, para la buena supervivencia en granja.
VENTILACIÓN
Niveles muy altos de dióxido de carbono (más de 1000 ppm en la sala de incubadoras; más de 3000 ppm dentro de la incubadora) son el resultado de una ventilación inadecuada y debe ser revisada. En nacedoras, el nivel más alto dentro de la máquina no debe pasar de 6000 ppm; usualmente está alrededor de 3500-4500 ppm.
- Después de que las aves nazcan el nivel de CO2 debe ser inferior a 2500 ppm. Sin un correcto nivel de oxígeno en nacedoras el mecanismo de utilización del saco de la yema se ve comprometido
HUMEDAD
La humedad de las incubadoras debe ser tal que al momento de la transferencia los huevos hayan perdido alrededor del 12% de su peso inicial.
- Pérdidas muy bajas de peso se reflejarán en cámaras de aire pequeñas que causarán dificultades para que las aves puedan salir y por ende laceraciones conocidas como codos rojos.
VENTANA DE NACIMIENTO
Medir la ventana de nacimiento es una práctica que debe ser rutinaria. Nos suministra información vital sobre el número de horas de incubación total que están demandando los huevos, ya que por diferentes manejos en granja la conductancia de las cáscaras puede cambiar y, por ende, el perfil de incubación que se ha venido usando con éxito puede ser ahora incorrecto.
- En pollos de engorde como máximo el 2% de las aves deben estar por fuera 30 horas de la hora programada para que sean procesadas.
En esta oportunidad nos falta observar la importancia de la temperatura corporal de las aves en nacedoras y durante su almacenamiento, para ver el artículo completo puede ingresar aquí.
- La supervivencia de las aves al llegar a la granja depende en gran medida de cómo fueron las condiciones ambientales durante la incubación.
- Temperatura embrionaria, pérdida de peso, ventana de nacimiento o temperatura cloacal son algunas de las mediciones necesarias a realizar para garantizar el correcto desarrollo embrionario y el bienestar de las aves.